Tribunal de Colombia revela que el Ejército infló cifras de muertes para mostrar eficiencia
Los asesinatos, que tuvieron lugar entre 2002 y 2008, fueron declarados como muertes en combate para aumentar las estadísticas en la guerra con los grupos rebeldes.
Los asesinatos, que tuvieron lugar entre 2002 y 2008, fueron declarados como muertes en combate para aumentar las estadísticas en la guerra con los grupos rebeldes.
Un tribunal especial de paz en Colombia encontró que al menos 6,402 personas fueron asesinadas por el ejército y declaradas muertas en combate para aumentar las estadísticas en la guerra civil con los grupos rebeldes de izquierda. Ese número es tres veces mayor que la cantidad que la oficina del procurador general había aceptado anteriormente.
Los asesinatos, a los que se hace referencia en Colombia como el “escándalo de los falsos positivos”, tuvo lugar entre 2002 y 2008, cuando el gobierno estaba librando una guerra en contra de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, o FARC, una guerrilla insurgente de izquierda, que terminó por llegar a un acuerdo de paz con el gobierno en 2016. Los soldados recibían recompensas por las estadísticas manipuladas como tiempo libre y ascensos.
Incluido en el acuerdo de 2016 estaba la creación de una jurisdicción especial de paz conocido como JEP, para investigar y juzgar crímenes cometidos por todos los bandos del conflicto. El jueves, la JEP publicó los resultados preliminares de esta investigación sobre el escándalo de los “falsos positivos” tras la exhumación de fosas comunes en todo el país durante los últimos dos años.
Un comunicado de la JEP confirmó que la investigación continuará y se enfocará ahora en provincias en el país a las que no se había dado prioridad.
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Jackeline Castaño, cuyo hermano fue secuestrado y asesinado por el ejército en 2008, siente que la justicia está más cerca de alcanzarse ahora. Muchos soldados de tropa ya fueron enviados a prisión y decenas de oficiales de alto rango fueron despedidos, pero las víctimas dicen que los que dieron las órdenes todavía no se enfrentan a la justicia.
“Estamos agradecidos por la publicación de los descubrimientos de las investigaciones de la JEP que muestran que las ejecuciones extrajudiciales se hicieron durante el gobierno de Álvaro Uribe, de 2002 a 2008”, dijo Castaño, quien encabeza un grupo de víctimas. “Esperamos que la verdad siga saliendo a la luz”.
Movice, un colectivo de víctimas de crímenes cometidos por el estado colombiano, también dieron la bienvenida a los descubrimientos de la JEP. “Las altas cifras de estos crímenes no son una sorpresa”, señala un comunicado de este grupo, agregando que demuestra que hay “una política interna” dentro del ejército “sin ninguna forma de control o sanciones para los responsables”.