Guardia comunal desaparece en Michoacán; acusan a grupo criminal
Lorenzo Froylán está desaparecido desde el 1 de agosto. Foto: Red TDT

Lorenzo Froylán de la Cruz Ríos, guardia comunal en Santa María Ostula, Michoacán, está desaparecido desde el pasado 1 de agosto, presuntamente a manos de un grupo criminal que opera en la región.

La Red Todos los Derechos para Todas y Todos (TDT) reportó la desaparición del activista, hechos que ya fueron denunciados ante el Ministerio Público local.

De acuerdo con el colectivo, el pasado 1 de agosto tres habitantes de Ostula se encontraban en la cabecera municipal de Coalcomán. Sin embargo, al salir del poblado fueron retenidos e interrogados por un grupo criminal durante varios días.

Solo dos de las personas retenidas fueron liberadas, solo Lorenzo Froylán permanece desaparecido.

La Red TDT indicó que esta privación de la libertad es en represalia directa por la labor de seguridad comunitaria que Lorenzo Froylán ejerce.

“Las y los comuneros de Ostula señalan que esta desaparición forzada se suma a los crímenes que se han cometido en contra de las comunidades de la región, como San Miguel Aquila y Huitzontla”, señaló el colectivo en un comunicado.

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En Ostula se organizó una guardia comunitaria contra los grupos criminales. Foto: Red TDT

Asimismo, acusó que el mismo grupo criminal está presuntamente vinculado con otras agresiones y daños irreparables causados en conjunto con la empresa minera Ternium, que tiene presencia en Michoacán y Colima.

La Red indicó que en la región en donde han ocurrido estos hechos delictivos está instalado el cuartel del 65 Batallón de Infantería del Ejército mexicano y otro de la Guardia Nacional, “que actúan con omisión ante la violencia persistente en la región, garantizando así un ciclo permanente de impunidad”.

Por lo anterior, exigió a las autoridades garantizar la búsqueda y localización con vida de Froylán de la Cruz, así como medidas de protección a testigos de su desaparición y a sus familiares.

También pidió que se investigue y castigue a los grupos criminales que operan en la región implicados en asesinatos y desapariciones en contra de las comunidades en Michoacán y Colima. 

De 2009 a 2014 la comunidad de Santa Maria Ostula sufrió diversos ataques por parte de la delincuencia organizada en complicidad con los gobiernos en turno, destacando el contubernio entre la Secretaría de Marina (Semar) y los grupos criminales.

Esta situación provocó 35 asesinatos y seis desapariciones forzadas de autoridades agrarias y lideres comunales, incluyendo el asesinato del niño Hidilberto Reyes García por parte del 65º batallón de infantería del Ejército, recordó el colectivo.

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