Pedro Reyes y cómo dieron marcha atrás a la escultura Tlali
Imagen de cómo quedaría la escultura Tlali, de Pedro Reyes, en sustitución del monumento a Cristóbal Colón sobre Paseo de la Reforma. Foto: Tomada de internet.

Cuando la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, anunció que quitarían la estatua de Cristóbal Colón en Paseo de la Reforma para sustituirla por la de una mujer indígena hecha por el escultor Pedro Reyes, no consideró que las cosas se saldrían de control.

Desde el inicio de la actual administración federal, el Gobierno de México ha pugnado por reivindicar a los pueblos originarios e incluso exigir al Gobierno de España que se disculpe por las violaciones a derechos humanos cometidos por tropas españolas hace cinco siglos.

Así, fue el Día Internacional de la Mujer Indígena el pasado 5 de septiembre cuando la funcionaria reveló que removerían la escultura navegante, acción que desde hace años se reflexiona a partir de lo que hizo el navegante en República Dominicana, donde se dice que cometió una matanza de habitantes nativos, así como la necesidad de retirar obras con relación a la esclavitud y la violación de derechos humanos, como ocurrió en otros países como Estados Unidos.

Sin embargo, en esa misma ocasión reveló que quien estaría a cargo de realizar esa pieza monumental sería el artista Pedro Reyes, quien expuso en distintos museos nacionales, entre ellos el Museo de Arte Moderno.

La incomodidad se manifestó a través de redes sociales. No por la capacidad del creador, sino porque el proyecto seguía representando el discurso que en el fondo querían cambiar: el escultor era un hombre blanco y además mestizo, por lo que aseguraron sus detractores que él no representaba las luchas de las mujeres indígenas.

Tlali, inspirada en la cultura olmeca

El artista contemporáneo reveló que la escultura que haría en sustitución del monumento a Colón llevaría por nombre Tlali y estaría inspirada en la cultura olmeca.

En lo que respecta a su iconografía, esta escultura que reposaría sobre un basamento tendría unos ojos de jaguar para representar la fuerza animal; en sus labios contaría con dos serpientes encontradas y las trenzas también representarían a este reptil, además de ser un peinado tradicional de nuestro país.

Inmediatamente comenzó a circular en internet un video en el que se mostraron las primeras imágenes de cómo quedaría esta obra que mediría más de nueve metros de altura y estaría hecha con toneladas de piedra volcánica traída de las faldas del Popocatépetl.

Dicha escultura no estaría hecha a partir de una persona en específico, por lo que más bien sería representativa.

La comunidad artística contra Pedro Reyes

Tras el anuncio, intelectuales y artistas comenzaron a cuestionar varios puntos del proyecto que tenía la Ciudad de México, por principio de cuentas, al asignar a Pedro Reyes esta comisión sin ninguna convocatoria o concurso previo.

En este punto, la historiadora de arte Veka Duncan enfatizó en la necesidad de que estas acciones sean más transparentes, pues la decisión se tomó de forma arbitraria sin ningún comité curatorial que lo definiera.

En redes sociales la conversación fue a través de chistes y memes sobre Tlali, pero el diálogo reflexivo en torno a este proyecto lo formalizó la comunidad cultural a través de una carta que dirigió a Sheinbaum.

“Esta elección reproduce el silenciamiento e invisibilización de la lucha de las mujeres y de sus pueblos originarios para que su voz sea reconocida y escuchada, y por definir sus propios relatos, sin estar sujetxs a la tutela y las expectativas y las narrativas de quienes han ejercido el poder sobre ellxs”, se escribió en la misiva que hizo referencia a que Pedro Reyes es un hombre blanco y mestizo.

La carta superó las 400 firmas con grandes figuras del arte como la propia Duncan, Tanya Huntington, Sarah Pollack, Mónica Nepote, Mónica Mayer, Carla Faesler, Gabriela Acevedo, Gabriela Jáuregui y Héctor Zamora.

El llamado a la reflexión dio sus frutos. Sheinbaum presidió el 14 de septiembre un acto llamado “Entrega de firmas para la descolonización de Paseo de la Reforma” en el Museo de la Ciudad de México, donde finalmente reveló que Comité de Monumentos y Obras Artísticas en Espacios Públicos de la Ciudad de México será quien decida qué poner en lugar del monumento a Cristóbal Colón.

Y aunque abrió la posibilidad para que este organismo elija a otros artistas o artesanos, especialmente mujeres identificadas como indígenas, que fue la demanda de la comunidad cultural, se mantiene la posibilidad de aceptar la propuesta de Pedro Reyes.

“Es finalmente quien lo tiene que decidir. Está constituido por instituciones de la Ciudad, del Gobierno de México como el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y también historiadores y ciudadanos, de tal manera que en los próximos días y semanas que se reúna el comité, estará tomando una decisión”.

Días después de que la jefa de Gobierno de la Ciudad de México diera a conocer esta decisión, el escultor capitalino también emitió un pronunciamiento y respaldó a la funcionaria.

“Celebro la apertura a otras propuestas y la implementación de un proceso que conduzca a la elección correcta”, afirmó en la publicación que cuenta con mil 563 me gusta y 89 comentarios.

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