El portal
La docuserie "El portal" es un ejercicio audiovisual contundente que es necesario ver y comentar para que esas redes de trata y explotación sexual pierdan fuerza.
La docuserie "El portal" es un ejercicio audiovisual contundente que es necesario ver y comentar para que esas redes de trata y explotación sexual pierdan fuerza.
“Ni santas ni putas. Somos sólo mujeres”.
Rotmi Enciso
Un día estás brincando entre X, Instagram y TikTok y, de repente, te aparece un video viral en el que dos personajes tienen sexo en un lugar público. No le das demasiada importancia o quizá sí y lo ves completo. Después, el algoritmo te lleva a otros videos y contenidos en los que, si le escarbas, puedes terminar viendo una escena de violación sin saberlo. Así es la impunidad en las redes sociales, así es el escenario para muchas personas que se convierten en protagonistas de los sueños húmedos de muchos usuarios que no reparan que están abonando vistas a una red de trata y explotación sexual.
Ese brutal panorama formó parte del caso de Zona Divas, una plataforma que ofrecía el servicio de acompañantes y que se vio involucrada en el feminicidio de cinco mujeres entre 2017 y 2018. Esa relación dio origen a una investigación que terminó por revelar que las víctimas habían sido parte de una red criminal que explotaba sexualmente a toda aquella persona que llegaba a sus filas en busca de trabajo.
Con esa guía y desde la mirada de las mujeres de origen sudamericano, las cineastas Astrid Rondero y Fernanda Valadez se embarcaron en un viaje entre México, Venezuela, Argentina y Colombia para seguir los rastros de quienes ya no tienen voz.
Es una producción de la Mezcla, una productora independiente que aborda temáticas de alto impacto social. Sin duda, lo que sucedió en Zona Divas era uno de sus temas, basta echar un ojo al informe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito de 2022 en el que se registró que una de cada tres víctimas de trata de personas son niñas/niños. Esto, sin restar importancia al alarmante 64% de mujeres que son obligadas a ejercer el trabajo sexual en contra de su voluntad.
Los escenarios que muestran el trabajo de Rondero y Valadez dejan la sangre helada. Son dos realizadoras comprometidas con provocar reflexión en torno a temas que son urgentes en la agenda nacional e internacional, independientemente del partido en el poder, son deudas con esas mujeres que buscaban un futuro y les fue negado.
La docuserie, titulada El portal, se divide en cuatro episodios: “No es dinero fácil”, “Tienes una deuda”, “Lágrimas de sangre” y “Kenni dejó su evidencia”. Es un ejercicio audiovisual contundente que es necesario ver y comentar para que esas redes pierdan fuerza y dejen de fomentar la violencia de género en supuestos actos eróticos o de amor.
A continuación, la charla con las directoras: