Estadounidenses desaparecidos: hay 556 víctimas en México y la cifra va en aumento

El pasado viernes 3 de marzo cuatro estadounidenses fueron secuestrados en Matamoros, Tamaulipas. Las víctimas atravesaron la frontera con México para comprar medicinas, cuando presuntos integrantes del Cártel del Golfo los detuvieron y se los llevaron en una camioneta blanca. Cuatro días después, el 7 de marzo, las autoridades encontraron a dos de las víctimas sin vida y lograron el rescate de las otras dos.

El caso de los estadounidenses secuestrados tensó la relación entre México y Estados Unidos. El gobierno de Joe Biden condenó los hechos y exigió a las autoridades mexicanas investigar lo ocurrido, mientras la Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas apuntó que la agresión contra los extranjeros probablemente fue producto de una “confusión” de los supuestos integrantes del Cártel del Golfo.

Si bien las autoridades lograron localizar a estas víctimas, en México hay cientos de estadounidenses que han desaparecido y hasta ahora no hay pista de su paradero.

Las cifras oficiales muestran que hay 556 estadounidenses desaparecidos en México desde 2001. Los casos se han registrado en 29 estados de la República, pero el problema es mayor en Tamaulipas, justo donde la semana pasada fueron secuestradas las cuatro víctimas que se transportaban en un vehículo con placas de Carolina del Norte.

Solo en Tamaulipas hay 174 casos de estadounidenses desaparecidos. Los municipios de Nuevo Laredo, Matamoros y Reynosa concentran el 85% de los incidentes ocurridos en este estado.

La desaparición de personas originarias de Estados Unidos es un problema que se registra principalmente en los estados de la frontera norte. Seis de cada diez desapariciones de ciudadanos estadounidenses ocurre en Tamaulipas, Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila y Nuevo León.

Además de las 174 víctimas en Tamaulipas, en Baja California hay otros 64 estadounidenses desaparecidos; en Nuevo León 44; en Chihuahua 33; en Sonora 24; y en Coahuila 15.

Jesús Pérez Caballero, profesor investigador del Colegio de la Frontera Norte (Colef), señala que una posible explicación sobre la desaparición de estadounidenses en el norte del país tiene que ver con las actividades que realizan en nuestro territorio. Las víctimas visitan México para ver a familiares, por actividades económicas, porque han hecho parte de su vida aquí o simplemente por tener doble nacionalidad.

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“Es natural que gente de Estados Unidos venga a México, sobre todo a Tamaulipas, y eso hace que en un país donde existe un porcentaje alto de homicidios, de desapariciones y de secuestro sea bastante factible que tengamos estadísticas de estadounidenses desaparecidos o asesinados”, expresa Pérez Caballero.

El experto en temas de seguridad añade que este fenómeno también debe entenderse en un contexto en el que la región norte del país es la que acumula la mayor cantidad de personas desaparecidas en el país. Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, Sinaloa y Durango acumulan 40 mil 456 víctimas de las 112 mil 120 que hay en México.

“Los estados de la frontera norte son los que concentran el mayor número de personas desaparecidas en general, son lugares donde cualquier individuo tiene más posibilidades de ser desaparecido, sea estadounidense o no”, añade.

Uno de los últimos casos que se dio a conocer fue el de Gladys Pérez Sánchez y sus dos hijos John Carlos y Michelle Cristina, quienes desaparecieron el 13 de junio de 2021 en la autopista federal que conecta a las ciudades de Nuevo Laredo y Monterrey.

Colectivos de familiares de víctimas y medios de comunicación identificaron esta autopista como la “carretera de la muerte” porque a la altura del kilómetro 26 de esta vialidad han desaparecido al menos 206 personas, nacionales y extranjeras, desde el 2010. Las autoridades identificaron que la mayor parte de las víctimas son conductores de camión o taxistas.

Gladys y sus hijos desaparecieron cuando regresaban a Laredo, Texas, luego de realizar una visita a familiares que vivían en Sabinas Hidalgo, Nuevo León. Casi un año después, el 12 de abril de 2022, la Guardia Nacional y la Fiscalía de Nuevo León encontraron los cuerpos de las víctimas en un pozo de agua.

Casos de estadounidenses desaparecidos ocurren en todo el país

Aunque el problema de los estadounidenses desaparecidos se concentra principalmente en la frontera norte de México, los casos también se han reportado en casi todo el territorio nacional.

Otros estados con más casos de este tipo son Jalisco con 56 víctimas; Michoacán con 23 víctimas; Ciudad de México con 14; Chiapas con 11; Estado de México con 11; Zacatecas con 10; Baja California Sur con 9; Nayarit con 9; y Guanajuato con 7.

Aunque la Fiscalía de Tamaulipas localizó a las cuatro víctimas que desaparecieron en Matamoros el pasado 3 de marzo, esto no siempre ocurre. Los datos oficiales muestran que solo una de cada dos personas estadounidenses reportadas como desaparecidas han sido localizadas (584 de mil 140) . El caso más antiguo que sigue sin resolverse ocurrió en el 2001.

Pese a esta cifra, el investigador Pérez Caballero considera que las personas con nacionalidad estadounidense tienen más probabilidades de acceder a la justicia respecto a una víctima mexicana por la presión que genere el gobierno del país vecino.

“Las instituciones mexicanas tienen rezagos, inercias y recursos limitados, pero lo que sí pueden hacer es redireccionar esos recursos y una redirección estratégica puede provenir de la presión internacional”, expresa el investigador del Colef. “Estados Unidos es la principal potencia mundial, sus vínculos con México son enormes y puede existir una presión mediática continua de los medios de comunicación”.

Los casos de estadounidenses desaparecidos han ido en aumento desde hace ocho años. En el 2001 apenas se reportó un caso, pero en 2016 la cifra comenzó a crecer y llegó a las 43 víctimas. El 2020 ha sido el año en el que más personas afectadas ha habido con un total de 60. Y en los primeros tres meses del 2023 ya se reportaron al menos 13 desapariciones.

Otro de los casos que se ha dado a conocer en los últimos meses es el de José Melesio Gutiérrez, un joven estadounidense con padres mexicanos que desapareció en el municipio de Jerez, Zacatecas, el pasado 25 de enero de 2022.

Melesio González viajó a México para pasar la Navidad con Daniela Márquez, su prometida. Para celebrar acudieron al pueblo mágico de Jerez, pero en su regreso a Colotlán, Jalisco, donde vivía ella, habrían sido interceptados por un grupo del crimen organizado que los secuestró y los asesinó. Los cuerpos de ellos dos, así como el de una hermana y una prima de Daniela que les acompañaban, fueron encontrados semanas después.

El joven estadounidense desaparecido tiene 36 años, es un arquitecto egresado de la Universidad de Miami y reside en el estado de Ohio, relató a medios de comunicación su papá, Enrique Gutiérrez.

En México la violencia ha alcanzado por igual a los habitantes de nuestro país como a los extranjeros que lo visitan. Los estadounidenses desaparecidos son la punta del iceberg de un problema que ha afectado a personas de más de 100 nacionalidades.

Como han desaparecido ciudadanos estadounidenses, también lo han hecho franceses, guatemaltecos, ingleses, hondureños, italianos, salvadoreños, chinos, brasileños, turcos, ecuatorianos, sudafricanos y muchos más.

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