¿Quién es ‘El Lobo’ Valencia, exlíder del Cártel del Milenio?

Óscar Nava Valencia, “El Lobo”, se volvió líder del Cártel del Milenio tras la captura de uno de los fundadores de este grupo criminal que controlaba las rutas de trasiego de droga por el Pacífico en los estados de Jalisco, Michoacán y Colima.

“El Lobo” Valencia nació en Aguililla, Michoacán y vivió gran parte de su vida en Guadalajara, Jalisco. Estudió hasta el cuarto semestre de preparatoria y a los 16 años comenzó a plantar y a vender marihuana.

Así fue su presentación en el juicio en contra de Genaro García Luna este lunes, donde habló de sus orígenes, su captura y su colaboración con la Agencia de Control de Drogas (DEA).

A partir de 1996 “El Lobo” Valencia comenzó a participar en el trasiego de cocaína y en 1999 formó parte del “destape” de la familia Valencia como el Cártel del Milenio. Uno de los líderes de la organización, Armando Valencia, fue capturado en 2003, vacío que aprovechó “El Lobo” para convertirse en la cabeza a partir de 2004.

Uno de sus principales socios es Agustín Reyes, alias “El Pilo“. “Nos fuimos haciendo compadres y fue una persona que me ayudaba mucho”, dijo en su testimonio.

En sus comienzos, en los años 90, dijo que recibió el apoyo de Arturo Beltrán Leyva, uno de los líderes del Cártel de Sinaloa, y quien estaba a cargo de plazas en Querétaro, Guerrero y Monterrey, Nuevo León.

Durante cerca de seis años controlaban los puertos de Manzanillo, en Colima; Lázaro Cárdenas, en Michoacán; Veracruz y Progreso, en el estado de Yucatán.

Sus principales rivales eran los integrantes de La Familia Michoacana, quienes se unieron al Cártel del Golfo para enfrentarlos.

Por varios años convivió con Beltrán Leyva, quien organizaba fiestas, reuniones y bailes con artistas y grupos musicales y se apoyaban en el trasiego de droga proveniente de Centro y Sudamérica a través de lanchas o que llegaba directamente a varios aeropuertos, entre ellos, el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, el de Toluca, Acapulco, Querétaro, Vallarta y Cancún.

La cocaína llegaba a las terminales aéreas en maletas o como carga procedente de Colombia o Venezuela.

Al inicio de su testimonio dijo que él había pagado más de 10 millones de dólares en sobornos a García Luna. Primero, dio 2.5 millones de dólares para una “polla” a la que convocó Beltrán Leyva entre todas las cabezas del Cártel de Sinaloa para garantizar seguridad.

Después refirió que pagó 5 millones de dólares a autoridades federales a través de Beltrán Leyva para recuperar un cargamento de cocaína asegurado en Manzanillo, pero no fue posible. El pago más reciente lo hizo en 2008, primero por medio millón de dólares y luego por 2.5 millones en la oficina de un lavado de autos de nombre Estetic, en Guadalajara, Jalisco, donde se encontró con García Luna para garantizar protección.

En 2007 dijo que le fue asegurado un cargamento de 10 toneladas de cocaína en el puerto de Manzanillo, junto con otro cargamento de igual volumen que pertenecía a Beltrán Leyva.

Según dijo en el juicio, Beltrán Leyva le dijo que si pagaba 5 millones de dólares podía recuperar la mercancía con sus contactos en Ciudad de México, él le dio el dinero pero nunca recuperó la cocaína.

También afirmó que en una casa de seguridad en Cuernavaca, Morelos, conoció a García Luna, invitado por Beltrán Leyva. El entonces secretario de Seguridad Pública en el gobierno de Felipe Calderón supuestamente ofreció darles información sobre quién había dado alerta a las autoridades de la Marina y de Estados Unidos sobre el cargamento de cocaína.

Después de unos días, les hizo llegar un papel donde decía que la alerta había salido desde Colombia y, con eso, se deslindaron de problemas con los colombianos por haber perdido la mercancía con un valor de 50 millones de dólares.

“El Lobo” Valencia fue capturado en México en 2009, estuvo bajo arraigo 80 días porque dijo que en no enfrentaba cargos más que el delito de portación de arma de fuego. Lo extraditaron a Estados Unidos donde ya era buscado y aceptó colaborar con el gobierno.

Recibió una sentencia de 25 años después de declararse culpable por delitos relacionados con el narcotráfico, su sentencia se redujo a 16 años y medio y lleva 13 en prisión, por lo que saldría en unos cuantos años más.

En el contra interrogatorio efectuado por la defensa de García Luna reconoció que cuando los fiscales lo fueron a buscar les dijo que había mentido y que él nunca se había reunido con Genaro García Luna.

Después cambió su versión, dijo que si nunca mencionó a García Luna en las entrevistas de colaboración con la DEA fue porque no le habían preguntado específicamente sobre él.