Susana Sierra dice que en Chile se empezó a aceptar que había corrupción en 2014
Anónimos Interesantes

Periodista, catalana, emigrada a México hace tres años. Aquí inició su carrera como periodista. Ha trabajado de corresponsal para medios en Estados Unidos, España y Brasil, y medios nacionales. Le apasiona el mundo, entenderlo y explicarlo. Instagram: @annaportella__

Susana Sierra dice que en Chile se empezó a aceptar que había corrupción en 2014

Esta semana laboral empezó y acabó con dos eventos que tienen un mismo telón de fondo: la corrupción.

El lunes colapsaba un tramo de la Línea 12 del Metro de la Ciudad de México, tras el derrumbe de un paso elevado. En la búsqueda de explicaciones se confundía la incompetencia y las irregularidades en el manejo de los recursos.

El viernes, se reunían la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, con el presidente de México, para abordar el problema de la migración irregular en la frontera que comparten. 

La encargada de las relaciones diplomáticas con el Triángulo Norte y México de la Administración de Joe Biden, empezó con un debemos combatir juntos la violencia y la corrupción. Esto, al presidente del “ya se acabó” el influyentismo, los moches, el amiguismo, el nepotismo. Y al presidente del “primero los pobres”. 

En esta relación de 5, el país con más percepción de corrupción es Honduras. Ocupa la posición 157 —de 179— en el Índice de Percepción de la Corrupción 2020. Le sigue Guatemala, al 149, México, al 124, El Salvador, en la 104 y finalmente, Estados Unidos, en la 25.

Esa posición la comparte con Chile, el segundo país con menos percepción de corrupción de América Latina (el primero es Uruguay, en la posición 21 del ranking). 

Por eso, hablé con Susana Sierra, la presidenta de Chile Transparente, el Capítulo Chileno de Transparencia Internacional, la organización que elabora el índice. 

La experta en compliance y corrupción no nos dio fórmulas mágicas para acabar con este problema, pero sí pone el énfasis en que tanto son responsables de ella los servidores públicos, como el sector privado.  

Yo lo veo como un caso de dopaje: basta que una empresa acepte entrar en el juego de las mordida para dopar el sistema. Y en consecuencia, hacer que las empresas dejan de competir en condiciones de igualdad. 

La-Lista: Esta semana se colapsó un puente del Metro de la CDMX. La palabra corrupción sonaba de fondo…

Susana Sierra: No conozco si hay corrupción o no en este caso pero, generalmente, este es el ejemplo perfecto: cuando la obra se adjudica no al más idóneo sino al que pagó por ella, las probabilidades de que ocurran estos temas son gigantescas. La corrupción cuesta plata, vidas y termina afectando a toda la sociedad. 

En nuestro continente, el caso Odebrecht es el que más ha impactado. En Perú había carreteras construidas que nadie usaba, incluso habían inventado un proyectos para adjudicarlos a Odebrecht.

¿Cómo se vive la corrupción en Chile?

En Chile se negó por mucho tiempo que existía la corrupción. Se pensaba que nos librábamos de este continente supercorrupto. El año 2014 se destapa el escándalo del caso Penta (por soborno, lavado de dinero, cohecho y delito tributario de las empresas Penta para financiar campañas de partidos). Ahí nos dimos cuenta de que sí había. 

¿Cómo han logrado ser el segundo país de América Latina menos corrupto?

Una parte es la institucionalidad. Hoy está en peligro, pero sí hay instituciones sólidas que lograron hacer que no sea tan fácil o barato ser corrupto: Contraloría General de la República, la Unidad de Análisis Financiero, el Consejo de Auditoría Interna General de Gobierno…

Luego están las leyes, como la de responsabilidad penal de personas jurídicas, la ley del lobby. En ella, se supone que nadie se puede juntar con un funcionario público sin que pase por la plataforma de transparencia.

¿Funciona?

Es mejor que nada. Pero sí funciona porque si un funcionario público se quiere juntar con algún lobbista al margen de esta ley, se sabe que se está haciendo algo mal

Tendemos a decir es que nuestros políticos, pero la corrupción va más allá de leyes y políticas públicas. Es un tema que las empresas digan basta. ¿Qué pasaría si todas dijeran no a la corrupción?

¿Qué hay de vuestra plataforma de denuncia ciudadana, la Asesoría Legal Anticorrupción de Chile?

Nos ha funcionado bien. Todavía las denuncias son pocas pero sí es un ejemplo para nuestro continente. A diferencia de los países anglosajones o europeos, donde existe una especie de seguridad psicológica para denunciar, en los nuestros, no. Nadie se quiere meter en problemas ni se atreve a hablar porque piensan que van a tener repercusiones. 

¿Hay alguna relación con el hecho de que aquí relaciones humanas en la región sean más cálidas?

Sí, la cultura anglosajona es más directa. Acá nunca queremos quedar mal. Cuando un gerente de confianza amigo comete un acto corrupto, siempre queremos darle otra oportunidad. Se genera un ambiente proclive para la corrupción: un funcionario que te invita a una comida, a unos traguitos, y ahí, se empieza a confundirse amistad con favores. 

¿Qué pruebas les piden para denunciar?

No hay que esperar que las personas que denuncien den todas las evidencias. El sitio web es una especie de alerta para investigar el caso. Ahí entran las instituciones: la policía de investigación, el levantamiento del secreto bancario de la persona que recibió la plata que no le correspondía, etc.

¿Qué casos se han destapado a raíz de estas denuncias?

Se descubrió fraude gigantesco en el ejército. Se empezó a investigar en marzo de 2014 y todavía sigue. Personas que estaban dentro que atrevieron a denunciar. Afectó a 800 militares en activo y retirados, por un monto total de 3,000 millones de pesos chilenos (unos 4.3 millones de dólares al tipo de cambio actual). 

¿Qué tan útiles son los discursos anticorrpución, como el del presidente de México?

Está bien que se de este discurso, pero es muy importante que exista un control ciudadano. Se usa de manera populista en vez de tomar acciones concretas

El viernes se reunió la vicepresidenta de EUA, Kamala Harris, con el presidente de México, para hablar de la emigración forzada. ¿Deberían meterse más en este tema los países?

Mientras más apoyo exista para combatir la corrupción, por qué negarlo. Si finalmente, la corrupción está directamente relacionada con la pobreza. 

El problema que nosotros tenemos es de percepción en el continente, porque hasta que no digamos basta, van a seguir viniendo capitales extranjeros y empresas de afuera que dicen “así se hacen las cosas acá”, y nunca salimos del círculo de la corrupción.

¿Te han intentado sobornar alguna vez?

A mi no, pero donde efectivamente existe mucha corrupción es a nivel municipal: trámites del pequeño empresario para abrir su negocio, etc. De eso hay mucho en Chile. 

Si tuviéramos que dejar fuera de juego a las empresas que han incurrido en corrupción, ¿qué pasaría?

Nos quedaríamos con pocas. ¡Imagínate eliminar a Walmart del mapa! La corrupción pasa por falta de controles y porque personas autojustificaron acciones en este camino. En el fondo, no son las empresas corruptas sino las personas dentro de las empresas.

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