Chile cierra paraestatal de cobre en su ‘zona de sacrificio ambiental’
Fotografía de las instalaciones de la Fundición Ventanas, en la comuna de Quintero, en Valparaíso, Chile. La Fundición Ventanas, propiedad de la Corporación Nacional del Cobre de Chile (Codelco), la cuprífera estatal, y dedicada a la refinería de este mineral, se cerró oficialmente este miércoles tras casi seis décadas en funcionamiento en la bahía industrial de Quintero-Puchancaví, que alberga una docena de termoeléctricas, petroleras y plantas químicas contaminantes. Foto: Elvis González/ EFE

La Fundición Ventanas, propiedad de la Corporación Nacional del Cobre de Chile (Codelco), la empresa estatal de cobre, y dedicada a la refinería de este mineral, se cerró oficialmente tras casi seis décadas en funcionamiento en la bahía industrial de Quintero-Puchancaví, que alberga una docena de termoeléctricas, petroleras y plantas químicas contaminantes.

“Como directorio, tuvimos que tomar una decisión luego de escuchar a todos los actores, en este ambiente de incertidumbre y cuestionamientos a la fundición”, dijo el presidente del directorio de Codelco, Máximo Pacheco, en una emotiva ceremonia en la que participaron empresarios, trabajadores y autoridades, como las ministras de Minería, Marcela Hernando, y de Medio Ambiente, Maisa Rojas.

“Ha prevalecido la serenidad de los trabajadores y las trabajadoras, lo que valoro enormemente, y lo que favoreció que este proceso se desarrollara en paz social”, añadió Pacheco, quien aprovechó para pedir a las otras empresas que operan en la bahía contribuyan en el “proceso de descontaminar la zona”.

A través de un mensaje por video, el presidente chileno, Gabriel Boric, destacó que tras la decisión de la empresa, era importante garantizar la empleabilidad: “Hemos empujado una transición justa en donde Codelco ha trabajado firme para asegurar la continuidad de los empleos y, además, Codelco se mantendrá en la zona a través de la refinería”.

La división Ventanas de Codelco seguirá operando en la zona a través de su refinería electrolítica, que produce anualmente 420 mil toneladas de cátodos de cobre para exportar a países como China, India o el Sudeste Asiático.

Ubicada en la región de Valparaíso y a 160 kilómetros al noroeste de Santiago, el complejo industrial de Quintero-Puchancaví es una de las mayores “zonas de sacrificio ambiental” que hay en Chile, territorios abandonados al deterioro ambiental y donde la población sufre episodios frecuentes de intoxicación causados por la contaminación.

La medida de concluir con las labores de fundición en la División Ventanas fue adoptada en junio de 2022 y requirió varias modificaciones legales que fueron aprobadas el pasado mes de abril.

Durante los 58 años en funcionamiento, la División Ventanas ha fundido más de 18 millones de toneladas de concentrado de cobre, según datos de la propia compañía.

Con información de EFE.

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