Hay Festival Querétaro 2025: Entre canciones y trazos, Johansen y Liniers emocionan al público
Kevin Johansen y Liniers unieron música y caricatura en Hay Festival Querétaro 2025, donde arte y humor crearon un lenguaje compartido.

Kevin Johansen y Liniers compartieron escenario en el Hay Festival Querétaro 2025.
/Foto: Alejandra Morón/La-Lista
Caricaturas que bailan con melodías, canciones que se vuelven dibujo, humor que se transforma en poesía. Así comenzó la tarde en el Teatro de la Ciudad durante la décima edición del Hay Querétaro, donde los argentinos Kevin Johansen y Liniers compartieron escenario con la periodista Mariana H en un conversatorio que recordó a todos los presentes que el arte puede ser muchas cosas, pero sobre todo, un puente.
La cita, titulada Es nuestra forma de comunicarnos, giró alrededor del libro nacido del disco Desde que te Madrid. Desde los primeros minutos, el ambiente se cargó de complicidad. Mariana H lo dejó claro al presentar a los invitados: “Poder estar con estos dos genios de verdad me llena de emoción… gracias por hacernos felices incluso en los peores momentos”. El público respondió con un aplauso cálido, preparado para una conversación que transitaría entre risas, anécdotas y reflexiones.
Johansen, fiel a su estilo, devolvió la cortesía con humor: “Se nota que hacemos felices a muchas personas… y eso nos da fuerza para seguir”. Liniers, en cambio, condensó la esencia de su amistad artística en una frase que arrancó suspiros: “No nos complementamos, nos completamos”.
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El humor, como herramienta para expresar verdades
A lo largo del encuentro, tanto el músico como el caricaturista coincidieron en que el humor ha sido su refugio y su arma creativa. Johansen lo expresó con sencillez: “La música nos permite hablar de lo que nos pasa, pero también reírnos de lo que nos duele”.
Liniers, con la naturalidad que caracteriza sus trazos, advirtió un matiz:
“El problema del humor es que nadie lo toma en serio. Pero es lo que nos permite decir verdades de otra manera, y por eso el público lo recibe con tanto cariño”.
Esa idea se convirtió en el hilo conductor de la charla: el humor como lenguaje universal, capaz de acercar generaciones y de abrir conversaciones que, de otro modo, serían incómodas.
El diálogo entre la música y el arte
La complicidad entre ambos no nació de un plan, sino de un juego. Johansen recordó cómo las canciones heredadas de su madre –entre Joan Baez y el rock argentino– se mezclaron con su deseo de contar historias. Liniers, por su parte, evocó el descubrimiento de la ilustración como la única forma de decir lo que las palabras no alcanzaban.
De esa mezcla surgió un espectáculo híbrido: canciones acompañadas de dibujos en vivo, improvisaciones que se convierten en un lenguaje compartido.“Empezamos como amigos, jugando, y terminamos encontrando un lenguaje propio que la gente agradece mucho”, resumió Johansen.
La periodista Mariana H subrayó lo mismo al escuchar su relato:
“Es muy mágico ver cómo el lenguaje musical y el gráfico se entrelazan en la escena. Han encontrado una fusión que no solo entretiene, también emociona y hace reflexionar”.
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¿Cómo fue el concierto de Kevin Johansen y Liniers en el Hay Festival Querétaro 2025?
La magia del conversatorio se trasladó al Jardín Guerrero, donde Johansen y Liniers ofrecieron un concierto inolvidable. El primero, guitarra en mano, regalaba melodías cargadas de ironía y ternura. El segundo, pincel en alto, seguía cada verso, trazando caricaturas en tiempo real que hacían sonreír al público y daban una nueva dimensión a la música.
Familias enteras, jóvenes y adultos, aplaudieron cada guiño de complicidad. Liniers lo reconoció:
“Hace años buscaba el abrazo del público dibujando solo, y de repente lo encontré en esta unión con Kevin”.
Entre canciones, trazos y carcajadas, quedó claro que el espectáculo no se limitaba a la suma de talentos. Era un acto de amistad, de comunidad y de resistencia ante la rutina y la tristeza. Johansen lo resumió al despedirse:
“Nuestro trabajo no es solo entretener. Queremos generar una mirada distinta sobre lo cotidiano, mostrar que se puede reír y pensar al mismo tiempo”.