Muerte del magistrade Ociel Baena debe ser investigada, no estigmatizada: activistas
Ociel Baena, magistrade del Tribunal Electoral de Aguascalientes, fue hallade sin vida el 13 de noviembre de 2023. Foto: Eduardo Septimo/La-Lista

Le magistrade Jesús Ociel Baena Saucedo y su pareja fueron localizades sin vida el lunes 13 de noviembre en su casa en el estado de Aguascalientes en circunstancias que, hasta el momento, no han sido esclarecidas. 

Solo unas horas después de que se confirmó el fallecimiento de Baena Saucedo, la Fiscalía General de Justicia del Estado de Aguascalientes (FGEA) indicó que ambas víctimas presentaban heridas producidas por arma punzocortante y que era probable que se las hubieran causado entre sí. 

Esta declaración despertó la indignación de activistas, colectivos y personas de la comunidad LGBTIQ+, que lamentaron que la investigación se centre en una narrativa de “crimen pasional” y no desde una perspectiva de diversidad de género y orientación sexual.

“Históricamente, los crímenes de odio contra las personas LGBTIQ+ han sido calificados como ‘crímenes pasionales’. La Fiscalía (de Aguascalientes) no ha usado esta categoría, pero la sugiere al decir que los hechos ocurrieron solo entre Ociel y su pareja, y niega la posibilidad de reconocer otras causas de este hecho”, señala a La-Lista Jair Martínez, de la organización civil Letra S

En su declaración a medios, la Fiscalía de Aguascalientes agregó que investigará los hechos bajo la perspectiva de género y transversalidad mediante el Protocolo Homologado de Delitos cometidos contra Personas LGBTIQ+. Acto seguido, afirmó que “todo indica que podría tratarse de un tema de índole personal”. 

Ociel Baena era magistrade en el Tribunal Electoral de Aguascalientes desde el 1 de octubre de 2022. En múltiples ocasiones denunció amenazas, acoso, ataques y discursos de odio en su contra por ser una persona no binaria y ejercer su derecho a la expresión de género. 

Apenas en julio pasado, Ociel Baena solicitó ser integrade al Mecanismo de Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos, luego de haber recibido amenazas de muerte a través de redes sociales. 

“En este caso se tienen que aplicar los protocolos para no revictimizar ni estigmatizar. Le magistrade ya tenía un historial de ataques en su contra por su identidad y expresión de género. La exigencia que hoy hacemos es de justicia, de verdad, de reparación del daño y de no repetición”, enfatiza Víctor Espíndola, coordinador del Movimiento por la Igualdad en México (MOVii).

Más crímenes de odio están ocurriendo

Cuando Ociel Baena solicitó medidas de protección recién había sido asesinado Ulises Nava, académico y activista LGBTIQ+, en hechos ocurridos en Aguascalientes tras asistir a un foro de la comunidad. 

De acuerdo con Jair Martínez, en los últimos años no se había registrado de manera oficial ningún crimen de odio en Aguascalientes, pero reconoce que hay una alarma por el ascenso de hechos violentos en la entidad. 

Además, señala el activista, tanto Ociel Baena como Ulises Nava eran personas defensoras de los derechos de la comunidad LGBTIQ+ involucrades en la esfera pública del país, lo que enciende las alertas de un “riesgo mayor” para las personas que no tienen la misma visibilidad. 

“Una cantidad exorbitante de los crímenes que se cometen contra las personas LGBTIQ+ quedan en el olvido. Ojalá recordemos que muchos otros casos están ocurriendo y que no los estamos mirando. Esperamos que el crimen cometido contra Ociel logre alcanzar justicia y que su exposición sea utilizada como un recurso de reconocimiento”, refiere Martínez. 

Para Víctor Espíndola, la muerte de Ociel Baena en circunstancias violentas deja en una situación de mayor vulnerabilidad al resto de las personas de la comunidad LGBTIQ+ que no tienen la misma condición mediática del magistrade. 

El coordinador de MOVii coincide en que, si bien los crímenes de odio se concentran principalmente en las entidades con mayor densidad poblacional y de carencias (como Oaxaca, Veracruz y Estado de México), Aguascalientes, Jalisco y Guanajuato siguen reportando más expresiones de odio, estigmas y discriminación hacia las personas LGBTIQ+. 

A esto se suma que, según un informe de Letra S, precisamente los estados del centro y bajío de México carecen de leyes para el reconocimiento de la identidad de género autoelegida en personas mayores de 18 años, lo que abona a la discriminación y estigmatización de la comunidad. 

Letra S señala en su informe que solo en 2022 se registraron 87 muertes violentas de personas LGBTIQ+ en el país, en las cuales fueron identificados 20 presuntos responsables, la mitad de ellos vinculados a proceso penal. 

Los discursos de odio matan

Las redes sociales de Ociel Baena están llenas de comentarios homófobos, transfobicos y machistas. Le magistrade tenía título de doctorado y más de 15 años de experiencia en el servicio público en materia político-electoral, lo cual pudo ser objeto de crítica, sin embargo, muchas personas se centraron en su apariencia. 

En una entrevista concedida a La-Lista en mayo de este año, Ociel Baena declaró que todos los días el Tribunal Electoral de Aguascalientes recibía quejas por su manera de vestir, por portar la bandera LGBTIQ+ y por “homosexualizar” al órgano electoral, pero nunca por su capacidad para juzgar. 

“El caso de Ociel Baena representa el asesinato de una persona no binaria, la representación de que la política y nuestros derechos no tienen género, pero que la violencia se esfuerza por reprimir su avance”, lamenta Jair Martínez. 

Aunque la muerte de Ociel Baena generó indignación entre personas de la comunidad LGBTIQ+, las redes sociales se volcaron en comentarios revictimizantes, reforzados por la primera versión que manejó la Fiscalía de Aguascalientes y por la narrativa de algunos medios de comunicación. 

Incluso, hubo personas que, desde el anonimato, celebraron la noticia de la muerte violenta de Ociel Baena e incitaron a que los mismos actos se cometan contra otras personas de la comunidad LGBTIQ+, de acuerdo con un monitoreo de MOVii. 

“Estamos preocupades porque estos mensajes son muestra de la escalada de violencia, de los crímenes de odio, son mensajes que no paran discursos, porque se están volviendo efectivos para ciertos actores públicos. Hablamos de odio e ignorancia, pero ambas cosas pueden llegar a matar”, resalta Víctor Espíndola.

Síguenos en

Google News
Flipboard