México no se lo merece

Esta semana, el Senado de la República fue sede de una sesión maratónica de más de 15 horas de discusión sobre el paquete económico para el próximo año. Aunque aplicando su dinámica de siempre, el partido oficial no le movió ni una coma, pese a las decenas de propuestas de modificación.

Con lo aprobado por los senadores de Morena, se impiden deducciones, ahorca a la sociedad organizada y, al mismo tiempo, discrecionalmente el presidente puede hacer lo que quiera con los recursos públicos. Como si fuera su chequera personal.

Es un paquete económico que carece de sensibilidad, de perspectiva de género y demuestra la gran opacidad de este gobierno.

Hoy más que nunca, la 4T asigna dinero sin licitación. Invierte en proyectos quebrados. Quema el dinero en un Pemex obsoleto. Construye un aeropuerto más caro que el proyectado. Paga por no construir, por no hacer, por destruir. No hay ningún retorno a la inversión y no hay transparencia alguna de cómo se usa el dinero.

Los legisladores del gobierno aprobaron un paquete económico con los ojos cerrados. Y no le dieron prioridad a lo que más preocupa a los mexicanos: no habrá dinero para la salud, para la educación ni para la reactivación económica.

No hay voluntad de atender a la gente y los impuestos de los mexicanos no están siendo canalizados para financiar servicios públicos de calidad. Han olvidado que las arcas de la Nación son para servir al pueblo, no para servirse de ellas.

Durante 15 horas, los senadores del partido en el poder se llenaron la boca diciendo que no se crearon nuevos impuestos, pero nada dijeron sobre el aumento en la deuda pública que propusieron. En lo que va de esta administración, se ha contraído 13% más de deuda que en el gobierno anterior. Y el próximo año no será la excepción, ya que se aprobó un endeudamiento de 850 mil millones de pesos.

Tampoco dijeron nada sobre que una gran cantidad de los impuestos que aprobaron se va a ir en las indemnizaciones que tendrán que pagarse en caso de que insistan en su tóxica reforma eléctrica.

El gobierno no piensa en los enfermos, piensa en un aeropuerto. No piensa en los desempleados que no tienen dinero en el bolsillo, piensa en una refinería. Morena no piensa en las violaciones de niñas, piensa en un juego de béisbol. No piensa en los 100 mil asesinatos, piensa en vengarse de los científicos que se atrevieron a cuestionarlo. La 4T no piensa en el medio millón de familias que están de luto por el covid, piensa en que nos pidan perdón por la Conquista. No piensa en los 4 millones de nuevos pobres, piensa en cómo darles todavía menos. México no se lo merece.