Los negativos de Xóchitl

Así como sorprendió su irrupción en la contienda presidencial, hoy sorprenden los negativos que tiene Xóchitl Gálvez en por lo menos dos encuestas.

En la de Enkoll-El País, la senadora del PAN tiene un 32% de opinión “mala-muy mala”, incluso superior a la mala opinión que tiene el activista Eduardo Verástegui.

Ni siquiera Samuel García, que es gobernador, llega a tanto, pues él tiene 21% de opinión “mala-muy mala”.

Al respecto, el exconsejero del IFE, Luis Carlos Ugalde, comentó en sus redes: “Si estos datos son ciertos, los ataques de @lopezobrador_ sí han surtido efecto:@XochitlGalvez tiene los negativos más altos. Ya hay un daño que puede ser irreparable. El presidente lleva meses violando la Constitución y las autoridades electorales siguen pasivas. Hasta cuándo?”.

Otra encuesta en la que se reflejan los negativos de Xóchitl es en la de Parametría. En esta se observa una opinión negativa de 57%, frente a 39% que opina positivamente de ella.

Si estos negativos se confirman, no veremos un crecimiento de Xóchitl en las encuestas y no se acercará a los números que hoy marca Claudia Sheinbaum.

Sobre ello, escribió Javier Tejado Dondé, un conocedor de audiencias, en El Universal: “Con estos tipos de mensajes y sus discursos, en donde dice groserías, parece que está alejando el voto de las mujeres en su entorno, algo que las dirigencias de los partidos tienen en su percepción, por lo que han mandado a hacer una batería de encuestas para afinar el tono y la narrativa de su “candidata”. Y, en este mismo tema, cuando fue entrevistada en N+ (Televisa) el 31 de agosto por Enrique Acevedo, la audiencia tuvo una caída de cientos de miles de personas. A veces sucede que es difícil agradar a las audiencias, más cuando te empiezan a conocer y se están formando una opinión”.

Pero los negativos de Xóchitl seguramente van más allá de sus propios mensajes. Ahí está el caso del expresidente Vicente Fox, que la apoya, pero aleja al votante cuando se le vincula con Xóchitl, tanto que hasta ella misma le ha pedido que le quiten Twitter (o X).

Xóchitl tendrá que mejorar sus mensajes y comunicación, si quiere subir en las encuestas, porque de lo contrario veremos una candidata que se estancó desde antes de empezar la campaña. Tal vez eso es lo que quería López Obrador desde el momento que comenzó a atacarla: minar sus posibilidades de crecimiento. Y no es que sea sólo él, como dice Ugalde, el que causó este daño, pero sí contribuyó a estancarla, por lo menos hasta ahora.