Vanessa Bauche expone abusos y violencia de género en el rodaje de Guerra de Vecinos

La actriz Vanessa Bauche pidió un alto a la violencia contra las mujeres y reveló que Fernando Sariñana, productor de la serie Guerra de Vecinos, hizo una campaña negra en su contra y protegió al actor Pascacio López, quien la agredió.

La activista social recordó que la situación de violencia más reciente que vivió fue al protagonizar la serie Guerra de Vecinos, por la que se encuentra en un proceso legal.

En la presentación de la campaña Cero Violencia contra las Mujeres del Festival Internacional de Cine de Guanajuato (GIFF, por sus siglas en inglés) en conjunto con la Secretaría de Salud estatal, relató cómo fueron los días en los que trabajó junto a López tras evitar hablar con medios.

“Fui atacada durante un mes y medio por el actor que hacía de mi esposo, quien ocho meses antes ya había sido denunciado en medios, lamentablemente no por las vías correspondientes”, afirmó Bauche.

Además, la actriz Sarah Nichols, de quien Sariñana se burló, denunció que López abusó de ella dos días después de conocerla.

“Si hubiera habido una denuncia legal previa, probablemente, ni yo ni mi otra compañera hubiéramos vivido lo que vivimos”, agregó la activista.

Vanessa Bauche destacó que el hombre ya tenía dos denuncias en su contra ocho meses antes de que se uniera al reparto de Guerra de Vecinos, hecho que explicó ante el productor y la creadora de contenido de la serie, Carolina Rivera, también esposa de Fernando Sariñana.

A pesar de esto, antes de contratarla, Sariñana le respondió que el Me Too era una payasada y las mujeres exageraban.

“Pues es mi consentido”, mencionó el productor que fue “cómplice de esta persona, lo encubrió”, de acuerdo con Bauche.

Además, reveló que había chats a través de los cuales los hombres apostaban a las mujeres, en uno de ellos, según las declaraciones de Vanessa Bauche, Pascacio apostó “a ver quien me brincaba primero porque andaba hablando de labor social que a nadie le importa y que era una feminazi”.

Aún con la presencia de actores menores de edad en el set, el hombre que dio vida a Genaro en la serie hacía sonidos de connotación sexual, así como chistes sexuales y misóginos.

Sariñana pidió a Vanessa que no denunciará porque les iban a quitar el proyecto, cuando por detrás pedía que a las mujeres de la producción que no le hicieran caso a la actriz porque exageraba las cosas.

“La producción tuvo conocimiento de lo que estaba pasando. Recursos Humanos de Netflix lo supo porque empezamos a denunciar todo. A mí me agredió, difamó y calumnió sin que nadie lo parara”, relató desde Guanajuato la también locutora.

La compañía de streaming obligó al productor Moisés Chiveríos a comprar una licencia del Boston Center, creadores del Me Too, para investigar la gravedad de los delitos de los que “no dieron parte las empresas, lo cual los convierte en cómplices por omisión y un actuar de organización delincuencial”.

En el cuarto ataque verbal contra Vanessa Bauche, López detuvo las grabaciones de Guerra de Vecinos y se salió del set gritando sin que nadie lo entendiera en un acto de “virilidad mal entendida”.

Mientras que, en el quinto ataque, cuando iban a grabar las escenas sexuales, Carolina Rivera cuestionó a la protagonista sobre qué necesitaba para rodarlas.

Ella pidió tener una almohada en medio de ambos para evitar el contacto cuerpo a cuerpo porque su compañero no respetaba el aislamiento social por Covid-19 y tampoco quería besos en la boca, pues no eran parte del guion.

“Última escena, sentados en la orilla de la cama, termino de decir mis líneas y este hombre me jala y me besa en la boca”, comentó la productora.

Tras este hecho, Vanessa tuvo un ataque de ansiedad y se percató que el escenario, al que considera como su lugar seguro, se había convertido en un campo minado.

“Por ser cómplices del delito y ocultar la basura debajo de la alfombra, se llevaron entre las patas a todo un equipo de seres humanos que desde la primera temporada se la jugaron con honor”, afirmó la también locutora.

Para la segunda temporada, se bajó del protagónico por el caso de violación de Sarah Nichols, luego de que Sariñana le dio llamado a López y porque querían que Vanessa firmara el contrato a ciegas, sin siquiera darle la sinopsis.

El proceso legal de Bauche va para la segunda audiencia porque en el Código Penal de Jalisco “los delitos contra la dignidad de las personas y sexuales son delitos que se resuelven mediante un acuerdo, la reparación del daño y una disculpa”.

Mencionó que aceptó el papel de Leonor en la serie porque estaba convencida de abrir el camino para más mujeres morenas y mayores de 40 años protagonicen distintas producciones.

“Si me escogían a mí y si podía llevar ese protagónico con éxito, le iba a abrir camino a más mujeres que yo, mayores, de otras tallas, discapacitadas, de lenguas originarias…”, comentó la actriz.

Recordó que durante los 36 años de carrera profesional ha luchado contra los estereotipos físicos que se impusieron en medios.

“Menos del .001% de todo lo que se produce en medios audiovisuales de nuestro país, es protagonizado por mujeres morenas, que somos la mayoría de los votantes y la fuerza económica, lo demostramos en el primero paro nacional del 9 de marzo (9M)”, afirmó la también cantante.

Además, destacó que el principal problema de la violencia es la falta de congruencia al hacerle creer a un niño o a una niña que deben ser de una forma estipulada para ser reconocidos e incluidos en una sociedad.

“Cuando la humanidad desnormalice las violencias, el mundo conocerá la paz”, comentó la presidenta de la fundación Centro Nacional de Cultura de Paz.

Pascacio López fue detenido en marzo de 2022 en la Ciudad de México y trasladado a Jalisco, donde se le dictó prisión preventiva como medida cautelar.

La actriz aconsejó a las mujeres sobre cómo identificar los actos de violencia y a denunciar ante las autoridades en caso de ser víctima.