El único país ‘sin Covid’, quiere vacunas

En un régimen dictatorial como el de Corea del Norte es difícil saber la verdad. Las infranqueables fronteras y el control absoluto de la población y sus comunicaciones le permite al país gobernado por el caprichoso Kim Jong-Un decir que no han tenido ni un solo contagio de Covid-19, a pesar de su cercanía con China, a pesar de su vulnerable sistema de salud y su enorme porcentaje de la población empobrecida (40% de sus habitantes viven en pobreza extrema). 

Pero, desde la semana pasada el país estaría acercándose a distintas embajadas europeas para conocer cómo funciona y cómo se podrían sumar a la Alianza Global para Vacunas e Inmunización (GAVI) que junto a Unicef y la OMS son parte del mecanismo COVAX creado en 2020 para asegurar una distribución más equitativa de las vacunas que permitan inocular el virus Sars-Cov2. Este frente multilateral firmó contratos de compra anticipada con diferentes laboratorios para conseguir un precio ‘mayorista’ y brindar acceso a bajo precio a una porción de vacunas que necesiten los países en vías de desarrollo, e incluso donar a aquellas economías más desfavorecidas. La alianza Covax ya tiene pre-compradas 2,000 millones de dosis. De ellas, 51,1 millones son para México, por ejemplo. 

De hecho a fin de este mes comienzan la distribución de las primeras vacunas donadas en Latinoamérica que se enviarán a Bolivia, Dominica, El Salvador, Granada, Guyana, Haití, Honduras, Nicaragua, Santa Lucía y San Vicente y las Granadinas. 

El formato de esta coalición es muy interesante porque países de altos ingresos aportan extra para poder garantizar dosis a países sin capacidad para comprar vacunas en el mercado internacional. De hecho de los 160 países que forman parte de Covax, hay 92 de bajos ingresos que recibirán vacunas para cubrir a 20% de su población de manera gratuita antes del fin de este año. 

Hace unos días, The Wall Street Journal publicó una nota que afirma que GAVI ya recibió pedidos formales de 86 de esos 92 países, entre los que se encuentra Corea del Norte. 

Con fronteras cerradas y según sus autoridades ‘estrictos planes de control de la población’ han llegado hasta 2021 sin ningún caso de Covid-19 en su país. 

Sin embargo, la ONG Helping Hands Korea ha declarado que sí hay personas que contrajeron el virus pero que son aisladas en ‘campos de cuarentena’ a las afueras de la capital del país donde no se les provee ni atención ni comida, y se los deja aislados hasta morir. 

Las sanciones internacionales que ha recibido Corea del Norte a causa de sus pruebas con armas nucleares, la ha dejado fuera del acceso a productos necesarios para capotear una epidemia como son kit de detección, equipo de protección sanitaria y hasta medicinas para tratar a su población. 

Desde abril de 2020, Kim Jong-Un impuso un confinamiento extremo (como suelen ser todas sus decisiones de estado), donde se ha prohibido hasta la pesca y se montaron cárceles especiales para recluir a quienes violen las estrictas normas de protección. 

¿Será que el coronavirus logre diluir el poder y la insularidad de una dictadura de 68 años? Con un pandemia global de estas dimensiones y con un dictador que por primera vez hace unas semanas declaró compungido que su plan económico había fallado… nunca se sabe.