La taurina, ingrediente común de las bebidas energéticas, podría ‘retrasar el proceso de envejecimiento’
Algunas bebidas energéticas contienen taurina, sin embargo, los científicos advierten que también contienen otras sustancias cuyo consumo en niveles elevados podría ser perjudicial. Foto: Jonathan Brady/PA

Los científicos piden que se realice un amplio ensayo clínico sobre una sustancia que se añade a muchas bebidas energéticas, después de que estudios realizados en animales demostraran que el consumo del suplemento podría retrasar el proceso de envejecimiento y favorecer una vida más sana.

Los investigadores descubrieron que los niveles del micronutriente taurina disminuían considerablemente con la edad, pero que su aumento hasta niveles más juveniles mejoraba la salud de ratones y monos e incluso prolongaba la esperanza de vida de los ratones.

Se desconoce si los humanos podrían beneficiarse del mismo modo –o si las altas dosis que se necesitan son siquiera seguras–, sin embargo, los científicos creen que las pruebas son lo suficientemente sólidas como para justificar un ensayo a gran escala, en particular si se considera que la taurina se encuentra de forma natural en el organismo y que ya se utiliza como suplemento en dosis más bajas.

“La abundancia de taurina disminuye con la edad y la reversión de esta disminución hace que los animales tengan vidas más largas y sanas”, comentó el Dr. Vijay Yadav, que dirigió la investigación en la Universidad de Columbia, en Nueva York. “Al fin y al cabo, estos hallazgos deberían ser relevantes para los humanos”.

El profesor Henning Wackerhage, fisiólogo molecular del ejercicio del equipo de la Universidad Técnica de Múnich, explicó que en un ensayo se compararía el efecto que tendría en los humanos tomar diariamente suplementos de taurina o placebo. “Probablemente será muy difícil comprobar si viven más tiempo, pero al menos podremos comprobar si viven más sanos durante más tiempo, y ese es por supuesto el objetivo de la medicina”.

El equipo de Yadav se centró en la taurina como posible factor del proceso de envejecimiento en 2012, cuando un análisis de componentes sanguíneos reveló que los niveles de este aminoácido disminuían drásticamente con la edad en ratones, monos y humanos. A los 60 años, los niveles de taurina en una persona normal disminuían a un tercio de los observados en niños de cinco años, descubrieron.

El descubrimiento llevó al equipo a comprobar el efecto de la taurina extra en ratones de mediana edad. “Independientemente de lo que comprobáramos, los ratones que recibieron suplementos de taurina eran más sanos y parecían más jóvenes que los ratones de control”, señaló Yadav, indicando que tenían huesos más densos, músculos más fuertes, mejor memoria y un sistema inmunitario que parecía más joven. “La taurina hizo que los animales vivieran más sanos y durante más tiempo al influir en todas las principales características del envejecimiento”.

Además de mejorar la salud, los ratones que tomaron taurina vivieron más tiempo: en promedio un 10% más en los machos y un 12% en las hembras, lo que equivale a tres o cuatro meses más, el equivalente a siete u ocho años humanos. Una dosis comparable para los humanos equivaldría a entre tres y seis gramos diarios.

Después, los científicos analizaron si el aumento de taurina beneficiaba a animales que eran biológicamente mucho más parecidos a los humanos. En un ensayo de seis meses realizado con macacos de mediana edad, se descubrió que una pastilla diaria de taurina parecía mejorar la salud al prevenir el aumento de peso, reducir la glucosa en la sangre y mejorar la densidad ósea y el sistema inmunitario.

Otras pruebas sugieren que el suplemento de taurina puede tener algún efecto en humanos. Yadav y su equipo analizaron los datos médicos de 12 mil personas europeas mayores de 60 años. Aquellas personas que tenían niveles más altos de taurina padecían menos obesidad, diabetes tipo 2 e hipertensión, y presentaban niveles más bajos de inflamación. Se observó que las sesiones extenuantes en una bicicleta estática aumentaban los niveles de taurina, según informan los investigadores en la revista Science.

Ante la ausencia de un amplio ensayo que demuestre la seguridad o los beneficios de los suplementos de taurina, los científicos no recomiendan a las personas aumentar su consumo mediante pastillas, bebidas energéticas o cambios en la dieta. El organismo produce taurina de forma natural y se encuentra en dietas a base de carne y mariscos, no obstante, las dietas más sanas se basan principalmente en vegetales. Algunas bebidas energéticas contienen taurina, pero los científicos advierten que también contienen otras sustancias cuyo consumo en niveles elevados podría ser perjudicial.

“Lo que realmente necesitamos ahora es un estudio de intervención humana”, señaló Wackerhage, y añadió: “Estamos ansiosos de empezar”.

En un artículo adjunto, Joseph McGaunn y Joseph Baur, de la Universidad de Pensilvania, coinciden. Los suplementos de taurina presentes en las fórmulas para bebés y las bebidas energéticas han suscitado pocas preocupaciones en materia de seguridad, aunque añaden que se deberían tener en cuenta los posibles riesgos dada la falta de ensayos a largo plazo en humanos. “Como cualquier intervención, la administración de suplementos de taurina cuyo objetivo sea mejorar la salud y la longevidad humanas debe abordarse con precaución”.

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