ALGO renueva el restaurante del Lago para poner arte hasta en la comida
La galería OMR, de la mano de CMR, impulsaron el proyecto LAGO/ALGO para nueva vida al restaurante del lago de Chapultepec.
La galería OMR, de la mano de CMR, impulsaron el proyecto LAGO/ALGO para nueva vida al restaurante del lago de Chapultepec.
Cada año la comunidad cultural espera la semana del arte por las propuestas artísticas que traen los espacios de la CDMX, pero hay uno que quedó para quedarse y seguir la transformación del restaurante del Lago de Chapultepec, ALGO.
Este espacio de la capital es restaurado por un proyecto en el que participa la galería OMR y que, en su primera exposición cuenta con el apoyo de la galería José García para poner la primera piedra de lo que sería llamado en Alemania como un Kunsthalle, que promueve un arte en específico.
Kerstin Erdmann, socia de la galería OMR, asegura en entrevista para La-Lista que este esfuerzo comenzó a partir de la reflexión que les generó la pandemia, luego que este sitio tuvo que estar cerrado porque no había ninguna actividad que le diera vida.
“Centro cultural implica más artes y para mí y hay un enfoque en el arte contemporáneo. Es una especie de centro cultural, pero enfocado en el arte contemporáneo y también nos interesa que estemos aquí para responder preguntas a las activaciones y talleres”, comenta.
El nacimiento de este espacio fue posible a partir del alto que puso la emergencia sanitaria a la acelerada vida que teníamos antes de la pandemia, significando también una nueva generación para la galería que está a cargo de Cristóbal Riestra.
Para este proyecto se contó con el trabajo en conjunto del grupo CMR, que asocia a los restaurantes más importantes de México y que también vive tiempos de cambio de la mano de Joaquín Vargas Mier y Terán. Ambos empresarios pasaron tiempo en Valle de Bravo y comenzó la gestión del proyecto que reactivara el restaurante del Lago.
Kerstin Erdmann consideró que en ese entonces Joaquín Vargas no se imaginó la ambición de Cristóbal Riestra para transformar completamente el lugar diseñado por Alfonso Ramírez Ponce en la década de los 60.
La primera visita a lo que se convertiría en LAGO/ALGO se hizo en diciembre de 2020, momento en que comenzó la comprensión del edificio y ver cómo estaban presentes los elementos de los grandes arquitectos detrás de su creación.
“Tuvimos que reaccionar bastante rápido en encontrar el espacio mientras estaba cerrado el lugar; planearlo y después la remodelación en poco tiempo, sin que se perdiera tanto tiempo de la operación del restaurante; la hicimos en unos tres meses”, contó sobre el proceso de restauración que se le dio al inmueble.
Juntos concibieron que en la idea de la remodelación era volver al origen, a la cáscara del edificio, luego que en los 90 tuvo una intervención muy ad hoc a la época, pero cuyas tendencias no son las mismas que más de 20 años después.
“Ya cambió un poco la visión arquitectónica otra vez. Un edificio donde no se ve el techo y hay mármoles, no tenía mucho sentido. Básicamente la idea era regresar el edificio en sus inicios. Todavía no estamos ahí, pero se lograron muchos espacios de remodelación, como donde está la obra de James Turrell“, comenta la directora de OMR.
Durante los meses previos a la inauguración se mantuvo el proyecto como algo silencioso porque “no queríamos empezar a lanzar todo hasta que no tuviéramos todos los permisos de la CDMX y el visto bueno, además que no queríamos que se hablara mucho de algo que no se sabe. Entre el equipo nuestro y de Joaquín lo tuvimos calladito y lanzamos la gran apertura en el marco de la semana del arte”.
La primera parte de la reconstrucción comenzó en agosto de 2021, cuando se intervino el área de la primera sala. Entonces todavía el restaurante estaba abierto, pero eso cambió el 15 de diciembre, cuando cerraron el espacio para poder romper con completa libertad paredes y evitar que el diseño estuviera segmentado.
Para la apertura de LAGO/ALGO se mostraron todavía muchas cosas en proceso de creación, por ejemplo en la parte de James Turrell aún es posible apreciar que se va a intervenir un poco más ese espacio. “Posiblemente con los años se pueda hacer más. Como no tenemos definidas todas las fases, la idea es que se siga manteniendo este lugar”, sostiene Kerstin Erdmann.
En ese mismo tono es que también vemos a la entrada del espacio un mural en construcción, con lo que buscan mencionar que el proyecto sigue en constante cambio y se ve la forma como todo se desarrolla.
La renovación que hace la galería OMR es respaldado por el CMR y para ello es que se centraron en que se diera también un espacio al talento mexicano local. Para esto se contó con el apoyo del estudio arquitectónico Naso, mientras la cocina quedó a cargo de la chef Micaela Miguel, conocida por su trabajo en Casa Virginia.
“La idea era que con la nueva imagen del espacio también cambiar el restaurante. Micaela Miguel es la nueva chef y también lleva Casa Virginia con un concepto que también es integral y llena de creatividad en la cocina. Con la exposición hace este reflejo de en qué mundo queremos vivir y es un mundo donde los alimentos son más sanos y orgánicos”, dice.
“Todavía no está al 100 por ciento, pero la idea es que se consuma con productores locales y cosas orgánicas, teniendo que ver con que no deberíamos regresar a la vida tal cual estaba, sino reflexionar en cómo queremos vivir después de lo que vivimos todos como sociedad”, explica Erdmann sobre cómo es el hermanamiento pensado entre ALGO y el restaurante del Lago.
Este proyecto busca ser un espacio vivo en el que siempre haya propuestas de talleres y activaciones, por lo que en el futuro consideran abrir una serie de exposiciones, además de poder interactuar con más personas. Es así que quieren también tomar distancia de un proyecto comercial, y “entrar en un proyecto ambicioso que se puede comparar con un Kunsthalle o un espacio de arte en otra ciudad del mundo”.
LAGO/ALGO, una nueva vida pese al Covid-19
Si bien la situación del Covid-19 llevó a una serie de reflexiones que llevaron a la creación de este espacio, fue inevitable que la emergencia sanitaria también pasara a afectar un poco los preparativos.
Kerstin Erdmann, directora y socia de la galería OMR, comenta que desde el primer momento consideraron abrir durante la semana del arte, aunque desconocían en qué momento de la pandemia nos encontraríamos, por lo que a la larga también el aumento de contagios hizo un pequeño cambio.
“Esperábamos algo más internacional. Sí llegó mucha gente, pero había todavía un poco de miedo de viajar. Entonces queríamos justo hacerlo coincidir con la semana más importante del arte en México”, relata para La-Lista, además que comparte que en su primer mes reunieron a más de 8 mil personas.
Además de ello, el Covid-19 afectó algunos procesos, en especial los de transporte internacional porque incrementaron mucho los costos porque había menos contenedores y aviones, además que querían mandar gran parte de su obra en barco. Incluso dos días antes de la inauguración fue que estaban recibiendo todavía parte de las piezas a exponer.
“El traslado fue más lento, pero creo que es importante mencionar que en los últimos años, desde que nos mudamos a la nueva galería en Córdoba, el equipo de la galería ha crecido muchísimo. Todos han trabajado sin parar. Había momentos de mucha emoción y de hacerlo posible”, añade la socia de OMR.
La remodelación del inmueble permitió que hubiera 3 mil metros cuadrados expositivos, cifra muy grande para la cantidad de artistas que maneja la galería (19), por lo que ponen los ojos en la colaboración para que así crezca este proyecto.
LAGO/ALGO busca convertirse en un espacio para disfrutar de arte y una buena cocina, recibiendo en el restaurante a la gente de lunes a domingo, mientras su espacio expositivo está abierto de miércoles hasta domingo. En septiembre está prevista una nueva exposición colectiva.