Voyager 1 vuelve a transmitir datos: NASA repara sonda de 46 años de antigüedad
Representación de la Voyager 1, que se acerca al medio siglo de vida. Foto: AP

Según la agencia espacial, NASA, los ingenieros han trabajado durante meses para reparar el enlace con la nave espacial más lejana a la Tierra, la Voyager 1.

La nave espacial más lejana de la Tierra, la Voyager 1, ha vuelto a comunicarse correctamente con la NASA después de que los ingenieros trabajaran durante meses para reparar a distancia la sonda, de 46 años de antigüedad.

El Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA, que fabrica y opera las naves espaciales robóticas de la agencia, declaró en diciembre que la sonda, a más de 24 mil millones de kilómetros de distancia, estaba enviando a la Tierra un código ininteligible.

En una actualización publicada el lunes, el JPL anunciaba que el equipo de la misión había conseguido “tras algunas ingeniosas maniobras” recibir datos utilizables sobre la condición y el estado de los sistemas de ingeniería de la Voyager 1. “El siguiente paso es permitir que la nave vuelva a enviar datos científicos”, declaró el JPL. A pesar del fallo, la Voyager 1 había funcionado con normalidad en todo momento, añadió.

Lanzada en 1977, la Voyager 1 fue diseñada con el objetivo principal de realizar estudios cercanos de Júpiter y Saturno en una misión de cinco años. Sin embargo, su viaje continuó y la nave se acerca ahora al medio siglo de funcionamiento.

La Voyager 1 cruzó el espacio interestelar en agosto de 2012, convirtiéndose en el primer objeto fabricado por el hombre que se aventura fuera del sistema solar. Actualmente viaja a 60 mil 821 km/h.

El problema reciente estaba relacionado con una de las tres computadoras a bordo de la nave, encargadas de empaquetar los datos científicos y de ingeniería antes de enviarlos a la Tierra. Ante la imposibilidad de reparar un chip roto, el equipo del JPL decidió trasladar el código dañado a otro lugar, una tarea complicada teniendo en cuenta lo antiguo de la tecnología.

Las computadoras de la Voyager 1 y su sonda hermana, la Voyager 2, tienen menos de 70 kilobytes de memoria en total, el equivalente a una imagen de computadora de baja resolución. Utilizan anticuadas cintas digitales para grabar los datos.

La solución se transmitió desde la Tierra el 18 de abril, pero se necesitaron dos días para evaluar si había tenido éxito ya que la señal de radio tarda unas 22 horas y media en llegar a la Voyager 1 y otras 22 horas y media en responder a la Tierra. “Cuando el equipo de vuelo de la misión recibió la respuesta de la nave el 20 de abril, comprobó que la modificación había funcionado”, declaró el JPL.

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Junto a su anuncio, el JPL publicó una foto de los miembros del equipo de vuelo de la Voyager animando y aplaudiendo en una sala de conferencias tras recibir de nuevo datos utilizables, con computadoras portátiles, cuadernos y donas sobre la mesa frente a ellos.

El astronauta canadiense retirado Chris Hadfield, que voló en dos misiones del transbordador espacial y fue comandante de la Estación Espacial Internacional, comparó la misión del JPL con el mantenimiento a larga distancia de un coche antiguo.

“Imagine que falla un chip informático en tu coche modelo 1977. Ahora imagina que está en el espacio interestelar, a 15 mil millones de kilómetros”, escribió Hadfield en X. “La sonda Voyager de la NASA acaba de ser reparada por este equipo de brillantes mecánicos de software”.

Las Voyager 1 y 2 han realizado numerosos descubrimientos científicos, entre ellos la toma de grabaciones detalladas de Saturno y la revelación de que Júpiter también tiene anillos, así como vulcanismo activo en una de sus lunas, Io. Posteriormente, las sondas descubrieron 23 nuevas lunas alrededor de los planetas exteriores.

Como su trayectoria las aleja tanto del Sol, las Voyager no pueden utilizar paneles solares, sino que convierten el calor producido por la desintegración radiactiva natural del plutonio en electricidad para alimentar los sistemas de la nave.

La NASA espera seguir recogiendo datos de las dos naves Voyager durante varios años más, pero los ingenieros prevén que las sondas estarán demasiado lejos para comunicarse dentro de una década, dependiendo de la energía que puedan generar. La Voyager 2 está ligeramente retrasada de su gemela y se mueve algo más despacio.

En unos 40 mil años, las sondas pasarán relativamente cerca, en términos astronómicos, de dos estrellas. La Voyager 1 se acercará a menos de 1.7 años luz de una estrella de la constelación de la Osa Menor, mientras que la Voyager 2 se acercará a una distancia similar de una estrella llamada Ross 248, en la constelación de Andrómeda.

Traducción: Ligia M. Oliver

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