Es columnista y periodista de negocios y economía. Durante más de 20 años ha colaborado con medios nacionales y extranjeros. Sus análisis, artículos y columna son publicados en medios como Alto Nivel, Foro Jurídico, Forbes, López Dóriga Digital, Eje Central y ADN 40. Twitter: @juliopilotzi
México, y la actualización de radiocomunicaciones
México debe continuar a la vanguardia en materia de comunicación, más allá del tema de seguridad pública que tanto adolece, pero también en sus áreas estratégicas y ser financieramente viable.
México debe continuar a la vanguardia en materia de comunicación, más allá del tema de seguridad pública que tanto adolece, pero también en sus áreas estratégicas y ser financieramente viable.
Uno de los temas primordiales en cualquier país es la seguridad nacional, y para ello se requiere una infraestructura que sea resiliente con el desarrollo de nuevas tecnologías.
En lo que concierne a las radiocomunicaciones, estas resultan fundamentales para que las autoridades, en los tres niveles de gobierno, puedan tomar las medidas oportunas dirigidas a proteger a la población y sus bienes, al tiempo de combatir a la delincuencia.
México, por extraño que parezca, no se ha quedado atrás y está a la vanguardia en la materia, aunque se aproximan cambios interesantes, ya que en los próximos meses el gobierno de Andrés Manuel López Obrador iniciará el desarrollo de la Red Integrada Nacional de Radiocomunicación (RINR) que, entre otros, brindará soluciones de banda ancha en el estándar abierto 3GPP para comunicaciones críticas.
En la RINR contenderán firmas de tella global, todas ellas de probada calidad, como Harris, Motorola Solutions, Hytera, SIIT & EF Johnson Company, Huawei, Nokia, Hughes Network Systems, Servitron, América Syscom, Ericsson y Airbus.
Justo esta última, la francesa Airbus, mediante su división Secure Land Communications (SLC), ha sido hasta ahora el proveedor para dar mantenimiento y actualización a la Red Nacional de Radiocomunicación (RNR), operada bajo el protocolo abierto Tetrapol y que tiene la ventaja de contar con la plataforma MXLINK, la cual brinda cobertura nacional multioperador, única en su tipo.
Y es que, no se trata exclusivamente de la seguridad pública, ejemplos de sus capacidades sobran, como el caso de Arabia Saudita, en donde la principal empresa petrolera actualizó su red de comunicación de misión crítica; China adquirió nuevos sistemas y equipos Tetra para su transporte de metro para sus principales ciudades; mientras que en Dubai el principal proveedor de redes del gobierno firmó una alianza para fortalecer sus servicios de protección civil.
Es decir, a pesar de la pandemia del Covid-19 y el impacto económico global, los gobiernos no han dejado de invertir en actualizar su comunicación de misión crítica, pues saben que es un eslabón indispensable para el óptimo funcionamiento en otros sectores fundamentales como comunicaciones y energéticos.
Aquí en México estados como Querétaro, de Francisco Domínguez; Tamaulipas, de Francisco García Cabeza de Vaca; Jalisco, de Enrique Alfaro: y Chihuahua, de Javier Corral, se han adelantado y ya hacen uso de esa tecnología, al igual que alcaldías en la CDMX de Claudia Sheinbaum, como Tlalpan, o dependencias como el SACMEX, que también operan con banda ancha para sus actividades.
México debe continuar a la vanguardia en materia de comunicación, más allá del tema de seguridad pública que tanto adolece, pero también en sus áreas estratégicas y ser financieramente viable, este último punto es fundamental en la naciente RINR, ya que la nueva infraestructura, en gran medida, definirá la eficiencia y calidad del sistema de protección civil.
Para ello, la 4T busca la mejor tecnología y servicios en el mercado mundial, pero anteponiendo ahorros y la utilización de la infraestructura instalada ya en México, pues será parte nodal de las comunicaciones de instituciones como la SSPC de Rosa Icela Rodríguez, la SEDENA de Luis Cresencio Sandoval, la Marina de José Ojeda Durán, la Guardia Nacional, de Luis Rodríguez Bucio, así como de policías estatales y municipales.
Voz en Off
Este inicio de año marcará un hito para el sector plastiquero en cuanto a su operación y plantilla laboral, derivado de la entrada en vigor el pasado 1 de enero de la segunda etapa de la Ley de Residuos Sólidos en la CDMX, de Claudia Sheinbaum, la cual acabará con entre 30 y 50 mil empleos del sector, sumados a los ya perdidos en 2020 a causa de la prohibición de bolsas y la pandemia, pues muchas empresas tuvieron que cerrar o trabajar a menos capacidad. Así, la medida contempla prohibir la comercialización, distribución y entrega de productos plásticos como cubiertos, platos, vasos y sus tapas y charolas, entre otros, excepto los que sean compostables. Y aunque la industria está valuada en 30 mil millones de dólares al año y emplea a cerca de 1 millón de personas se verá mermada pues alrededor de un 20% del sector es de productos desechables, en donde éstos y las bolsas de plástico son un aliado importante para la contención de alimentos y del mismo virus. Ante esta ley, el sector comandado por la Asociación Nacional de Industrias del Plástico (ANIPAC) de Aldimir Torres Arenas, sostuvo diversas reuniones con las autoridades, mismas que no lograron un dialogo incluyente ni un avance para optar por otras opciones no prohibitivas. Y es que, está probado a nivel mundial que esta situación no genera ningún beneficio en pro del medio ambiente, lo ideal sería un trabajo en conjunto entre sociedad, industria y gobierno además de acciones en materia de Economía Circular. Al tiempo…