Exigen investigar la tortura y asesinato del normalista Julio César Mondragón
Foto: Tomada de Centro Tlachinollan.

Esclarecer las causas por las que el normalista Julio César Mondragón fue sometido a tortura al desollar su rostro en vida y explicar por qué “era un objetivo prioritario de Guerreros Unidos” son parte de las exigencias de familiares e integrantes del colectivo Somos los ojos y el rostro de Julio, difundidas en un comunicado esta semana.

Reclaman que los familiares de Mondragón no fueron convocados por la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia para el Caso Ayotzinapa para darles cuenta del contenido del informe difundido el 18 de agosto, como sí ha ocurrido con las familias de los 43 normalistas desaparecidos.

El caso del soldado Julio César López Patolzin, quien fue infiltrado en la normal para brindar información para el Ejército y que también fue víctima de desaparición forzada, no era el único. El colectivo afirma tener información sobre la presencia de, al menos, 23 infiltrados en la normal Raúl Isidro Burgos.

“¿Por qué el Gobierno de México no ha mencionado que en la normal rural había un grupo de infiltrados que informaban no sólo al narco, sino al ejército, a la Policía Federal y a los gobiernos estatal y municipales de Tixtla y Chilpancingo?”, cuestionan.

Reclaman por qué el gobierno nunca les dijo que Julio César Mondragón, desde que salió de la normal Raúl Isidro Burgos, la tarde del 26 de septiembre de 2016, lo habían señalado, que sus asesinos lo tenían identificado desde entonces y que incluso tenían conocimiento de que su apodo era “El Chilango”.

“Esto, que Julio César salió de la normal de Ayotzinapa prácticamente sentenciado a muerte, es el único dato nuevo que tenemos desde hace años. Exigimos que se nos revele toda la historia en torno a esto, si es que esa investigación existe”, señalan.

La noche en que 43 normalistas fueron víctimas de desaparición forzada, Julio César Ramírez Nava, Daniel Solís Gallardo y Julio César Mondragón fueron asesinados en medio de las agresiones por parte de policías de Iguala esa noche, mientras que Aldo Gutiérrez Solano quedó en estado vegetativo por un disparo en la cara.

Pero los familiares y colectivos en apoyo a Mondragón reclaman que en el reciente informe de la Comisión de la Verdad no se haya explicado por qué ejercieron tal saña contra el joven de 22 años, a quien le fue cercenado el rostro, las orejas y vaciaron las cuencas de sus ojos. En la necropsia se describió que las lesiones fueron a causa de la fauna nociva de la zona, su caso judicial no contempló el delito de tortura y se siguió como una investigación del fuero común, como si se hubiera tratado de cualquier homicidio, el cual también sigue impune.

Piden también que se investigue a quienes eran los líderes estudiantiles de la Normal de Ayotzinapa, al actual diputado federal por Morena, Manuel Vázquez Arellano, conocido como Omar García, y a David Flores Maldonado, quien era el secretario general del Comité Estudiantil.

“Ellos dos representaban el poder político y estudiantil de la normal en esa época. A ellos, así como a todos sus allegados, señalados como infiltrados por la mayor parte de la comunidad estudiantil en ese 2014. Hoy, increíblemente, todos ellos han sido cobijados por la Comisión de la Verdad de Ayotzinapa, pese a la información que se tiene de cada uno de ellos”, señalan.

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