“La voz del mar le habla al alma”…Kate Chopin
Antes en la temporada de camarón, la playa olía a camarón y así dependiendo la especie el entorno se aromatizaba y los pescadores sabían que podían pescar sin afectar el ecosistema, tristemente desde hace unos años, el mar no huele, quizá por la pesca sin control que se practica en lugares como Bahía de Kino en Sonora, así lo cuenta Mónica, esposa de Cosme quienes se percataron de esos cambios por el llanto de una tortuga.
Es parte de “El llanto de las tortugas”, documental de Jaime Villa en el que dan voz a la familia de Cosme y Mónica quienes muestran su día a día entre la lancha y su negocio de almejas, así como las jornadas de cuidadores de las tortugas, un equilibrio que surgió a partir de ese día que a Cosme le llevaron una tortuga para que la matará y él la guardó en su baño, en el correr de los días él y su esposa la escuchaban llorar y vieron sus lágrimas, eso los conmovió al grado que la liberaron y tomaron la decisión de armar un grupo de tortugueros que procurará a una de las especies más importantes del mar.
Un viaje al fondo del mar donde vemos en acción a los pescadores, ahí a través de la narración de Mónica nos enteramos de los riesgos de los buzos quienes cuentan con equipo muy rudimentarios en los que es posible que el oxígeno se mezcle con aceite, también nos hablan su familia, del cambio de vida de Cosme y del cómo dejo la pesca por la protección de las especies.
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Provisto de imágenes cargadas de la belleza natural del lugar, “El llanto de las tortugas” es también una declaración de esperanza y conciencia hacía un futuro en el que los nietos de Cosme y Mónica puedan seguir de manera consciente viviendo por y para el mar.
Otro rasgo interesante del documental es visualizar a un destino que pensaríamos que solo vive del turismo, como un lugar de dinámicas distintas que se sostienen por los recursos marítimos y de ahí la importancia del trabajo de los tortugueros, quienes en sus jornadas no solo documentan la presencia de tortugas, sino también de las orcas y ballenas azules que dependiendo la época del año habitan el mar sonorense.
La cinta presentada en festivales como DocsMx también es una refrescante bocanada de aire en torno a la producción fílmica fuera de la ciudad de México, lo cual se nota en el ritmo de la narrativa y ambientación tanto de imágenes como de la música. Un documental que cautiva y en lo personal me hizo marcar en el mapa Bahía de Kino como un destino próximo a visitar.
“El llanto de las tortugas” ya en cines y para redondear más sobre este documental comparto una charla con el director Jaime Villa y la productora Victoria Arellano.