¿Qué nos dice el video de alumnos que simulan ser sicarios en Sonora?
La violencia armada en México se ve reflejada tanto en los contenidos como en el asesinatos y desapariciones de menores de edad. Imagen: Redim

Estudiantes de una preparatoria de Guaymas, Sonora, grabaron un video en el que simulan ser sicarios. Sus rostros están cubiertos y usan palos a manera de “rifles” para “amenazar” a otro menor aparentemente amarrado a una silla. La escena fue recreada para llamar al voto al interior del plantel del Centro de Estudios Tecnológicos del Mar (Cetmar) en el marco de las elecciones estudiantiles, pero ¿qué nos dicen estas imágenes?

“El hecho de que hayan podido reproducir una imagen así quiere decir que se han visto expuestos a ellas (escenas de violencia). Lo que tendría que preocuparnos es la exposición a la violencia y el hecho de que posiblemente ellos fueron víctimas (…) Lo importante es no criminalizarlos ni responsabilizarlos como si fuera su voluntad el contacto tan cercano que hay con la violencia”, dijo en entrevista Tania Ramírez, presidenta ejecutiva de la Red por los Derechos de la Infancia (Redim).

Juan Martín Pérez, coordinador de Tejiendo Redes Infancia en América Latina y el Caribe, coincidió en que las imágenes son una muestra de que niñas, niños y adolescentes solo están reproduciendo la guerra y la violencia armada que les rodea prácticamente desde que nacieron. A esto se suman los consumos culturales que tienen en la televisión, noticias y redes sociales.

“Diversos estudios internacionales muestran que niñas y niños que se relacionan con la violencia en las escuelas, también son víctimas de violencia en su entorno; solo son un reflejo de una sociedad violenta”, señaló el activista.

Tan solo en los primeros cuatro meses del año (última cifra de la que tiene registro el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública) al menos 531 personas han sido asesinadas en Sonora, la mayoría con arma de fuego (338), mientras que otras 77 fueron lesionadas con el mismo medio en el mismo periodo.

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Programa de canje de armas de juguete en México. Foto: Cuartoscuro/Archivo.

Ante la difusión del video, la responsabilidad en redes sociales, sobre todo por parte de personas adultas, se volcó contra los menores de edad, para quienes se exigió como “castigo” la expulsión. Sin embargo, la directora del plantel rechazó esta medida para garantizar su derecho a la educación.

La representante de Redim respaldó esa decisión. “Pensar que expulsarlos es la solución, es errático; el hecho de que hayan podido reproducir una imagen así quiere decir que se han visto expuestos a ellas, tendría que preocuparnos esa exposición a la violencia”.

Además, enfatizó Tania Ramírez, cada expulsión de la sociedad acerca a los menores a los grupos del crimen organizado que toman ventaja de la búsqueda de pertenencia, sobre todo de los adolescentes.

“Cuando hablamos de la extensión de las redes del crimen organizado no es un mundo aparte, y a veces esa penetración de la actividad criminal llega a las casas y barrios, los riesgos están en lo que origina esa normalización y en la exaltación de este tipo de contenidos”, mencionó la activista.

El video está a discusión en un país donde, solo en 2022, se registraron 2 mil 330 homicidios de personas de cero a 17 años de edad, de los cuales 627 se cometieron con arma de fuego, de acuerdo con un análisis de la Redim, que en un informe, alertó que, en 2020, entre 145 mil y 250 mil niñas, niños y adolescentes estaban en riesgo de ser reclutados o utilizados por parte de grupos delictivos en México.

La corresponsabilidad

“El mundo adulto y el Estado mexicano de forma sistemática pretenden reducir estos hechos a niñas y niños ‘violentos’, evadiendo la responsabilidad adulta y las obligaciones de las instituciones mexicanas en el mantenimiento de la guerra contra el crimen”, destacó Juan Martín Pérez.

El director de Tejiendo Redes refirió que la “guerra contra el narco” se inició, en términos reales, desde el sexenio de Vicente Fox y se perpetuó hasta el actual gobierno, con Andrés Manuel López Obrador. El impacto de esta estrategia en la infancia, alerta, no es menor pues mientras los presupuestos para instituciones de seguridad han aumentado, ocurre lo contrario en materia de educación.

Para 2023, la Secretaría de Hacienda asignó 945 mil 11 millones de pesos para educación, lo que representa un aumento de 6.5% en términos reales en comparación con lo aprobado el año previo. Sin embargo ─y dejando de lado la inflación─ este presupuesto es 2% menor con respecto a lo destinado en 2019, de acuerdo con un análisis del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).

“Las autoridades educativas siguen sin cumplir con sus responsabilidades legales para promover la cultura de paz y la solución no violenta de conflictos”, señaló.

Tania Ramírez destacó la corresponsabilidad de la ciudadanía sobre el contenido que viralizan en redes sociales, como fue el caso de dicho video, aunque sea con una genuina preocupación de “generar conciencia”.

“Mientras más lo difundimos más ocurre. Los riesgos de jugar con estas imágenes, con su producción y escenificación, aunque sea ficticia o cómica, son ahondar la naturalización de la violencia”, concluyó Ramírez.

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