Los ataques de Trump contra Carroll tras el veredicto podrían ser ‘desalentadores para las supervivientes’ Los ataques de Trump contra Carroll tras el veredicto podrían ser ‘desalentadores para las supervivientes’
E. Jean Carroll sale del tribunal federal de Nueva York el 9 de mayo. Foto: Seth Wenig/AP

Después de que un jurado de Nueva York declaró a Donald Trump responsable de abusar sexualmente de la columnista E. Jean Carroll, los grupos de defensa de las víctimas de violencia sexual y los expertos muestran reacciones mixtas respecto al veredicto, particularmente en vista de los ataques públicos de Trump contra el fallo y contra Carroll, y de que altos cargos republicanos se han apresurado a salir en defensa de Trump.

A pesar del veredicto y de que el jurado concedió a Carroll aproximadamente 5 millones de dólares (unos 80 millones de pesos) en daños compensatorios y punitivos, Trump y varios legisladores republicanos han mantenido una actitud desafiante: una medida que los expertos en violencia sexual condenan por considerar que podría volver a traumatizar a las supervivientes.

Sin embargo, al mismo tiempo han celebrado la victoria de Carroll por considerar que obliga a rendir cuentas a uno de los hombres más poderosos del mundo. Dado que Carroll interpuso su demanda a raíz del movimiento #MeToo, el juicio ha sido considerado como una validación –no solo de su propia búsqueda de justicia– sino de una búsqueda más amplia de rendición de cuentas para quienes han sufrido abuso sexual.

El simbolismo de la decisión del jurado fue poderoso y podría ser fuente de inspiración para que otros tomen medidas. “Este caso destaca la importancia de abrir plazos retroactivos para que las supervivientes denuncien… Pone en evidencia cuán difícil es recuperarse e intentar que se haga justicia… La violencia sexual es un trauma profundo que tarda tiempo en sanar y el hecho de abrir un plazo retroactivo es un reflejo de ello”, comentó a The Guardian Tamika Payne, directora en funciones de la Coalición del Estado de Nueva York contra la Agresión Sexual.

“Estos plazos son sólo el primer paso para establecer un plazo realista para que las supervivientes denuncien”, añadió, haciendo hincapié en que la reciente Ley de Sobrevivientes Adultos de Nueva York, que abrió un plazo de un año para que las supervivientes cuya prescripción haya expirado puedan interponer una demanda civil, expira en noviembre.

Laura Palumbo, vocera del National Sexual Violence Resource Center, expresó opiniones similares. “Esperamos que (este caso) pueda aportar a las supervivientes la esperanza de que es posible que se conozca la verdad incluso años después de que haya ocurrido el abuso… Entre los problemas comunes que vemos que tienen las supervivientes… (figuran)… la forma en que el trauma repercute en el cerebro y cómo puede afectar al nivel de detalle y de información que son capaces de recordar sobre el abuso”, explicó Palumbo.

“Es realmente impactante ver que la historia y la experiencia de una superviviente fueron escuchadas y creídas de esta manera”, prosiguió.

Los ataques de Trump contra Carroll tras el veredicto podrían ser 'desalentadores para las supervivientes' - Donald
Donald Trump habla en su finca de Mar-a-Lago el 4 de abril de 2023 en Palm Beach, Florida. Foto: Evan Vucci/AP

De manera similar, la organización sin fines de lucro contra el abuso sexual más grande de Estados Unidos, la Red Nacional contra la Violación, el Abuso y el Incesto (RAINN) indicó: “Agradecemos a E. Jean Carroll, quien inspirará a las supervivientes a denunciar y contar sus historias y enfrentarse a los perpetradores. Este caso demuestra que se puede y se hará rendir cuentas a todos los perpetradores, sin importar cuán poderosos sean”.

Anne Coughlin, profesora de Derecho de la Universidad de Virginia especializada en derecho penal, violación y jurisprudencia feminista, celebró el veredicto como una victoria, pero también destacó el efecto desalentador que la respuesta de Trump puede provocar en las supervivientes.

“Uno puede interpretar el veredicto como un triunfo de la ley –después de un juicio público, un jurado declaró responsable de abuso sexual a uno de los hombres más poderosos del mundo– y como una reivindicación del derecho de las mujeres a ser libres de las relaciones sexuales forzadas. El veredicto transmite el mensaje de que, contrariamente a los comentarios de Trump en la cinta de Access Hollywood, los hombres famosos no pueden ‘hacerle nada’ a las mujeres”, comentó Coughlin a The Guardian.

“Sin embargo, el período previo al juicio, el juicio en sí mismo y las secuelas serán desalentadores para las supervivientes … (Carroll) no es una superviviente común … en términos de la cantidad de apoyo, influencia y credibilidad que pudo aportar al juicio”, explicó.

“La intransigencia de Trump después del veredicto, sus viles comentarios sobre Carroll en el Ayuntamiento de la CNN, y el jubiloso rechazo de sus partidarios respecto a la importancia del veredicto, todos estos aspectos pueden transmitir un mensaje a las supervivientes sobre el costo que supone para ellas alzar la voz y buscar justicia”, añadió Coughlin.

Tras el veredicto, Trump se desquitó en su plataforma de redes sociales Truth Social, escribiendo: “No tengo ni la menor idea de quién es esta mujer. Este veredicto es una vergüenza: ¡una continuación de la mayor caza de brujas de todos los tiempos!”.

Entretanto, varios legisladores republicanos han brindado su apoyo a Trump. El senador Bill Hagerty de Tennessee condenó el veredicto calificándolo como el último acto del “circo legal” que rodea a Trump, comentando a la cadena Fox News: “Creo que hemos visto que el presidente Trump ha estado bajo ataque desde antes de que se convirtiera en presidente … Esto ha sucedido desde hace años. Él ha mostrado una capacidad asombrosa para sortear este tipo de ataques y el público estadounidense ha mostrado su apoyo a lo largo de los mismos”.

El senador por el estado de Florida, Marco Rubio comentó: “Ese jurado es un chiste, todo el caso es un chiste”, mientras que el senador por Oklahoma Markwayne Mullin indicó que creía que era “muy difícil” que Trump tuviera un juicio justo “en cualquiera de esos estados liberales”, según informa Politico.

Otros parecieron desestimar la gravedad del caso, pues el exvicepresidente Mike Pence comentó: “Es simplemente una historia más centrada en mi excompañero de fórmula que sé que despierta una gran fascinación entre los miembros de los medios de comunicación nacionales, pero sencillamente no creo que sea en lo que está enfocado el pueblo estadounidense”.

Los grupos de defensa de la sexualidad condenaron las negaciones de Trump y de sus defensores republicanos, calificándolas como peligrosas y revictimizantes para las supervivientes.

“Decir que la violencia sexual es un crimen horrible y que necesitamos todos estos recursos, pero que después no se produzca una indignación similar cuando se responde de la forma en que se hace, es gaslighting“, comentó Payne a The Guardian.

“Cualquier tipo de violencia sexual constituye la violación más intrusiva y traumatizante que una persona puede experimentar, y el hecho de politizarla minimiza el trauma que supone. Y es una de las razones por las que tantas supervivientes deciden no denunciar, no buscar recursos civiles. Su respuesta contribuye directamente al estigma y al silencio que soportan las supervivientes”, indicó.

Del mismo modo, Palumbo criticó la politización del juicio de Carroll y explicó el efecto silenciador que puede ejercer en otras personas.

“Aunque haya muchos simpatizantes que las apoyen o que el fallo sea a su favor, pueden enfrentarse a muchas críticas públicas, amenazas de daño… y eso tiene un efecto tan silenciador para otras supervivientes”.

“Cuando se politizan de este modo la historia y la experiencia de una superviviente, nuestra sociedad le quita su voz y su poder”, señaló Palumbo.

“Para las supervivientes de abuso sexual vuelve a ser muy traumatizante escuchar cómo se desacredita a otras supervivientes… Nosotros, como sociedad, tenemos que reflexionar sobre cómo estamos respondiendo a esas supervivientes en público y en privado”, indicó.

El jueves, los abogados de Carroll indicaron que la columnista podría demandar a Trump por tercera vez tras los comentarios “repugnantes, viles y nauseabundos” que este hizo sobre ella en la cadena CNN. Mientras tanto, los abogados de Trump presentaron una apelación contra la sentencia de 5 millones de dólares concedida a Carroll.

Dado que la batalla legal entre Carroll y Trump no da señales de terminar pronto, a Coughlin le sigue preocupando la eficacia de la ley en cuanto a la protección de las supervivientes.

En respuesta a una pregunta sobre qué otras medidas legales se deberían tomar en este caso, Coughlin explicó a The Guardian:

“Esta pregunta da por sentado que la ley es la institución que puede propiciar los cambios culturales necesarios para proteger a las mujeres contra la violencia sexual. La ley no puede hacer ese trabajo por sí sola, de ninguna manera. No cabe duda de que las supervivientes deben seguir denunciando e interponiendo demandas y, cuando proceda, los fiscales deben procesar enérgicamente los cargos penales. Pero la idea principal del movimiento #MeToo consiste en que la ley les ha fallado y les sigue fallando a las supervivientes. Y las reacciones al veredicto del caso de Carroll demuestran que aún nos queda camino por recorrer”.

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