Larissa Bombardi dice que cada dos días una persona muere por agrotóxicos en Brasil
Anónimos Interesantes

Periodista, catalana, emigrada a México hace tres años. Aquí inició su carrera como periodista. Ha trabajado de corresponsal para medios en Estados Unidos, España y Brasil, y medios nacionales. Le apasiona el mundo, entenderlo y explicarlo. Instagram: @annaportella__

Larissa Bombardi dice que cada dos días una persona muere por agrotóxicos en Brasil Larissa Bombardi dice que cada dos días una persona muere por agrotóxicos en Brasil

Esta semana, siguiendo la visita de la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, en México, recordé el programa Sembrando Vida y cómo hay veces en las que se confunde agricultura con ecología.

Si hay alguien que sabe que estos dos conceptos pueden llegar a estar contrapuestos, es la investigadora brasileña Larissa Mies Bombardi. En marzo de este año decidió exiliarse de su país por las intimidaciones ha recibido tras publicar el Atlas Geografía de Uso de Agrotóxicos en Brasil y Conexiones con la Unión Europea, en 2017.

En este trabajo, la investigadora de la Universidad de Sao Paulo exponía el costo de haber convertido al Brasil en el mayor consumidor de pesticidas del mundo en términos de volumen, acaparando una quinta parte del mercado de agrotóxicos. 

No puede regresar a Brasil porque quiere seguir luchando por la Vida (sí, en mayúscula y sin adjetivos) en su país. Y lo hace desde su trinchera: la investigación y el estudio, ahora, en el área de la criminología verde. 

¿Por qué estás en Bruselas?

Desde que lancé el atlas, en 2017, empecé a recibir intimidaciones. Una persona que me envió un mail, identificándose como piloto de esos aviones que hacen fumigación aérea. Me dijo: “si cree que la pulverización aérea tiene un riesgo, la invito a dar un paseo en avión para que vea que es seguro”, cosas de ese tipo. Empecé a asustarme.

A finales de 2019 hice una presentación en el Parlamento Europeo sobre el acuerdo comercial Mercosur-Unión Europea. De ahí que entendí que sería insostenible estar en Brasil lidiando con esta temática.

¿Quién crees que te amenaza?

No sé decir. Tengo alguna idea, pero no sé. 

¿Qué intereses has tocado?

Hay dos cosas que demuestra mi investigación. Una, cómo el uso de agrotóxicos en Brasil afecta a la población y al medio ambiente y que, de alguna forma, está relacionado con las empresas de la Unión Europea (UE) porque una parte de estas sustancias son importadas.

Por otro lado, el atlas muestra que las exportaciones de Brasil a la Unión Europea tienen residuos posiblemente de agrotóxicos prohibidos y con cantidades mayores a las toleradas ahí. Es algo que afecta al consumidor de la Unión Europea.

Dame datos que lo ilustren.

Somos uno de los mayores productores de comodities agrícolas, en vez de alimentos, porque (los productos agrícolas) son una mercancía como cualquier otra. Brasil tiene una área equivalente a Alemania en soya, casi toda, transgénica, la cual, demanda más herbicidas. La mitad del volumen de agrotóxicos va a la soya. Después, a la caña de azúcar, al maíz y al algodón.

¿La soya es endémica en Brasil?

No lo era, llegó de Asia durante la dictadura militar, en los 60. Fue traída con esta expectativa de que Brasil pudiera exportar y como un mecanismo que favoreciera la balanza comercial. En aquella época se exportaba principalmente en Japón, también Europa. Hoy el principal comprador es China.

¿Qué agrotóxicos usan?

El glifosato es el que más. Después el 2,4-D y algunos prohibidos en la Unión Europea: el acefato, atrazina y el paraquat.

¿Qué efectos tienen en la salud humana?

El glifosato es considerado por la OMS, desde 2015, potencialmente cancerígeno. Tiene muchos efectos, también es un desregulardor endocrino. El acefato es neurotóxico, la atrazina es cancerígena y el paraquat está ligado al parkinson. Estas son las principales enfermedades de muchas otras. 

¿A cuánta gente afectan?

En los últimos 10 años, de 2010 a 2019, 543 bebés de cero a 12 meses fueron intoxicados con agrotóxicos. Pero el ministerio de Salud del Brasil calcula que para cada caso de bebés intoxicados hay 50 casos, generales, que no se reportaron. Entonces, pueden ser 25 mil bebés. Cada dos días, una persona muere por agrotóxicos en el brasil. 

¿Tiene esto relación con el boom económico de los expresidentes Luiz Inácio Lula da Silva y Dilma Rousseff?

Infelizmente, los gobiernos de Lula y Dilma también incentivaron el agronegocio. (El boom) no solo fue por eso, claro, pero de alguna forma lo estimularon aunque desarrollaron políticas públicas para fortalecer la agroecología. No es como hoy, como Bolsonaro, pero obvio sí.

¿Cómo está la situación desde la llegada de Bolsonaro?

Empeoró mucho porque las políticas públicas de la agricultura familiar y la agroecología fueron extinguidas. Lula y Dilma tenían el ministerio de Medio Ambiente y ahora el ministro (de la cartera) está involucrado en la venta ilegal de madera. Normalmente había tensión entre ese ministerio y el de Agricultura. Ahora, no. Ahora todo está absolutamente alineado con las perspectivas del agronegocio. 

Entonces, el ciclo es: la Unión Europea prohibe pesticidas pero, en realidad, exterioriza su uso.

Es una hipocresía. Es antiético colocar el interés económico encima de la vida humana y ambiental. La UE tiene un control pero no es muy efectivo. Cuando se identifica que hay residuos de agrotóxicos encima del límite permitido, esa carga no entra pero tampoco hay sanciones. La UE no deja de comprar en un país porque encontró residuos.

¿Qué soluciones propones?

Brasil tiene que enfocarse en la soberanía y la seguridad alimentaria, eso significa que solo vamos a superar el uso de agrotóxicos, aumentar la oferta de alimentos y calidad de esos alimentos en el país con una democratización de acceso a la tierra. Tenemos millares de campesinos sin tierra y la buscan para trabajar. El 1% de los propietarios controlan casi el 50% de las tierras.

¿Y qué efectos ha tenido esto?

Hemos visto una gran disminución de la producción de alimentos en el país y un aumento de los precios. Por ejemplo, la soya en el Brasil se dobló en los últimos años, la caña de azúcar, aumentó cerca de 50% y el arroz, el frijol, el trigo y la yuca, que son los principales alimentos en el Brasil, tuvieron una reducción del 30% o 40% de la área. El Brasil importa frijol desde hace años, es un escándalo.

Síguenos en

Google News
Flipboard