Periodista, catalana, emigrada a México hace tres años. Aquí inició su carrera como periodista. Ha trabajado de corresponsal para medios en Estados Unidos, España y Brasil, y medios nacionales. Le apasiona el mundo, entenderlo y explicarlo. Instagram: @annaportella__
Luisa Dörr dice que luego de retratarla, Aretha Franklin le dio un concierto privado
La brasileña es miembro del jurado del World Press Photo 2021 en la categoría de Retrato. Los ganadores se conocerán el 15 de abril.
La brasileña es miembro del jurado del World Press Photo 2021 en la categoría de Retrato. Los ganadores se conocerán el 15 de abril.
El World Press Photo (WPP) 2021 o nos deja boquiabiertos o nos confirma lo que ya sospechamos. Empiezo por el último, porque intuyo que las expectativas son que las fotografías ganadoras del concurso de fotoperiodismo más importante del mundo, en 2020, estarán relacionadas con la pandemia. Si a pesar de eso logran sorprender, la 64ª edición concurso será memorable.
Tendremos que esperar hasta el 15 de abril, que es cuando la organización sin ánimo de lucro holandesa hará público el veredicto. Del WPP han salido imágenes que ya forman parte del imaginario colectivo, como al de la niña hondureña llorando en las piernas de su mamá, detenida en la frontera sur de Texas, de 2019.
En esa edición, la brasileña Luisa Dörr ganó el bronce en la categoría de Retratos con una serie de fotografías a las falleras de Valencia, España. El trabajo que fue publicado en National Geographic e ilustra el trabajo de esa joven de 32 años en retratar mujeres.
Por delante de su iPhone desfilaron 46 pioneras de Estados Unidos para la colección que le encargó la revista Time en 2017 y que tituló Firsts (Primeras). De ese trabajo salieron 12 portadas, un libro y un proyecto multimedia, con nombres como Oprah Winfrey, Selena Gómez, Hilary Clinton o Selena Williams.
En la edición actual del WPP, Dörr es miembro del jurado en la categoría de Retratos. Quisimos hablar con ella sobre cómo está siendo el veredicto. Vive en una zona rural, en Brasil, donde la conectividad va y viene, así que nos mandó las respuestas por escrito.
La-Lista: ¿Cómo ha sido el proceso para elegir los ganadores del World Press Photo?
Luisa Dörr: En la categoría de Retratos estaban conmigo en el jurado Omar Victor, fotógrafo senegalés, y Caroline Hunter, editora de The Guardian. Lo interesante de nuestro proceso fue que teníamos perspectivas muy diferentes entre sí y eso enriqueció nuestra selección. La votación fue siempre “privada”, es decir, cada persona votó solo y luego en las reuniones discutimos las votaciones y eliminamos fotografías hasta llegar a la ronda 3, que consiste en dejar un mínimo de 18 y un máximo de 22 finalistas. Después de eso, el jurado general decidió los ganadores.
¿Qué valora en un retrato para ganar un premio así?
El retrato necesita hablar, tienes que querer saber más sobre él para que sea bueno. (Yo valoro) la empatía, la composición, la luz, la fuerza de un retrato y el sujeto retratado.
En el caso de WPP, va más allá, se buscan percepciones precisas, justas y visualmente atractivas sobre nuestro mundo. Se valora si las imágenes e historias bajo consideración repiten ejemplos conocidos o son diferentes, si refuerzan o desafían los estereotipos, si las fotografías gráficas y violentas son apropiadas para la historia, especialmente cuando involucran a personas vulnerables.
¿Cómo impactó en su carrera?
La visibilidad fue increíble. El hecho de ser parte de una exposición como esta en varios países es un sueño. No sé exactamente cómo describir el impacto, pero la sensación que queda es como si estuvieras haciendo algo bien, no solo para ti, sino también importante para los demás.
¿Qué pensó cuando supo que había quedado 3ª en la categoría de Retrato?
No recuerdo dónde estaba, me enteré por correo electrónico. Cuando estaba produciendo Falleras, traté de ser inclusiva y mostrar la diversidad. Recuerdo muy bien la felicidad que sentí cuando la mamá de Lola, un personaje de la historia, me envió una foto de su papá, el abuelo, posando junto a la foto de su nieta (adoptada). Fue maravilloso ver su felicidad y orgullo a su lado.
Foto: Luisa Dörr.
¿Qué podemos esperar de la edición 2020?
La edición 2020 es increíble, bastante diversificada, mostrando claramente la gran noticia que pasó en el año (pandemia) pero dejando espacio para otros temas importantes también, como el Black Lives Matter o la explosión en Beirut. Me gustaron muchos los nominados en la categoría de Medio Ambiente, aunque extrañé a muchos concursantes brasileños. (Aquí) se produjo material muy bueno el año pasado y no se envió. La gente tiene que enviarlo, es un concurso gratuito y muy respetado.
Uno de los proyectos en la categoría de Retrato fue nominado para World Press Photo del año. Estoy extremadamente feliz porque luché por este candidato desde la primera ronda.
¿Tiene alguna técnica para retratar?
Influyen muchos factores. Cuando fotografío a alguien solo pienso en hacer lo mejor para mí y para esa persona. Quiero que se sientan cómodos. Creo que mis retratos se reconocen porque son sencillos. Cuando hago un retrato, no trato de mostrar solo un aspecto, trato de mostrar un todo, y cambia según a quién fotografío.
¿Por qué defiende la fotografía profesional con el celular?
Antes de cada tarea elijo la mejor herramienta. A veces la gente no te toma en serio cuando disparas con un iPhone. A veces se sienten intimidados cuando ven una cámara enorme. Y a veces, puedo mezclar las herramientas. Las herramientas son solo el mediador, ayudan en el proceso, pero no crean.
¿Me da algún consejo?
Olvídate de que tienes un teléfono y piensa que estás usando una cámara, porque es eso. Concéntrate y mejora tu postura frente al sujeto que vas a fotografiar, dirígelo, analiza el fondo de la imagen y presta atención a la luz.
Intuyo que así fue cómo se dirigó a las 46 retratadas para Time.
Tenía de dos a ocho minuto para cada persona y tenía que ser en el lugar en el que se encontraban. Las primeras imágenes fueron las más difíciles porque las personas estaban incómodas por el hecho de ser fotografiadas con un celular, justamente porque son muy importantes y normalmente son fotografiadas en un estudio.
Pero la propuesta del proyecto era justamente otra. Ya vemos muchas veces a esas mujeres en portadas donde están perfectas. Creo que hoy si realmente quieren inspirar, se tiene que parecer a ti y creo que fuimos detrás de esa simplicidad.
¿Cómo la contactaron para ese proyecto?
A Kira (Pollack, la editora) le gustaba mucho la estética de mi Instagram. Yo solo publicaba fotos que sacaba con mi celular y aparecían mujeres de diferentes edades y en diferentes contextos, así que pensó que sería una buena candidata para ese proyecto. Creo que es una gran editora porque en aquella época yo no era conocida y realmente me invitó por mi trabajo y mi estética, no por mi nombre, que es lo que hacen muchos editores. Digamos que se arriesgó.
Cuénteme una anécdota de ese proyecto.
Con Aretha Franklin, que fue un privilegio inmenso. Llegamos a Detroit para fotografiarla en la iglesia de su papá, donde ella empezó a cantar. Era un espacio sin ventanas. Ella se demoró mucho, estuvimos unas dos horas sin hacer nada, inquietas porque no sabíamos si finalmente podríamos hacer las fotos o no. Al final le saqué la foto aunque no es un retrato del que me sienta mega orgullosa.
Después, (Aretha) se dirigió al altar, se sentó y cantó para nosotros, fue una especie de concierto privado para ocho personas. Fue mágico. Cuando terminó pidió ver el video (que grabamos), para escuchar su voz. Empezó a llorar, se levantó y se fue.
Foto: Luisa Dörr para Time.