Periodista. Editor de Política en La-Lista.
AMLO no quiere soltar el poder
Pese a su promesa de retiro, todo apunta que AMLO seguirá moviendo hilos importantes después del 1 de octubre, en el gobierno y en Morena.
Pese a su promesa de retiro, todo apunta que AMLO seguirá moviendo hilos importantes después del 1 de octubre, en el gobierno y en Morena.
La promesa del presidente Andrés Manuel López Obrador es que al finalizar su gobierno, el 30 de septiembre, se retirará a su rancho “La Chingada”, en Palenque, Chiapas, para dedicarse a su familia -aunque su esposa no vivirá con él- y a la investigación del México prehispánico.
La advertencia que ha hecho a reporteros es que no va a dar entrevistas a medios de comunicación, no asistirá a dar conferencias, ni participará en foros, y en una de esas hasta cierra sus cuentas en redes sociales.
La imagen que da el presidente es que prácticamente después del 1 de octubre, a él se lo “tragará la tierra”, porque en teoría no volveremos a saber de él o si acaso será muy poco, cuando viaje a la Ciudad de México para ver a su esposa.
Pese a su promesa de retiro, todo apunta que López Obrador seguirá moviendo hilos importantes después del 1 de octubre, cuando formalmente entregue la banda presidencial a Claudia Sheinbaum.
Es decir, que AMLO está a punto de comenzar un poder transexenal, como en su momento me lo advirtió Porfirio Muñoz Ledo, de que su pretensión era instalar una especie de “maximato”.
AMLO ya ha negado esto y acusa incluso misoginia por parte de todos los que sugerimos que él intentará seguir mandando, cuando ya no tenga el poder en sus manos.
Unos días después del triunfo de Sheinbaum, la periodista Carmen Aristegui comentó en su espacio que “sería una tragedia inmensa que fuera la calca de AMLO, si bien se entiende perfectamente que no tendría por qué querer pelarse con AMLO, no tiene por qué ser sumisa a él”.
El comentario enfureció al presidente, quien desde hace mucho emprendió una atroz campaña contra la periodista, y le espetó a Aristegui: “¿Decir como se va a parecer a mí? ¿Cómo voy a estar yo detrás? Si yo tengo principios, tengo ideales ,igual que ella, igual que Claudia. Y yo le voy a entregar la banda y adiós, yo me jubilo. Y nunca he actuado de manera inconsecuente, nunca”.
Pero después de eso que dijo AMLO, vino la presentación del gabinete de Sheinbaum, en el que al menos 11 posiciones principales estarán ocupadas por obradoristas “duros”.
Pese a la intención de AMLO, negada por él pero que se irá confirmando, se equivoca el presidente si cree que Claudia Sheinbaum va a ser su títere, aunque hasta ahora le haya dicho a todo que sí.
A la virtual presidenta electa, ya le mandaron decir que AMLO quiere que se saquen 5 reformas por mes, de septiembre a diciembre, la judicial como prioridad, y que incluso se valore si esta última la pudiera publicar él mismo el último día de su gobierno.
En obras, AMLO le heredó a Sheinbaum la tarea de volver de carga el Tren Maya y terminar el Tren Transístmico, para los que se necesitan más de 83 mil millones de pesos.
Esto solo es el principio: es como si el presidente le hubiera dictado el calendario de octubre a diciembre en el legislativo, y más allá del 2024 en las obras.
Lo que sigue es la definición del presupuesto de 2025, donde el encargado será Rogelio Ramírez de la O, secretario de Hacienda de AMLO y quien continuará en el mismo puesto con Sheinbaum.
Aunque AMLO no reconozca, todo esto apunta a que no quiere soltar el poder, porque “si grazna como un pato, camina como un pato y se comporta como un pato, entonces, ¡seguramente es un pato!“.
Espejos rotos: El presidente AMLO ya validó también dejar a una de las suyas en la dirigencia de Morena. Con esto tendrá hilos en el gobierno y en su partido. Así es que en los hechos se va, pero se queda.