Migrantes expulsados del Bosque de Tláhuac regresan a la Cuauhtémoc

El fin de semana pasado, luego de que La-Lista informó las condiciones inhumanas en las que acampaban alrededor de 3 mil personas en contexto de movilidad al interior de “La Marquesita” en el bosque de Tláhuac, las autoridades del Instituto Nacional de Migración (INM) y de la Ciudad de México comenzaron a evacuar a los migrantes.

Solo hay información de dos destinos de las personas expulsadas del bosque: el primero es el albergue habilitado por la alcaldía Cuauhtémoc, encabezada por Sandra Cuevas. El segundo es la plaza Giordano Bruno, en la colonia Juárez, donde han vuelto a instalar un campamento de alrededor de 200 migrantes, en su mayoría provenientes de Haití. 

De acuerdo con información proporcionada por la alcaldía el albergue que habilitaron tiene capacidad para 250 personas y explicaron que la asistencia al lugar es variable de entre 80 y 100 personas al día. Durante un recorrido realizado por La-Lista afuera del albergue se encontraban alrededor de 50 personas esperando un lugar en el refugio. 

Migrantes en ese lugar contaron que venían del campamento en el Bosque de Tláhuac, luego de que el domingo autoridades con uniformes del gobierno capitalino los desalojaron de “La Marquesita”, espacio donde acampaban al interior del bosque. Del resto de los migrantes refieren que los subieron a camiones y no saben a dónde se dirigieron. 

A la plaza Giordano Bruno, cerca de la sede de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), también llegaron los migrantes expulsados del Bosque. La mayoría son familias con menores de edad y hay unas 200 personas que están durmiendo a la intemperie y sin tienda de campaña que las proteja de la lluvia que se ha estado presentando en la ciudad desde el sábado. 

Algunas familias migrantes tienen sus anafres de carbón y cocinan al aire libre. Las personas en contexto de movilidad les piden acceso a los encargados de puestos de periódicos y locales comerciales alrededor de la plaza para entrar a sus sanitarios o poder tener acceso a un contacto eléctrico para que puedan cargar sus teléfonos celulares.

El albergue en el Bosque de Tláhuac, con capacidad para mil personas, es el único habilitado por la administración de Claudia Sheinbaum en la CDMX para atender el flujo migratorio que se introdujo en el país y que busca llegar a la frontera con Estados Unidos. La presencia de miles de personas en movilidad que buscan asilo humanitario aumentó ante el anuncio del fin de la política migratoria Título 42, que realizaba deportaciones masivas en automático a México con pretexto del Covid-19. 

El albergue comenzó a operar el 30 de marzo y en pocos días logró cubrir su capacidad de mil  personas. En cuestión de semanas, pasó de recibir a unos cuantos migrantes a tener cientos de personas.

Originalmente el lugar era el Centro de Capacitación y Educación Ambiental para Niños dentro del Bosque de Tláhuac. Ahora cuenta con tres dormitorios comunitarios y tres carpas.   

Al encontrarse lleno y el aumento en el flujo migratorio se comenzó a instalar un campamento en una planicie de terracería al interior del bosque llamado “La Marquesita”; en semanas pasaron de cinco carpas a más de 200 tiendas de campaña. Las personas que no tenían dónde dormir lo hacían debajo de los kioscos del bosque.

No había agua potable, no había baños públicos. Las personas y menores de edad tenían que hacer sus necesidades a campo abierto; todos en el campamento tenían que acarrear agua para bañarse o lavarse las manos. Con anafres de carbón preparaban comida, hasta que les prohibieron el acceso con alimentos crudos. 

El 12 de mayo la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, reconoció durante conferencia de prensa que el albergue de Tláhuac no tiene la capacidad de recibir a muchos migrantes tras el fin del Título 42 de Estados Unidos (EU).

“Estamos siguiendo las políticas nacionales, difícilmente desde la ciudad podríamos tener una política distinta a la nacional y en el albergue que tenemos, hoy está trabajando el Instituto Nacional de Migracióny la idea es que también no se concentren en el albergue de la ciudad muchos más migrantes porque no tiene la capacidad de recibir a tantas personas”, declaró la mandataria capitalina a medios.

Al percatarse del desalojo, organizaciones de la sociedad civil denunciaron en redes sociales que los migrantes estaban siendo desalojados y exigieron que las autoridades informen a dónde fueron llevados.