El mundo de mentiras

“La Historia está compuesta por un conjunto de mentiras, que fueron acordadas entre varios”.Napoleón Bonaparte

Cuando yo tenía cinco años, los Reyes Magos me trajeron el castillo de Grayskull, un He-Man y al malo de la serie, Skeletor. Fue una de mis mejores navidades. El castillo estaba compuesto por un par de pedazos de plástico verdes con negro, que se abrían en dos, con una calavera con la boca abierta al frente, y por dentro tenía cuatro “habitaciones” adornadas con estampas, divididas por dos plásticos planos. Pero para mí era un mundo mágico, en el que gladiadores fantásticos luchaban incansablemente por derrotarse mutuamente. En ese mundo pasaba lo que yo quería, cuando yo quería. Todo era de mentiritas. Pero ese mundo solo existía para mí, y no le hacía daño a nadie. Hubiera sido ridículo que alguien me criticara, porque a los cinco años, el pensamiento mágico te permite crear tus propios mundos, y sentir como si de verdad existieran. Era una edad increíble.

El problema es cuando un adulto hace lo mismo, y lo hace desde el gobierno, y otros adultos hacen como que le creen, para recibir algún beneficio. Con la misma facilidad y convicción que yo a mis cinco años, el señor López se levanta muy temprano todas las mañanas a inventar un mundo de fantasía, que no existe más que en su mente. Un día habla de la seguridad que se vive y se siente en el país, y lo diferente que es el México de hoy, al de su peor enemigo. Asegura que su estrategia está dando resultados y la gente se siente más segura. El problema es que los datos duros lo contradicen.

Este es el inicio de sexenio más violento de la historia. Muy lejos de sus antecesores. Más de 82,000 homicidios en lo que va de esta administración lo confirman. Otro día se levanta a platicar del fin de la corrupción, y con un pañuelo blanco en mano asegura que ésta ya se acabó. No sólo eso, asegura que el gobierno ha recuperado miles de millones de pesos por la lucha contra la corrupción. Pero, otra vez, los datos lo contradicen. En lo que va de su sexenio no ha habido una sola sentencia por algún caso de corrupción relevante, ni una sola red desarticulada, ni un solo operativo o investigación relevante, y no hay un solo dato documentado de un solo peso recuperado por el estado mexicano. Otro día se levanta a decir que la economía no sufrió tanto durante la pandemia, gracias al gobierno, y que México está en franca recuperación. Pero, de nuevo, la canija realidad insiste en contradecir su mundo de fantasía. La economía cayó más de 9% el año pasado, rompiendo el récord anterior, desaparecieron más de un millón de pymes según el Inegi, millones de empleos no sólo se perdieron de manera temporal, sino que millones de esas plazas desaparecieron, la inversión fija bruta mantiene su caída en términos anuales, y el gobierno mexicano es catalogado como uno de los gobiernos que menos invirtió de todo el mundo en rescatar empleos, empresas y poner un límite a la caída económica.

Pero quizá la mentira más dolorosa, el mundo de fantasía más inhumano y vergonzoso es el que tiene que ver con el manejo de la pandemia. Por meses, los mexicanos hemos sabido que los datos de muertes son falsos, recortados, manipulados. El gobierno sigue asegurando que van alrededor de 200,000 muertes por Covid, cuando es claro, gracias a varias investigaciones nacionales e internacionales, que el número es de más de 500,000. México es el país con más muertes de personal de salud por Covid de todo el mundo, y está catalogado, con datos duros, como uno de los peores en el manejo de la pandemia, por organizaciones y medios internacionales. En cinco meses de vacunación solo se ha logrado vacunar al 9% de la población, con esquema completo (datos oficiales). Pero el señor López cierra los ojos, y con plena convicción, y escalofriante sangre fría, dice que su gobierno manejó bien la pandemia.

Estos son solo algunos ejemplos de las miles de mentiras que ha contado en las mañaneras (dato duro, documentado). Pero el problema se hace mayor porque un enorme grupo de facilitadores hacen como que creen las mentiras que cuenta su líder, o recuerdan con vigor que en otra época había también muchos problemas, para minimizar la falsedad.

La verdad está a la vista, la puede ver cualquiera, está reflejada en datos duros, estudios e investigaciones serias y objetivas. Pero, sobre todo, en el sufrimiento de millones de familias mexicanas. A un adulto no debería permitírsele crear su propio mundo de fantasía, y menos si este adulto tiene en sus manos las riendas del poder, de un país tan grande y maravilloso como México. Por eso, es responsabilidad de los demás adultos de este país evitar que esas fantasías nos sigan haciendo tanto daño a todos.