Piñatas artesanales mexicanas están en riesgo por piñatas chinas; ¿por qué son más baratas?
La llegada de las piñatas chinas cambió la forma de consumir y vender.
Foto: captura de pantalla
Las piñatas son uno de los símbolos más importantes de la época navideña, pues se han convertido en un elemento esencial para la realización de las tradicionales posadas que comenzaron el 16 y terminan el 24 de diciembre.
La realización de estas piñatas son un oficio y un arte para muchas generaciones de familias mexicanas que cada temporada decembrina se dedican a ello; sin embargo esta tradición está en riesgo.
Y es que la llegada de las piñatas chinas cambió la forma de consumir y vender: se producen en masa, con materiales y mano de obra más baratos, lo que permite ofrecer precios menores a los de una piñata artesanal.
TE PUEDE INTERESAR: Brugada inaugura el Festival Luces de Invierno en el Zócalo; ¿qué actividades hay y cuáles son los conciertos GRATIS en CDMX?
¿Cuánto cuesta una piñata china y una mexicana?
César Reyes, un vendedor, explica los precios de las piñatas.
“Una china debe andar por más o menos como unos 150 pesos, y una de aquí debe andar por unos 200 pesos”.
Esta diferencia de precio ha provocado que muchos consumidores opten por las piñatas chinas, lo que no solo ha reducido las ventas, sino que también afecta a los artesanos locales que las fabrican.
A pesar de ello, hay clientes que siguen prefiriendo las piñatas artesanales, porque las consideran más bonitas y de mejor calidad. Sin embargo, los comerciantes explican que no siempre es fácil notar la diferencia.
TE PUEDE INTERESAR: Registro de líneas telefónicas en México: ¿hasta cuándo puedo hacerlo? Fecha límite, requisitos y guía PASO a PASO
¿Por qué son más baratas las piñatas chinas?
Y es que competir con las piñatas chinas no es sencillo. A diferencia de las importadas, las piñatas artesanales se hacen una por una y requieren horas de trabajo manual, desde la estructura hasta el decorado final.
Eso encarece su precio y deja a los fabricantes con una ganancia mínima.
Como lo refiere Estela Sánchez una vendedora:
Hay veces el proveedor no nos da al precio y pues tenemos que ganarnos aunque sea unos veinte pesitos por cada piñata o quince cuando mucho, veinte cuando mucho. A pesar de la presión, hay comerciantes que aún se resisten a sustituir la piñata artesanal por la importada.
“Es mejor trabajo, están mejor hechas, es mejor presentación y pues ahora sí que prefieres tú lo mexicano a algo de China”, asegura César Reyes.
Mientras las piñatas chinas ganan terreno por su bajo costo, los artesanos mexicanos luchan por mantener vivo un oficio centenario.
Ahora, el futuro de las piñatas depende de si la tradición logra imponerse a la importación barata.
Con información de N+
TE PUEDE INTERESAR: Fonart ofrecerá certificados a artesanías mexicanas como parte de un nuevo modelo de comercialización, ¿cuáles serán sus características?