‘¿Quieres vivir o morir?’, dijo militar a sobreviviente de ataque en Nuevo Laredo

Alejandro Pérez Benítez y su hermano salieron de casa de sus padres para ir a una discoteca en Nuevo Laredo, llamada Mister Pig, junto a unos amigos, la noche del 25 de febrero. Llegaron al lugar a las 11:00 de la noche y salieron de ahí a las 4:00 horas de la madrugada, según narró Alejandro ante el Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo. 

Viajaban en la camioneta de su amigo estadounidense, Gustavo Ángel Suárez Castillo; iban camino a casa cuando un convoy del ejército mexicano apareció con las luces apagadas, por lo que bajaron la velocidad, cuando de pronto la camioneta fue embestida por el vehículo militar y después fueron rafagueados. 

Los disparos ya fueron reconocidos por la propia Secretaría de la Defensa Nacional, que procesó a los militares, pero aseguró que estos accionaron sus armas luego de escuchar un “estruendo”.

Alejandro se tiró detrás del asiento del piloto, al levantarse vio a su hermano herido y a sus amigos muertos. Gritó por ayuda, pero nadie lo apoyó. Incluso aseguró que vio cómo un militar remataba a uno de los que aún quedaba con vida. A él le hicieron elegir si quería “vivir o morir”.

En fragmentos en video que difundió el medio digital Elefante Blanco del testimonio del único sobreviviente al ataque militar donde fallecieron 5 jóvenes, Pérez Benítez relata que para dejarlo vivo los militares le pidieron confesar en un video que los jóvenes habían atacado a los militares y por eso los uniformados les dispararon.  

“Me pusieron la pistola en la cabeza y me dijeron ¿quieres vivir o morir? Te vamos a grabar en un video donde te echarás la culpa”, contó. 

También, aseguró que nunca les marcaron el alto, que ellos se detuvieron cuando vieron las camionetas de los militares sin luz detrás de ellos, pero en cuestión de minutos los embistieron sin razón aparente.

Al final de la entrevista con el Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo, le preguntan a Alejandro que si tiene miedo, a lo que él respondió “No tengo miedo, ni coraje, ni nada, nomás me siento destrozado por mi hermano”. 

Posterior a los hechos la Secretaría de la Defensa Nacional reconoció que personal de la Base de Operaciones desplegado en Nuevo Laredo “accionó sus armas de fuego” tras perseguir a una camioneta pick-up que conducía a exceso de velocidad. 

El vehículo se impactó con otro vehículo estacionado y al acercarse al este, “se observó una persona ilesa, una herida y cinco personas sin vida”.