Crean mapa de cuidados en México

Periodista especializada en perspectiva de género, miembro de Frontline Freelance. Es titular de la Unidad de Investigaciones Especiales en Once Noticias Digital y hace consultoría en comunicación y gestión de crisis. Con ellas y por ellas.

Twitter: @anagupin

Crean mapa de cuidados en México
Foto: Ketut Subiyanto/ Pexels

La desigualdad e inequidad de género que viven todas las mujeres, con todo y sus contextos distintos, tiene su raíz en la división del trabajo y la sobrecarga de las labores no remuneradas en ellas. Por eso, no habrá esfuerzos que basten para acabar con esta problemática hasta que el Estado ofrezca un sistema nacional y sostenible de cuidados. 

Actualmente seguimos a la espera de que en el Senado decidan discutir sobre la creación del Sistema Nacional de Cuidados que fue aprobado por la Cámara de Diputados desde noviembre de 2020. Es en medio de ese proceso que instituciones de primer nivel como Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres, dirigida por la grande Nadine Gasman), el Colegio de México (COLMEX) y ONU Mujeres se han dado a la titánica tarea de crear el Mapa de Cuidados  de México. 

El mapa es una herramienta de primera necesidad para legisladorxs y funcionarixs que de verdad busquen y se comprometan con la creación del Sistema Nacional de cuidados, porque para empezar, necesitamos detectar en dónde se necesita qué y por quién. Como herramienta que es, la base de datos que nutre al mapa se irá actualizando constantemente gracias a información otorgada por usuarias y usuarios, un modelo similar al de Wikipedia según entiendo. 

Mujeres y cualquier otra persona que requiera de apoyo para el cuidado de menores, personas de la tercera edad  incluso con alguna discapacidad, podrán buscar por establecimientos públicos, privados o de la sociedad civil (estancias infantiles, centros de día, escuelas, entre otros) y su ubicación en el mapa.

Pero aun más valioso, sobre todo para gobiernos locales, gracias a la data recabada la plataforma ofrece estadísticas, indicadores y mapas sobre los servicios de cuidado en el país. Esta información se divide en: la distribución territorial de los establecimientos de cuidado directo e indirecto, por tipo de población a la que atiende, así como sobre la distribución de la demanda potencial de estos servicios. Y por supuesto, usuarixs pueden estar seguros de la veracidad de la información, pues ésta se tomará también a partir del Directorio Estadístico Nacional de Unidades Económicas (DENUE), el Censo de Población y Vivienda 2020 y las Características del Entorno Urbano 2020 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

Tuve la oportunidad de conversar al respecto con Belen Sanz, representante de ONU Mujeres en México, y uno de los datos más destacados que han podido observar en esta primera etapa del proyecto es que en México hay una carencia importante de establecimientos especializados en el cuidado de personas con discapacidad.

Asimismo, comentó que existe una disparidad en la cobertura territorial en servicios de cuidado para la infancia.

También mencionó que de 100% de los centros de cuidado 92.9% están destinados a la infancia, mientras para que adultxs mayores sólo hay 2.4% centro; además, 50% de los establecimientos que se dedican al cuidado de personas mayores son públicos, lo que quiere decir que la sociedad civil y entidades privadas están asumiendo una gran parte de la que debe seguir siendo responsabilidad principal del Estado. 

“Se tiene que invertir, porque eso son los cuidados, una inversión y no un gasto. Tan son una inversión que ofrece un triple dividendo: mejores condiciones de crecimiento para niñas, niños y personas en situación de dependencia;  también reduce brechas de género gracias al ingreso de mujeres al mercado laboral, lo que permite generar una nuevos empleos, lo que a su vez genera una mayor recaudación de impuestos y de producto interno bruto”, me dijo en entrevista convencida de que atacar el desequilibrio en las labores de cuidado es la principal vía.

Por último, agregaría que cualquier medida que libere el tiempo de las mujeres, porque tenemos pobreza de tiempo en la mayoría, no sólo es justa, sino necesaria. 

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