Ataque a convoy de ayuda en Gaza: ¿qué ocurrió y quiénes fueron víctimas?

¿Qué sabemos de lo ocurrido frente al almacén de Deir al-Balah, en Gaza?

Siete trabajadores humanitarios que trataban de entregar los muy necesarios alimentos en Gaza murieron en un ataque israelí en la ciudad de Deir al-Balah el lunes por la noche. El gobierno israelí confirmó que su ejército había llevado a cabo “un ataque no intencionado”, horas después de que la World Central Kitchen (WCK), organización benéfica internacional que ha llevado cientos de toneladas de ayuda alimentaria a Gaza, declarara que las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) eran las responsables.

La WCK declaró que los trabajadores, tres británicos, un palestino, un ciudadano con doble nacionalidad (estadounidense y canadiense), un polaco y un australiano, habían viajado en dos vehículos blindados con el logotipo de la organización benéfica y un vehículo sin blindaje.

“A pesar de haber coordinado sus movimientos con las FDI, el convoy fue alcanzado cuando salía del almacén de Deir al-Balah, donde el equipo había descargado más de 100 toneladas de ayuda alimentaria con fines humanitarios llevada a Gaza por vía marítima”, declaró la organización benéfica en un comunicado.

Fuentes de defensa israelíes dijeron a Haaretz que los vehículos de los trabajadores humanitarios habían sido alcanzados tres veces por misiles disparados desde un avión no tripulado debido a sospechas erróneas de que un terrorista viajaba con el convoy.

Haaretz también informó de que algunos de los pasajeros abandonaron su vehículo tras ser alcanzado por el primer misil y subieron a otro coche, que fue alcanzado por un segundo misil. El tercer coche del convoy, que se acercó para recoger a los ocupantes del segundo coche, fue alcanzado por un tercer misil. El impacto mató a todos los trabajadores de la WCK que iban en el convoy.

La WCK ha interrumpido sus operaciones en la región mientras decide sus próximas actividades.

¿Quiénes fueron las víctimas?

Según The Guardian, dos de los tres trabajadores británicos eran James Henderson, de 33 años y natural de Penryn (Cornualles), y John Chapman, de 57 años y nacido en Aylesbury (Buckinghamshire). La BBC informó que el tercer británico era James Kirby.

El gobierno australiano informó que una de las víctimas mortales era Zomi Frankcom, trabajadora humanitaria de 43 años nacida en Melbourne. Dijo que confirmaba su muerte con “abrumadora tristeza”, añadiendo que “su incansable trabajo para mejorar la vida de los demás nunca debería haberle costado a la señora Frankcom la suya propia”.

La familia de Frankcom la describió como “un ser humano bondadoso, desinteresado y excepcional (que) viajó por el mundo ayudando a los demás en momentos de necesidad”.

La víctima polaca fue identificada por el ministro de Asuntos Exteriores del país como Damian Sobol.

“Nuestro valiente compatriota, Damian Sobol de la ciudad de Przemyśl ayudó a los necesitados en Gaza, donde se está produciendo una crisis humanitaria”, dijo Radosław Sikorski en un video publicado en X.

“Murió en un atentado asumido por el ejército israelí”, añadió Sikorski, quien dijo que mantendría una llamada telefónica con su homólogo israelí, Israel Katz.

Saif Issam Abu Taha, de 25 años, fue identificado por familiares y trabajadores del hospital como el trabajador humanitario palestino asesinado.

Su hermano, Ahmed Abu Taha, confirmó que había trabajado como chofer para la World Central Kitchen desde principios de año. “Era un joven dedicado”, dijo su hermano.

Otro hermano describió a Taha al New York Times como un hombre emprendedor que hablaba bien inglés y había trabajado en el negocio de su padre.

La última vez que vio a su hermano, dijo al periódico, él y los demás estaban tan emocionados por poder descargar los alimentos que se necesitaban tan desesperadamente, que era “como si fueran a una boda”.

El martes, la WCK identificó a Jacob Flickinger, el ciudadano con doble nacionalidad estadounidense y canadiense como el último miembro del grupo que murió en el ataque.

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¿Qué es la World Central Kitchen y qué ha estado haciendo en Gaza?

La WCK fue fundada por el chef hispanoamericano, José Andrés, en respuesta al terremoto de Haití de 2010. Desde entonces se ha convertido en una organización benéfica mundial que ha proporcionado alimentos a los refugiados en la frontera estadounidense y ha trabajado en Venezuela y Ucrania.

En las últimas semanas, la WCK ha llevado unas 600 toneladas de alimentos y ayuda al norte de Gaza utilizando un corredor marítimo de ayuda que se abrió el mes pasado. La organización benéfica afirma que hasta la fecha ha proporcionado a los palestinos que se enfrentan a la inanición más de 43 millones de comidas que han sido entregadas por tierra, mar y aire.

¿Cuál es la situación de la ayuda a los palestinos en Gaza?

A finales de febrero, la ONU declaró que al menos 576 mil personas en Gaza, una cuarta parte de su población, estaban “a un paso de la hambruna”. A mediados de marzo, la Clasificación Integrada de la Fase de Seguridad Alimentaria, grupo que incluye al Programa Mundial de Alimentos y a la Organización Mundial de la Salud, afirmó que 1.1 millones de personas, la mitad de la población de Gaza, se enfrentaban a la hambruna.

Martin Griffiths, máximo coordinador de ayuda de la ONU, declaró entonces en X: “La comunidad internacional debería agachar la cabeza avergonzada por no haber conseguido detenerla… Sabemos que, una vez declarada la hambruna, ya es demasiado tarde”.

Los esfuerzos de las agencias de ayuda para hacer llegar la ayuda humanitaria a donde más se necesita se han visto gravemente obstaculizados por una combinación de obstáculos logísticos, ruptura del orden público y una larga burocracia impuesta por Israel. El número de camiones de ayuda que han entrado en el territorio por tierra en los últimos cinco meses ha sido muy inferior a los 500 diarios que entraban antes de la guerra.

¿Cómo ha reaccionado la población?

En una declaración el martes, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, dijo: “Por desgracia, en el último día se produjo un trágico incidente de un ataque no intencionado de nuestras fuerzas contra personas inocentes en la Franja de Gaza”. Y continuó: “Esto ocurre en tiempos de guerra. Lo estamos investigando a fondo… y haremos todo lo posible para que no vuelva a ocurrir”.

Las FDI dijeron que estaban “llevando a cabo una revisión exhaustiva a los más altos niveles para comprender las circunstancias de este trágico incidente”.

Andrés se declaró desconsolado por la muerte de sus compañeros y pidió al gobierno israelí que “ponga fin a esta matanza indiscriminada… (y) deje de restringir la ayuda humanitaria, deje de matar a civiles y trabajadores humanitarios, y deje de utilizar los alimentos como arma”.

El gobierno británico citó al embajador israelí por las muertes, que el ministro de Asuntos Exteriores del Reino Unido, David Cameron, calificó de “completamente inaceptables”.

Cameron añadió: “Israel debe explicar urgentemente cómo ha ocurrido esto y hacer cambios importantes para garantizar la seguridad de los trabajadores humanitarios en el área”.

La ministra de Asuntos Exteriores australiana, Penny Wong, declaró que la muerte de cualquier trabajador humanitario era “indignante e inaceptable” y afirmó que el gobierno estaba solicitando “una revisión exhaustiva y expeditiva”, así como “la plena rendición de cuentas por estas muertes” por parte del gobierno israelí.

El Ministerio de Asuntos Exteriores polaco expresó sus condolencias a la familia de Sobol y añadió: “Polonia no está de acuerdo con el incumplimiento del derecho internacional humanitario y la protección de los civiles, incluidos los trabajadores humanitarios”.

El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, declaró que diplomáticos estadounidenses ya habían hablado con el gobierno israelí e instado a “una investigación rápida, exhaustiva e imparcial para comprender exactamente lo ocurrido”.

La ministra de Asuntos Exteriores de Canadá, Mélanie Joly, se mostró “horrorizada” al conocer la noticia de las muertes, entre las que se encontraba un ciudadano con doble nacionalidad canadiense y estadounidense.

“Canadá espera la plena rendición de cuentas por estos asesinatos y así se lo haremos saber directamente al gobierno israelí”, declaró. “Los ataques contra personal humanitario son absolutamente inaceptables”.

El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, se mostró consternado por las muertes y pidió al gobierno israelí que “aclare cuanto antes las circunstancias de este brutal ataque”.

Traducción: Ligia M. Oliver

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