La Leagues Cup es el sueño americano de la Liga MX

La Leagues Cup ya está aquí. Hoy se inaugurará el torneo que tanto tiempo se planeó y que, sin importar el momento, refleja las diferentes realidades entre la Liga MX y la MLS. Mientras algunos directivos y medios de comunicación festejan el inicio del torneo, considero el mejor momento para cuestionarse qué es y qué dejará el torneo a futuro.

El sueño americano… del futbol mexicano

Más allá de plantarse en una postura plana y ‘nostálgica’ en la que el único enunciado es “que el fútbol mexicano es mejor”,  la planeación, desarrollo y futuro del torneo sólo indican una cosa:  la Leagues Cup es el sueño americano de la Liga MX.

Nota: Lo anterior dicho siempre desde el respeto y honor que merecen todas las personas que migran a Estados Unidos en busca de una mejor vida.

Los dueños del fútbol mexicano dejaron de darle vueltas al asunto y decidieron de una vez por todas mudar el futbol mexicano a los Estados Unidos (EU). Este plan tampoco es la primera vez que se lleva a cabo, pues basta con recordar la InterLiga y la Campeones Cup.

Ahora los equipos de la Liga MX jugarán contra equipos de EU, en el país vecino, ante público estadounidense. Este torneo tiene más pinta de una MLS 2.0 que de una “Leagues Cup” como tal.

Ahora los equipos mexicanos emularán a su combinado nacional. Al final no bastó con llevarse a la Selección Mexicana a jugar casi todos sus partidos fuera de su país. En el último año, desde el 31 de agosto del 2022, el ‘Tricolor’ jugó 10 partidos fuera de México y sólo dos en territorio nacional. Para este dato dejamos fuera el Mundial, la fase final de la Liga de Naciones y la Copa Oro, cuyos encuentros están pactados en otro país.

¿Un “mini Mundial”?

Las palabras del presidente de la Liga MX, Mikel Arriola, en sus entrevistas durante estos últimos días nos dejan en claro que los dueños del balón en México siguen apostando por la cantidad y no la calidad. Uno de los ‘atractivos’ para el mandamás de la liga es el número de partidos que se disputarán y que todos los equipos mexicanos tendrán “por primera vez en la historia” competencia internacional. En casi cualquier escenario de cualquier liga del mundo, ese derecho se gana en la cancha.

Arriola también aseguró que con el nuevo torneo “somos la envidia de Europa o Sudamérica”, pero no veo cómo, siquiera, pueda la Leagues Cup acercarse a la Champions League o la Copa Libertadores. También afirma que el desarrollo de talento, gracias a los 77 partidos que se jugarán, será más efectivo. Se sabe que en el país el problema de la detección y el desarrollo de talento tienen otra raíz.

Según las palabras del Mikel, la Liga MX se encuentra en el puesto 10 de las ligas mejor valoradas del mundo ¿pero hasta qué punto eso se refleja en situaciones como la infraestructura de los estadios, el ya antes mencionado desarrollo de talento y el acercamiento del futbol profesional a la afición?

El grisáceo futbol mexicano

Este histórico torneo ve su banderazo de salida en un momento nada favorable para el futbol mexicano, además de que afecta el calendario de la liga (uno de por sí que sufre mutaciones constantemente). A nivel clubes y selección, nuestro balompié atraviesa momentos opacos y no parece que una nueva competencia sea la solución.

El ‘Tricolor’ viene de fracasar en el Mundial de Qatar 2022, de despedir a su entrenador poco después de cuatro meses de su nombramiento y de tener una senda nada clara para el futuro. Por su parte, la Liga MX sigue sin modificar una estructura antideportiva que entre promesas no hace más que envejecer, y de un episodio más para el muro de la vergüenza con los Gallos Blancos de Querérato por la falta de pagos.

Personalmente mantengo la esperanza de que la victoria en la Copa Oro 2023 no sea sólo un parche para un bache que claramente necesita relleno y tapa.

La Leagues Cup será un torneo reconocido por Concacaf y FIFA, y es el camino que los dueños del futbol mexicano eligieron para mejorar el negocio y la deportividad. No es que todo sea malo, ni negativo, pero este primer torneo oficial tal vez sería recibido de manera diferente si es que el panorama actual del balompié nacional fuera otro.