Las mil y una jugadas de Alonso Ancira
En mi radar
Las mil y una jugadas de Alonso Ancira
Foto: EFE
Esta columna la puedes escuchar aquí

A Alonso Ancira lo conocí en 2008 en sus lujosas oficinas que balconeaban frente a las enormes estructuras de acero de la planta de Altos Hornos de México (AHMSA), en Monclova.  Era la primera nota que concedió a la revista Expansión (donde yo trabajaba), un reportaje que me llevó hasta Israel, para conocer en persona su negocio más curioso: la operación de las bíblicas minas del Rey Salomón. Ancira, ceo de AHMSA desde que se quedó con esta empresa en tiempos de las privatizaciones de Salinas de Gortari, es recordado también por presentarse en suspensión de pagos en 1999 con la deuda privada más grande de Latinoamérica: 2.300 mdd. 

Aprovechó una ley ‘laxa’ (que no indicaba fecha para cumplir con esos pagos) y tardó 17 años en devolver algo de aquella deuda. Se fugó a Tel Aviv en 2003 por una causa que pesaba sobre él por falta de pagos de impuestos y volvió cinco años después para seguir invirtiendo en AHMSA y venderle a precio de mercado una empresa chatarra de fertilizantes a Pemex, una operación que incluía un soborno millonario a su director general, Emilio Lozoya. Ambos estaban en España y fueron deportados con meses de diferencia para continuar con las investigaciones de lavado de dinero y sobornos.

Recuerdo que cuando lo entrevisté ese día en la planta de AHMSA debía volver en la tarde a Monterrey para volar de regreso en el último avión a México. La charla se hizo larga, y ante mi angustia por terminar la entrevista me dijo “no se preocupe, la llevamos en mi avión privado hasta la Ciudad de México”. Selma Fernández, la fotógrafa que me acompañaba era de Monterrey y le dijo que ella sí se tenía que regresar… “ah, por favor. Tampoco te preocupes: tengo dos aviones”.  

Ayer, detenido en el Reclusorio Norte ofreció 200 mdd para resarcir al gobierno federal de la venta inflada que hizo a Pemex. Si lo logra, será el cuarto escándalo del que saldrá libre. 

Hice La-Lista de las “jugadas” del Rey del Acero:

  • Primer escándalo: En 1991, en pleno boom privatizador de Salinas de Gortari, se puso a la venta la tercera mayor empresa mexicana (solo después de Pemex y Teléfonos de México). Era Altos Hornos de México. Fue de las privatizaciones más controvertidas -que no es poco decir-, que quedó para Ancira y su socio Xavier Autrey ya que AHMSA (lejos de cumplir con reflotar la empresa) despidió a 2,600 personas.
  • Segundo escándalo: En 1999, tras un enorme plan de inversiones en AHMSA, anunció que se declaraba en suspensión de pagos. Se acogió a una ley vieja que permitía a las firmas dejar de pagar, pero seguir operando . El detalle era que no había necesidad de pactar un plazo para los pagos. Tardó 17 años en devolver algo de la deuda, en 2016.
  • Tercer escándalo y primera fuga: En 2003, en el gobierno de Fox era tal la presión de los bancos locales e internacionales pidiendo cobrar sus deudas, que buscó Hacienda una manera para acorralarlo: giraron una orden de detención por falta de pago de impuestos.  Ancira se fugó en uno de sus aviones a EU y de ahí a Israel (donde no existe extradición con México). Nunca renunció a su cargo de CEO y -como nosotros ahora en pandemia- manejó por varios años su empresa vía SKYPE. Y en el exilio comenzó a operar las minas abandonas en el desierto que resultaron ser las Minas del Rey Salomón y que son la mayor reserva de cobre entre Asia y Europa.
  • Primer regreso: En 2013, ya en el sexenio de EPN, regresa y pone en marcha otro plan para AHMSA: el Proyecto Fénix. Una inversión de 850 mdd para crecer 40% la producción de acero. Un año después, le vendió a Pemex la hoy famosa Agro Nitrogenados en 475 mdd. En el camino habría entregado sobornos a Lozoya por 3.7 mdd depositados en las cuentas europeas de la corrupta Odebrecht. 
  • Segunda fuga: En mayo de 2019 es acusado de corrupción y lavado de dinero, vinculado con el ‘caso Lozoya’. En uno de sus aviones se fugó a Palmas de Mallorca. Pero en España lo esperaban con un pedido de captura internacional y fue detenido. Estuvo todo este tiempo en arresto domiciliario en una mansión de la isla previo pago de una fianza de 1 millón de euros. 
  • Segundo regreso: Hace justo una semana aterrizaba en México pero esta vez esposado. Eso no lo privó de traer un plan para resarcir con 200 mdd la venta de la chatarra de Agro Nitrogenados.

Aún y con este depósito al erario público, Ancira ( y hasta que no concrete la venta de su participación a Villacero) sigue siendo el hombre más rico de Coahuila y un empresario que produce ⅙ parte del acero de México y da empleo a 20,000 personas. 

Síguenos en

Google News
Flipboard