¡¿’El agua es demasiado aburrida’?!, ¿puedes sobrevivir solo con café, té o jugo?
Foto compuesta: Guardian design/Getty/Alamy

Beber agua se ha convertido en una especie de insignia de honor entre los famosos, con Jennifer Aniston y Gwyneth Paltrow revelando que beben hasta tres litros al día. Sin embargo, no a todos les resulta tan fácil. Florence Pugh, por ejemplo, recientemente anunció que el agua le parece “demasiado aburrida para beber”. Además de la falta de sabor, lamentó las constantes interrupciones para ir al baño que conlleva un consumo elevado, calificándolas como “una pérdida de tiempo”. En su lugar, prefiere el jugo de naranja, las flores de saúco prensadas y el té.

¿Qué dicen los expertos? ¿Cuánta agua deberíamos beber al día? Y ¿es igual de saludable hidratarse con otras bebidas? Chris Ritchieson, médico general radicado en Chester, comenta que las recomendaciones del Servicio Nacional de Salud (NHS) del Reino Unido aconsejan beber entre seis y ocho vasos de agua al día, lo que equivale aproximadamente a dos litros.

“Aunque ésta es la recomendación general, existen muy pocas investigaciones y pruebas concretas sobre la cantidad ideal de agua que se debe beber”, señala. “Las personas tienen distintos niveles de sensibilidad a la deshidratación, por lo que podría variar de una persona a otra”.

Cuando se presentan síntomas de deshidratación, pueden ser difíciles de detectar y se pueden confundir fácilmente con algo distinto. “El hecho de no beber lo suficiente puede aumentar el riesgo de infecciones de las vías urinarias y dolores de cabeza, además de cansancio, confusión, orina más oscura, piel seca y agrietada y movimientos intestinales irregulares”, explica Ritchieson. También puede provocar presión arterial baja o hipotensión ortostática, una afección en la que al ponernos de pie podemos sufrir mareos repentinos y caídas.

Beber más agua, por su parte, puede ayudar a prevenir problemas de salud como migrañas, dolores de cabeza frecuentes y cálculos renales.

Aunque el agua simple es la fuente más saludable de hidratación, Ritchieson indica que cualquier bebida no alcohólica es beneficiosa. Cuando, en 2016, investigadores de la Universidad de Stirling monitorearon los niveles de hidratación en estudiantes durante cuatro horas después de que tomaran diferentes líquidos, descubrieron que un litro de café instantáneo –e incluso cerveza– era tan hidratante como la misma cantidad de agua. Sin embargo, los niveles de hidratación seguían siendo los más elevados de todos, superiores incluso a los del agua, después de beber leche.

A pesar de que se trata de la recomendación general, existen muy pocas investigaciones y pruebas concretas sobre la cantidad ideal de agua que se debe beber. No obstante, no es buena idea beber con regularidad numerosas alternativas al agua. “El té y el café son diuréticos, lo que significa que te hacen ir al baño con mayor frecuencia”, explica Ritchieson. “Los refrescos, los concentrados de frutas y los jugos también te hidratarán, pero desaconsejamos que la gente beba demasiado debido a su alto contenido en azúcar, que puede provocar otros problemas de salud a largo plazo”.

La cafeína que contienen el té y el café puede provocar otros efectos secundarios, según explica Nishtha Patel, médica especialista en medicina funcional y nutrióloga clínica. Estos efectos incluyen el aumento del ritmo cardíaco y las palpitaciones, ansiedad, agitación, insomnio, problemas digestivos como náuseas y diarrea, trastornos del sueño, hipertensión arterial e incluso adicción a la cafeína. “Se recomienda limitar el consumo de cafeína a unos 400 mg al día, lo que equivale aproximadamente a cuatro o cinco tazas de café u ocho o diez tazas de té”, señala.

En cuanto al azúcar, el Servicio Nacional de Salud recomienda no consumir más de 30 g de “azúcares libres” al día, lo que incluye los azúcares que añaden los fabricantes de alimentos, así como los azúcares naturales de los jugos de frutas, la miel y los jarabes.

Patel comenta que algunos refrescos o bebidas energéticas contienen suficiente azúcar como para superar la ingesta diaria recomendada en una sola ración. “Las bebidas dietéticas no son realmente mucho mejores. Alteran la microbiota intestinal y, al igual que otros alimentos ultraprocesados, han sido vinculadas a otras enfermedades, entre ellas el deterioro de la memoria y los problemas hepáticos”.

Los jugos frescos contienen más nutrientes que los refrescos, pero Patel advierte que aun así es fácil excederse en la cantidad diaria recomendada de azúcar. “En promedio, una ración (225 g) de jugo de naranja recién extraído contiene alrededor de 20-25 g de azúcar. Consumir demasiada azúcar, incluso de fuentes naturales, puede seguir provocando efectos negativos para la salud y aumentar el riesgo de padecer diabetes tipo 2 y obesidad. El agua nos hidrata con cero calorías”.

Si, al igual que Pugh, te parece que beber agua es “demasiado aburrido” o insípido, la terapeuta nutricional Thalia Pellegrini recomienda añadir fruta o pepino a una jarra de agua y meterla en el refrigerador. “Eso añade el sabor justo para algunas personas”, explica. “También puedes intentar con infusiones de hierbas y jugos frescos diluidos. Si realmente no soportas el sabor del agua, intenta añadir concentrado de frutas. Tiene mucha azúcar, pero es mejor para ti que prescindir de los líquidos”.

Una dieta abundante en vegetales puede ayudarte, ya que obtendrás una hidratación extra de frutas y verduras. “Algunos ingredientes como el apio, la lechuga, los tomates y la sandía tienen más de un 90% de agua”, comenta. “También puedes intentar comer muchos duraznos, piñas, naranjas y peras”.

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‘Para la mayoría de las personas, a menos que hagan ejercicio, vivan en un clima cálido o estén enfermas, entre 1.5 y tres litros de agua al día siempre serán suficientes’. Foto: PeopleImages/Getty Images/iStockphoto

¿Y qué pasa con las personas que evitan beber agua porque temen tener que ir al baño con demasiada frecuencia? Veerpal Sandhu, farmacóloga clínica especializada en consultas de medicina general en Essex, señala que esto es especialmente frecuente en mujeres embarazadas y personas mayores, que pueden tener más problemas para controlar su vejiga. “La mayoría de las personas se las arreglan evitando beber demasiado antes de viajar, salir o acostarse”, explica. “Una solución consiste en beber más cuando estás cerca de baños disponibles. Y hay ejercicios para el suelo pélvico que se pueden hacer para mejorar el control de la vejiga”.

Ritchieson añade que, en el caso de las personas mayores, la restricción de líquidos puede provocar que tengan que ir más veces al baño. “Hace que la vejiga se vuelva más sensible, por lo que en realidad necesitan ir al baño con más frecuencia”, explica. “Solemos descubrir que muchas personas, sobre todo en los meses de verano, subestiman la cantidad que necesitan beber”.

Sandhu señala que el agua es esencial para la salud humana. “Constituye más de dos tercios del cuerpo humano sano. Lubrica las articulaciones y los ojos, facilita la digestión, elimina residuos y toxinas y mantiene la piel sana”.

Por supuesto, es posible beber demasiada agua. “Como consecuencia de la publicidad –muchas veces por parte de famosos– sobre beber más, a veces atendemos a personas que se enferman por beber demasiado”, dice Ritchieson.

“La sobrehidratación puede dar lugar a una enfermedad llamada hiponatremia, que significa que se han diluido demasiado los niveles de sal. Esto puede provocar dolores de cabeza, mareos y, en casos extremos, pérdida del conocimiento. Si vas a aumentar tu consumo de agua, te recomiendo que lo hagas de forma gradual y que bebas poco y con frecuencia a lo largo del día”.

Cuánto es demasiado dependerá de cada persona y de la rapidez con que beba. “Por eso siempre recomendamos beber poco y con frecuencia”, señala Ritchieson. “Los riñones pueden eliminar entre 20 y 28 litros de agua al día, pero no más de un litro por hora, de modo que lo importante es distribuir la ingesta a lo largo del día”.

“Para la mayoría de las personas, a menos que hagan ejercicio, vivan en un clima cálido o estén enfermas, entre 1.5 y 3 litros de agua al día siempre serán suficientes”.

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