Nos querían encarcelar para asustar a la comunidad académica: Julia Tagüeña

La investigadora y física Julia Tagüeña Parga fue reconocida el pasado 17 de mayo por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) por sus 50 años de trayectoria académica. Ese día recibió decenas de mensajes felicitándola por su labor y también porque un juez ordenó poner fin a la acusación que inició la Fiscalía General de la República (FGR) en contra suya y de otros 30 colegas.

El “proceso injusto”, como lo califica Julia Tagüeña, inició en 2021, cuando la Unidad de Asuntos Jurídicos del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) presentó una denuncia ante la FGR contra 31 científicos, a quienes acusó de peculado, operaciones con recursos de procedencia ilícita, uso ilícito de atribuciones y delincuencia organizada. Todo con relación a supuestas irregularidades en el Foro Consultivo Científico y Tecnológico, donde Tagüeña fue coordinadora general durante 2019 y 2020.

En una audiencia celebrada el pasado 11 de mayo, el Segundo Tribunal Colegiado de Apelación del Segundo Circuito, con sede en Toluca, Estado de México, confirmó el sobreseimiento dictado el 13 de enero de 2023 a favor de Julia Tagüeña, José de Jesús Franco López y Gabriela Dutrénit Bielous, señalados por el Conacyt y la FGR. El proceso legal terminó para ellos tres.

El juez determinó que los hechos imputados a los tres académicos no eran constitutivos de delito, por lo que ordenó a la fiscalía cerrar en definitiva el asunto y archivarlo como “totalmente concluido”.

“Ahora esperamos que los 31 queden liberados totalmente de esta persecución tan incorrecta. Cada uno tiene que solicitarlo, pero todos, sin duda, lo irán logrando… ya somos ocho, pronto seremos todos”, dice Tagüeña Parga en entrevista para la La-Lista.

Mientras eso ocurre, la investigadora está convencida de algo: el objetivo de la FGR y de Conacyt era encarcelarlos para asustar a la comunidad científica, la cual, afirma, es un contrapeso importante al poder.

“La meta era meternos a la cárcel, imagino que para acusar a la comunidad académica y también asustarla. La comunidad científica es un importante contrapeso del poder y, sin duda, estaba siendo golpeada así. También estaba el hecho de acabar con el Foro Consultivo Científico y Tecnológico, que era autónomo”, expresa.

El Foro Consultivo fue creado por ley en el año 2002 y, hasta su disolución en 2020, sus recursos provenían del Estado mexicano. Su objetivo era la formulación y revisión de propuestas de investigación científica, desarrollo tecnológico e innovación en temas políticos y sociales. Al iniciar la acusación, el Conacyt señaló que este organismo exigía recursos anuales por 50 millones de pesos sin justificar su uso.

De ahí derivó la denuncia por delitos de delincuencia organizada, que representaba para los científicos el riesgo de ir a prisión preventiva.

“Suponer que el foro consultivo era para lavado de dinero es completamente falso y sin sentido. (FGR y Conacyt) pidieron que nos aprehendieran, y el juez de Almoloya (en el Estado de México) negó la orden en dos ocasiones, analizando a fondo que no había causa que perseguir”, explica Julia Tagüeña.

En 2020, la investigadora renunció como coordinadora del Foro Consultivo Científico y Tecnológico A.C. ante falta de recursos por parte del Conacyt con el argumento de la llamada “austeridad republicana”.

Hoy, Tagüeña Parga desconoce qué motivó al Conacyt a hacer una acusación “calumniosa” de este tipo, pero refiere que la “destrucción inicial” fue el recorte de recursos y la desaparición del foro consultivo.

“Hubiera tenido todo el sentido hacer cambios sobre lo logrado, pues todo evoluciona y es perfectible. Destruir es muy costoso. Afortunadamente hoy queda claro lo incorrecto de estas acciones”, lamenta.

Con este capítulo concluido, Julia Tagüeña dice que continuará con sus investigaciones y la impartición de clases para comunicar la ciencia, impulsar temas como la sustentabilidad y la igualdad de género. “Desde la UNAM, puedo hacer todo eso con libertad académica y lo seguiré haciendo”, resalta.