Eli Nassau revive a Timón con alma mexicana en El Rey León musical
Eli Nassau da vida a Timón en El Rey León musical; su historia inspira con humor, nostalgia y pasión por el teatro.

Eli Nassau da vida a Timón en El Rey León, uno de los personajes más entrañables de Disney.
/Foto: La-Lista
Hay personajes que se cuelan en la memoria colectiva y ahí se quedan, como si fueran parte de nuestras propias historias. El Rey León es uno de esos relatos universales que han dejado huella en generaciones. En su versión musical, la emoción se amplifica con música en vivo, impresionantes títeres, y personajes entrañables. Uno de los favoritos, sin duda, es Timón: sarcástico, encantador y con una lección de vida en cada broma.
Para Eli Nassau, dar vida a Timón ha sido una aventura marcada por nostalgia, valentía y mucha entrega. Por ello, La-Lista conversó con él para conocer cómo este personaje tan peculiar lo eligió a él, más que al revés.
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¿Cómo llegó Timón a la vida de Eli Nassau?
Lo que parece una historia de suerte o casualidad, en realidad es el resultado de una pasión que llevaba años gestándose. Eli Nassau conoció El Rey León desde niño, cuando vio la película por primera vez. Lo que no imaginaba es que, años después, sería parte fundamental de su vida.
“Yo trabajé como stage manager en esta misma producción hace 10 años. Nunca pensé que iba a terminar actuando dentro de ella”, recuerda con una sonrisa. Pero el destino empezó a empujar cuando, durante las audiciones de aquel entonces, el director de casting le pidió ayuda para traducir y dar réplica a actores que se presentaban. Esa simple participación encendió en Eli una chispa que no se apagó.
“Empezó una llamita, una flamita que me causó mucha curiosidad. Me dije: ‘Esto lo tengo que explorar’”, cuenta a La-Lista. Así que renunció a su trabajo fijo como stage manager y se aventuró al escenario: seis meses de prueba como actor. Esos seis meses se volvieron años.
En 2023, tras un proceso de audiciones que duró más de medio año, Eli recibió la noticia: sería Timón. “Cuando lo pienso mucho me da pánico, entonces prefiero no pensarlo tanto”, dice riendo. Pero detrás de esa humildad se esconde un trabajo profundo: desde conectar con la psicología del personaje hasta dominar el puppet estilo japonés que representa a Timón en escena.
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Eli encontró en Timón rasgos que lo espejean:
“Este muchachillo dejó a su familia para encontrar su propio camino. Es orgulloso, intenta controlar todo y tiene una neurosis divertida. Me identifico”.
Hakuna Matata, la canción emblema de El Rey León
“Hakuna Matata es más que una canción, es casi un mantra de vida”, asegura Eli. Y es cierto: pocas frases han trascendido tanto culturalmente como este “sin preocupaciones” que cantan Timón y Pumba.
“Sí, definitivamente es una forma de vida. A veces es necesario no engancharse en lo que no vale la pena: el tráfico, el clima, las prisas. Pero también tiene su lado contradictorio: la vida en algún momento te obliga a enfrentarte con tus demonios”.
La adaptación mexicana del musical también aportó su toque especial. La famosa escena del “bailecito” frente a las hienas —donde en la película Timón hace hula-hula— fue tropicalizada para la versión mexicana, como ya había ocurrido hace una década. “Cada país lo adapta. Aquí decidimos hacer algo muy mexicano. Es una sorpresa que vale la pena ver en escena”.
Sobre lo que significa interpretar una figura con tanto legado, Eli se muestra sensible: “Yo crecí viendo la película. Ya conocía su esencia, pero en los ensayos fuimos puliendo pequeños momentos, encontrando vulnerabilidades. También me basé en comediantes del cine mexicano de oro, como Tin Tan y Capulina. Eso le dio otra capa al personaje”.
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¿Qué sigue para Eli Nassau?
Aunque actualmente vive su mejor momento con Timón, Eli no pierde de vista el futuro. Además de seguir con la temporada de El Rey León, tiene proyectos teatrales en desarrollo como escritor. “Me gusta mucho escribir, tengo ahí varias ideas que espero poder materializar pronto”, confiesa.
Si pudiera hablar con su yo más joven, el que vivió en Los Ángeles, le daría un consejo lleno de esperanza: “No dejes de lado las cosas que te hacen sentir vivo. Lo que parece grande o difícil ahora, un día pasará. Todo pasa. Respira”.
Eli también tiene un mensaje para quienes dudan en perseguir sus pasiones: “El miedo siempre va a estar. Pero la satisfacción de intentarlo es mucho más grande. Y no se trata necesariamente de hacerlo profesionalmente. Toma un taller, actúa los fines de semana. Lo importante es no dejar morir esa pasión”.
Después de casi una década de recorrer un camino inesperado, Eli se ha ganado su lugar en el escenario. Y no como cualquier personaje: como Timón, el amigo leal, el sabio bufón, el que canta “Hakuna Matata” para recordarnos que, pase lo que pase, hay que seguir caminando.