Los resultados de la COP15 de biodiversidad y la inversión en naturaleza: los biocréditos
Finanzas sustentables

Economista ambiental, se ha dedicado durante más de tres décadas a las finanzas sustentables. Desarrolló la calificación ambiental social y de gobierno corporativo (ASG) de las empresas en Bolsa para la creación del Índice de Sustentabilidad de la Bolsa Mexicana de Valores en 2011. Actualmente dirige la calificadora ASG Ecovalores, es parte del Comité de Sustentabilidad de BIVA y del grupo promotor de la Banca Ética Latinoamericana.

Twitter: @Luisamontes

Los resultados de la COP15 de biodiversidad y la inversión en naturaleza: los biocréditos
Foto: Pexels / Saad Alaiyadhi

La COP es la Conferencia de las Partes del Acuerdo de Biodiversidad que fue desarrollada desde 1992 en la Cumbre de Río y ha sido ratificada por más de 150 países. En esta, su 15° reunión, hace un llamado muy claro: “o trabajamos rápida y eficientemente en la conservación de la biodiversidad o nos vamos a quedar sin varios de los productos agrícolas más importantes para la humanidad”. 

La conferencia se da en un momento en que la vida en la Tierra está comprometida por la actividad humana que está empujando a un millón de especies de plantas y animales a la extinción, a pesar de que más de la mitad del Producto Interno Bruto (PIB) mundial depende de la naturaleza.

Es decir, que más de la mitad de los bienes y servicios que consumimos a diario –no solamente los alimentos y bebidas, muchos otros satisfactores como las medicinas, la construcción y muchas manufacturas– dependen directamente de la naturaleza y sus servicios. Si empezamos por el servicio de aire y agua limpia, la aportación de la naturaleza sería mucho más del 50% prácticamente la vida en la tierra depende de ella.

En la Conferencia sobre Diversidad Biológica de la ONU (COP15) se analizaron los cinco principales impulsores de la pérdida de la naturaleza identificados por el reciente Informe de Evaluación Global de la Plataforma Intergubernamental de Ciencia y Política sobre Biodiversidad y Servicios de los Ecosistemas (IPBES), que son:

El cambio de uso del suelo

La pérdida de bosques y selvas debido a la expansión agrícola y urbana ha ocasionado que, desde 1990, se hayan perdido alrededor de 420 millones de hectáreas. La expansión agrícola continúa siendo el principal impulsor de la deforestación, la degradación forestal y la pérdida de biodiversidad, así como el crecimiento ilimitado de las ciudades.

El cambio climático

El cambio climático tiene efectos en todas las especies, las emisiones de gases de efecto invernadero se han duplicado desde los años 80 elevando las temperaturas globales. El calentamiento global ya está afectando a especies y ecosistemas de todo el mundo, en particular a los ecosistemas más vulnerables como los arrecifes de coral, las montañas y los ecosistemas polares. Hay indicios de que los aumentos de temperatura inducidos por el cambio climático pueden amenazar a una de cada seis especies a nivel mundial.

La contaminación del suelo

La contaminación de los suelos agrícolas por la gran cantidad de agroquímicos está vulnerando su capacidad productiva. El uso indiscriminado de insecticidas está acabando con todos los insectos incluyendo los que son vitales para la polinización de nuestros alimentos. Simplemente cuando salimos a carretera, ¡notarás que ya casi llega limpio tu parabrisas! Esa es una muy mala señal de que estamos acabando con los insectos que nos permiten alimentarnos.

La sobreexplotación de los recursos naturales 

El consumo de productos silvestres sin control ocasiona su degradación. Hoy una de cada cinco personas depende de las especies silvestres para obtener ingresos y alimentos. Existen más de 10 mil especies silvestres que son cosechadas para alimentación humana y también 2 mil 400 millones de personas en el mundo, es decir, una de cada tres dependen de la leña para cocinar sus alimentos todos los días. Si se agotan los recursos silvestres, todas estas vidas corren peligro. 

Las especies invasoras

Probablemente no estés muy familiarizado con las especies invasoras, pero están por todos lados, principalmente por el gran comercio internacional que existe. El problema con ellas es que al moverse de lugar no tienen depredadores naturales y se expanden sin control, tal es el caso del pez león en el arrecife mesoamericano donde no tiene depredadores y está acabando con la biodiversidad natural.

El sector financiero tiene la responsabilidad y la oportunidad de desarrollar instrumentos interesantes, innovadores que sirvan a este propósito como los biocréditos. Los biocréditos son créditos dirigidos a la conservación y restauración de la biodiversidad que pueden ser negociables con el fin de incentivar la inversión en conservación y restauración de la naturaleza para beneficiar a los grupos marginados o comunidades locales que conviven con la naturaleza. 

Estos biocréditos adicionalmente pueden ser negociados entre una empresa interesada en la conservación y los dueños o poseedores del recurso natural; es decir las comunidades afectadas. 

Los biocréditos pueden complementar los créditos de carbono, pero son más efectivos como su propio nuevo activo, ya que su proceso de emisión es más sencillo. Los biocréditos se diferencian de las compensaciones de biodiversidad que puede llegar a causar daños involuntarios, ya que se negocian entre inversionistas privados e individuos o gobiernos que quieren invertir conservación y restauración de la biodiversidad, son una forma innovadora de financiar acciones locales.

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