Reuniones con narcos frente a la embajada de EU y una denuncia ante Layda Sansores en el juicio contra García Luna

El agente especial de la Agencia de Control de Drogas (DEA) Miguel Madrigal afirmó en el juicio en contra de Genaro García Luna que tuvo acceso al audio de una conversación entre un informante y Ramón Pequeño, quien fue jefe de la División Antidrogas de la Policía Federal, en el periodo en el que estuvo asignado a la Ciudad de México, entre 2008 y 2015.

Madrigal reveló que como parte de sus actividades de investigación para combatir el narcotráfico también vio un video en el que vio a Édgar Bayardo del Villar, un exmando de la Policía Federal, a bordo de una camioneta blanca marca Cherokee afuera de lo que creían era la casa de Jesús “El Rey” Zambada.

Según la fuente que mostró el video al agente de la DEA, Bayardo del Villar se reunía semana a semana con “El Rey” Zambada en la Ciudad de México.

Madrigal dijo que tenía comunicación directa con Bayardo y tiempo después, cuando Jesús “El Rey” Zambada fue aprehendido en 2008 y le dio la noticia por teléfono, la voz de Bayardo parecía estar en shock y su reacción y forma de hablar fueron distintas a lo que había visto.

Más adelante, Bayardo en un testigo protegido de la DEA y la Procuraduría General de la República, pero fue asesinado en un Starbucks en la Colonia del Valle el 1 de diciembre de 2009.

El agente de la DEA describió que percibió falta de coordinación entre las secretarías al frente de la estrategia de seguridad; la Marina, la Secretaría de la Defensa Nacional y la Secretaría de Seguridad Pública no compartían información, podían llegar a buscar al mismo objetivo y empalmarse.

Refirió que también tuvo información de una reunión de altos funcionarios del gobierno con capos del narcotráfico de alto nivel en el restaurante Champs Ellysées, en Paseo de la Reforma, justo frente a la Embajada de Estados Unidos a plena luz del día.

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Del lado izquierdo, se señaló en el juicio la ubicación de la Embajada de EU, al frente se encontraba el restaurantee Chams Ellysées. Foto: DOJ

Madrigal acudió al lugar y buscó algún tipo de registro en video, pero el restaurante no tenía cámaras.

En el testimonio que dio Sergio Aguilar Villarreal, alias “El Grande”, ofrecido el 23 de enero, dijo que cuando fue aprehendido por la Marina, pidió hablar con agentes de la DEA.

El agente especial Madrigal dijo este jueves que él se reunión con “El Grande” horas después de su detención.

Respondió que le dijo que tenía información del Cártel de Sinaloa relacionada con asociación con autoridades y aceptó que mencionó a Genaro García Luna.

El exsecretario de Seguridad Pública en el gobierno de Felipe Calderón es acusado de recibir sobornos del Cártel de Sinaloa y enfrenta cinco cargos por los que podría recibir de 20 años de prisión a cadena perpetua.

‘El Genarito’ vio García Luna con Arturo Beltrán Leyva

Por la tarde de este 2 de febrero llegó un testigo de origen mexicano, quien fue policía judicial federal desde 1993 y después la corporación se transformó en Policía Federal, donde trabajó hasta noviembre de 2022.

Francisco Cañedo Zavaleta afirmó que vio a su jefe Genaro García Luna a la orilla de la carretera Cuernavaca-Tepoztlán, junto con Arturo Beltrán Leyva y Édgar Valdez Villarreal “La Barbie” el 19 de noviembre de 2008.

Lo recuerda porque estaba franco y en su día de descanso había decidido ir a Yautepec, Morelos, en la mañana decidió conducir en el estado para comer unos tacos acorazados cuando vio al funcionario afuera de un hotel a la orilla de la carretera.

El agente, de no más de 1.65 de estatura, moreno y con casquete corto, contó que redujo la velocidad de su auto, se orilló más adelante y abrió el cofre de su auto.

Pocos minutos después vio que dos Suburban pasaron en la carretera y se desviaron en la Avenida Naranjos, la cual conduce al Fraccionamiento Limoneros, donde integrantes del Cártel de los Beltrán Leyva tenían una propiedad.

Relató que en una de las Suburban viajaba Arturo Beltrán Leyva en el asiento del copiloto y atrás iba Édgar Valdez Villarreal, alias “La Barbie”.

En la otra Suburban vio que iba manejando Genaro García Luna, su jefe, el secretario de Seguridad Pública federal.

Por cierto, el agente contó que estaba asignado al edificio de Constituyentes en el área de recepción, donde frecuentemente veía a García Luna. Un día, dijo, se toparon de frente y se sorprendieron, supuestamente porque dice se parece mucho a él. Incluso, sus compañeros de trabajo lo apodan “El Genarito”.

Haber visto a su jefe lo impactó y le platicó a un compañero de trabajo quien le recomendó denunciar esto con Layda Sansores, quien era diputada federal en esa época. Le enviaron una carta, firmada con el nombre de su amigo, Óscar Granados Salero, pero con el domicilio de “El Genarito” como una forma de protección.

Dice que incluso acudió al Congreso, se reunió con Sansores y ella le recomendó presentar una denuncia anónima y avisar a la revista Proceso. Ahí mismo, en la oficina de la legisladora hizo la denuncia desde su computadora.

La noticia apareció en la publicación, pero a “El Genarito” le fincaron delitos como delincuencia organizada, narcotráfico, evasión de reos en grado de tentativa, en total, seis delitos graves por los que fue remitido a la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SIEDO).

Un juez federal lo consignó al penal de Puente Grande, en el estado de Jalisco y finalmente resultó absuelto.

“El Genarito” también afirmó que por orden de sus mandos acudió a un hospital a conocer del estado de salud del agente Édgar Millán Gómez, quien sufrió un atentado el 8 de mayo de 2008 por parte de integrantes del Cártel de los Beltrán Leyva, pero quien finalmente murió.

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Édgar Millán Gómez, asesinado en su departamento por integrantes de los Beltrán Leyva. Foto: DOJ

Después de 30 años como policía federal, “El Genarito” denunció a la Policía Federal el 10 de noviembre del 2022.

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