Más que héroes, superhéroes
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El sistema 'offshore' se puso en la mira de la opinión pública por los "Pandora Papers".
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El 2020 será otro récord en la recepción de remesas, que se calcula rondarán los 40,000 mdd. Solo entre enero y noviembre se recibió en el país el mismo volumen de dinero que en todo 2019 (36,974.08 mdd). 

Solo para poner en contexto, el turismo en 2020 cerrará con ingresos por 11,200 mdd, es decir tres veces y media menos que los envíos de los paisanos. 

Ayer BBVA presentó su reporte mensual de remesas calcula que este año las remesas llegarán a equivaler a 3.8% del PIB, una cifra récord también. El año pasado fue de 2.9%. 

Pero más allá del enorme caudal de dinero que significa, hay un dato que es aún más impresionante: el verdadero peso que tiene la mano de obra mexicana del otro lado de la frontera. 

Un migrante mexicano en Estados Unidos gana seis veces más que un empleado formal inscripto en el IMSS de este lado de la frontera: 3027 dólares al mes versus 563 dólares. 

Según el reporte del Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos (CEMLA), en los primeros 10 meses del 2020, los 6.3 millones de mexicanos que trabajan en Estados Unidos -aún y con los cierres por la pandemia- generaron una masa salarial de 192,090 millones de dólares (mdd). En el mismo lapso, los 19,9 millones de trabajadores asegurados en el IMSS generaron una masa salarial de 112,169 mdd. 

Una población migrante, que equivale a un tercio del total de los trabajadores formales en México generó casi el doble de ingresos (un 171%) en los mismos 10 primeros meses del 2020. 

Incluso el plan de apoyo fiscal brutal que aplicó el gobierno de Trump durante la parte más dura del confinamiento permitió generar de mayo a octubre del año pasado más de 1 millón de empleos para los trabajadores mexicanos inmigrantes. 

Y esto es lo que se convierte en este enorme plan social que significan los 40,000 mdd que llegaron a México. Si algo siempre recalca el CEMLA en sus estudios es el enorme poder que tienen las remesas para mejorar el nivel de vida de los hogares que las reciben y de qué manera reducen la pobreza. “La Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares que se utiliza como insumo para medir la pobreza captura menos de un décimo del ingreso por remesas de los hogares mexicanos”, dice Jesús Cervantes González desde este Centro de Estudio. Es decir que esta edición en 2018 no tuvo en cuenta los 30 mil mdd que ese año llegaron desde EU. 

Aunque parezca mentira a estas alturas del siglo XXI, en un país donde los ingresos de sus habitantes en el extranjero representa casi el 4% del PIB no se sabe cuántos hogares reciben remesas en el país. Pero se puede inferir que, de acuerdo a los envíos promedio mensuales (432 por remesa por familia) y el total de dinero, son 7 millones de hogares que cada mes tienen sus gastos primordiales cubiertos por remesas. 

No existe ningún plan social, ningún programa de Bienestar que tenga el poder y la continuidad que tienen los envíos de los paisanos que se fueron a EU.

¿Sabían que las remesas que recibe solo Michoacán equivalen a las que recibe todo Ecuador? ¿O que las remesas que llegan a Guanajuato superan a los envíos que llegan a Brasil en un año? 

Las remesas eran hasta el año pasado el equivalente al 11.7% del PIB de Michoacán, el 10% de Zacatecas y Guerrero y Oaxaca y el 6,7% de Nayarit. 

Con estas cifras a la mano, los “héroes vivientes” como los llama el Presidente Andrés Manuel López Obrador deberían ser recategorizados al nivel de ‘superhéroes”.

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