¿Por qué el olor a quemado en CDMX y Estado de México?

El Sistema de Monitoreo Atmosférico de la CDMX emitió una alerta sobre el olor a quemado que prevalece en la capital mexicana y el Estado de México procedente del humo originado por los incendios forestales.

“Las condiciones de estabilidad atmosférica, que ocasionan baja velocidad de viento, dirección de viento no definida, ocasionará estancamiento del arrastre de humo de los incendios”, escribió el Sistema de Monitoreo Atmosférico.

Las autoridades de la CDMX explicaron que es muy posible que el olor a quemado sea percibido con mayor intensidad y se mantenga durante el resto del día, en las alcaldías como en en los municipios que conforman el área conurbada del Estado de México.

Con corte a las 11:00 horas, el organismo reportó que la calidad del aire era de mala a aceptable y el riesgo a la salud es de alto a moderado. Ante ello, recomendó:

• Si se pertenece a grupos sensibles (personas de la tercera edad, menores de edad o con enfermedades crónicas respiratorias o cardiacas o mujeres embarazadas): evitar actividades físicas al aire libre. En caso de presentar síntomas respiratorios o cardíacos acudir al médico.
• Si no se pertenece a este sector: reducir actividades físicas vigorosas al aire libre.

“Si realizas actividades en exteriores, usa ropa de protección, gorra o sombrero de ala ancha y anteojos que bloqueen rayos UV. Aplica protector solar de amplio espectro SPF 30+ cada 2 horas, incluso si está nublado”, llamó.

Daños a la salud por el olor a quemado en CDMX y Estado de México

El humo de los incendios forestales puede causar daño de muchas maneras: lastimar los ojos, irritar el aparato respiratorio y agravar las enfermedades cardiacas y pulmonares crónicas, de acuerdo con los CDC de Estados Unidos.

Está compuesto por una mezcla de gases y partículas pequeñas que son emanados por la vegetación, materiales de construcción y otros que al quemarse pueden hacer que cualquier persona se enferme. “Incluso las personas sanas pueden enfermarse si hay una cantidad suficiente de humo en el aire”, explican. 

• Tos
• Dificultad para respirar normalmente
• Ardor en los ojos
• Irritación en la garganta
• Moqueo
• Irritación de los senos paranasales
• Sibilancias y dificultad para respirar
• Dolor de pecho
• Dolores de cabeza
• Ataques de asma
• Cansancio
• Latidos cardiacos acelerados

Recomendaciones ante el olor a quemado en CDMX y Estado de México

Estas recomendaciones son de los CDC aplican también ante el olor a quemado en CDMX y Estado de México:

1. No aumente la contaminación del aire de adentro. Si las concentraciones de humo son altas, no encienda nada que queme como, por ejemplo, velas o la chimenea. No pase la aspiradora porque esto mueve las partículas que ya hay en su casa. No fume tabaco ni ningún otro producto ya que con ello aumentará la contaminación del aire.
2. Si tiene asma u otra enfermedad pulmonar o cardiovascular, tome sus medicamentos y siga el plan para manejar sus problemas respiratorios según le haya indicado el médico. Llame al médico si sus síntomas se agravan.
3. Las mascarillas contra el polvo no son suficientes para protegerlo. Las mascarillas de papel que se venden comúnmente en las ferreterías para protegerse del polvo y algunos otros irritantes (comfort masks) sirven para atrapar las partículas más grandes, como las del aserrín. Estas mascarillas no protegen a los pulmones contra el humo. Las mascarillas “N95” brindarán algo de protección cuando se usan adecuadamente. Si decide tener una mascarilla siempre a mano, consulte la hoja informativa sobre respiradores provista por el Instituto Nacional para la Seguridad y Salud Ocupacional de los CDC.
4. Evite exponerse al humo cuando practique actividades recreativas al aire libre. Los incendios forestales y las quemas controladas —incendio vigilado de terrenos para controlar la vegetación— pueden producir mucho humo. Antes de visitar un parque o un bosque, verifique que no haya ningún incendio forestal ni que se haya planificado hacer una quema controlada.