La trampa, la más reciente película de M. Night Shyamalan, sin nada de medias tintas, o la amas o la odias

Guionista con más de 20 años de experiencia, amante del buen cine y de las grandes series de televisión.

La trampa, la más reciente película de M. Night Shyamalan, sin nada de medias tintas, o la amas o la odias La trampa, la más reciente película de M. Night Shyamalan, sin nada de medias tintas, o la amas o la odias
Foto: IG M. Night Shyamalan

Suspenso y giros de tuerca, como nos tiene acostumbrados el director, aunque esta vez no le resulto como esperaba.

Cooper (Josh Hartnett) un padre modelo, lleva a su hija Riley (Ariel Donoghue) al concierto de la estrella pop Lady Raven (Saleka Shyamalan) ahí descubre que todo resulta ser un complejo operativo, con todo lo que esto implica, para atrapar a un astuto y famoso asesino en serie conocido como The Butcher.

El director M. Night Shyamalan, autor de verdaderos clásicos del cine de suspenso como El Sexto Sentido, Señales y Glass, nos presenta La Trampa, película también escrita y producida por el cineasta indo estadounidense, donde muestra algunos destellos de la grandeza que era clave en los trabajos antes mencionados. Y justo ese es el problema, que solamente son destellos.

Desde los minutos iniciales Shyamalan nos envuelve en un juego del gato y el ratón, construyendo una atmósfera inquietante, con un protagonista agobiado, todo mientras se desarrolla un concierto. Hasta ahí todo suena bien, una trama novedosa, pero la ejecución resulta pobre y el desenlace poco creíble, todo se va en picada cuando termina el concierto, a partir de ese momento la trama se llena de situaciones inverosímiles y que rayan en el sin sentido.

El trabajo del reparto es lo mejor de la cinta, Josh Harnett hace uno de sus mejores papeles, el desempeño de la actriz adolescente Ariel Donoghue también es de destacar, pero quien realmente se roba la película es Saleka Shyamalan, hija de M. Night, cosa que no sorprende a nadie, ya que La Trampa parece diseñada para mostrar su talento y vaya que lo tiene, eso no se pone en tela de juicio, el problema es que el concierto dura tanto que a veces parece que estamos viendo un tipo de especial musical de Saleka, eso sin mencionar que de la nada la cantante se convierte, de manera un tanto forzada en protagonista de la historia. Y aunque el director haya sido tachado de Nepotista, por lo que se ve en pantalla parece que esto lo tiene sin cuidado.

Shyamalan se desenvuelve como pez en el agua y se le nota contento, esto definitivamente es gracias que escribe y produce sus películas, no tiene que rendirle cuentas a ningún productor, ni permite que nadie intervenga con sus ideas, lo que queda claro, y esto desde hace algunas películas, es que es necesario que busque la retroalimentación de un coguionista.

Lo cierto es que cada que M. Night estrena película, la crítica de divide, entre detractores y defensores de su trabajo, y rara vez la conversación se va hacia un lado de la balanza, o la odias o la amas, esto termina siendo lo mejor, nunca pasa inadvertido. Y justo esto es lo que sucede con La Trampa

Sin ser quisquilloso, puede ser una opción entretenida que sirve para pasar la tarde. La Trampa se puede ver en MAX.

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