Politólogo de formación y periodista por vocación. Ha trabajado como reportero y editor en Reforma, Soccermanía, Televisa Deportes, AS México y La Opinión (LA). Fanático de la novela negra, AC/DC y la bicicleta, asesina gerundios y continúa en la búsqueda de la milanesa perfecta. X: @RS_Vargas
Una repentina sensación de libertad
Mi noveno concierto con Peter Hook fue un viaje musical épico: desde "Blue Monday" hasta "Love Will Tear Us Apart".
Mi noveno concierto con Peter Hook fue un viaje musical épico: desde "Blue Monday" hasta "Love Will Tear Us Apart".
Puntual como un inglés. Mi noveno encuentro con Peter Hook and The Light inició exactamente a las 21:00 horas, como estaba anunciado en el cartel. Aunque predominaba el color negro en la vestimenta de los asistentes, por aquello de Joy Division, al exbajista de New Order me gusta verlo de rojo y blanco: los colores del Manchester United, su equipo predilecto. No me pondría una camiseta de ese club, pero sí llevé un muy británico jersey de la selección de rugby de Gales.
La mitad de las veces que vi a Peter Hook fue con mi hermano Iván, pero el jueves me di cuenta que a través de esos conciertos puedo hacer un mapeo de mis relaciones: a la otra mitad fui con cuatro mujeres diferentes. Con tres de ellas ya no hablo.
El concierto del jueves 29 de agosto fue brillante casi un año y medio después de su última presentación en la Ciudad de México, en un festival llamado The World is a Vampire, cuando precedieron el acto de los Smashing Pumpkins. Hookie y su banda demostraron que no están para “telonear” a nadie y que su música sigue muy vigente. Aquella noche, cuando salieron al escenario después de la banda mexicana The Warning, a los de Manchester se les notó desganados y fuera de ritmo. Además, su sonido no estuvo a la altura del que tuvieron las chicas regiomontanas, su setlist fue muy corto y me perdí la mitad por ir al baño después de algunas cervezas. Hasta esa noche llevaba nueve meses sin tomar alcohol.
Como es su costumbre, Hook dividió su setlist en dos partes, una con temas de New Order y la segunda de Joy Division. Con la primera, el Pabellón Oeste del Palacio de los Deportes se convirtió en una discoteca ochentera; con la segunda, apareció el brincoteo post punk como en The Factory, el legendario club donde Ian Curtis sacó del anonimato a la banda.
Al igual que en sus últimas visitas a México, Hook tocó mucho material de un solo álbum de New Order, en esta ocasión fue el Substance 1987, con temas pegajosos como Ceremony, Thieves like us, Sub-culture, la clásica Blue Monday y Temptation, una de las más coreadas por el público.
A diferencia del setlist que presentó en Sao Paulo dos noches antes, la banda interpretó Crystal, track de 2001 incluido en su álbum Get ready. Fue una grata sorpresa porque nunca la había escuchado en vivo con Peter, aunque me quedó a deber 60 miles an hour y algún tema del Waiting for the sirens call, de 2005, el último del bajista con la banda de Manchester.
La única ocasión que vi en directo a New Order, fue en el Corona Capital de octubre de 2012, cuando únicamente fui al festival para verlos a ellos y a My Morning Jacket. Después de nueve citas con Hookie, está muy claro por quien tomé partido.
Del portazo punk a las tackleadas
A Pedro lo conocí hace más de 14 años en Twitter cuando comencé a seguir una cuenta llamada @Baader_Meinhof. Compartíamos gustos y comentarios, principalmente de música, literatura y cine. Él me recomendó una película alemana llamada Der Baader Meinhof Komplex, que relata la historia de un grupo terrorista de la exRepública Federal Alemana. De nuestras charlas acerca de cine y de mi fascinación por Martina Gedeck, la protagonista de ese filme, pasamos a la música y en 2011 quedamos de vernos en el Pasagüero para la primera presentación de Peter Hook en la Ciudad de México. El recital, donde el bajista y su banda interpretaron completo el Unknown pleasures de Joy Division, fue un desastre. La capacidad del antro se vio rebasada, el sonido estuvo fatal y, además, unos trasnochados punks intentaron dar portazo.
Con Pedro nos encontramos para los conciertos de Hookie en el Lunario del Auditorio Nacional (2013) y en el desaparecido Salón Cuervo (2014), donde por primera vez escuchamos en directo True faith. En 2016, cuando vio en Twitter que practicaba cross training y artes marciales mixtas, Pedro me invitó a jugar futbol americano con Spartans y después de 15 años me volví a equipar. De ese equipo pasé a la Horda Dorada, Marshals y de vuelta a la escuadra azul y oro. El jueves nos reencontramos nuevamente en un concierto de su tocayo Hook.
La miscelánea de Don Pedro
Los conciertos de 2013, en el Lunario, y de 2016, en el Pepsi Center, fueron exactamente en la misma fecha: 30 de septiembre. El segundo es especialmente inolvidable, ya que mi hermano Iván se quedó con el setlist que Hook lanzó a la audiencia y la gente le pedía tomarse fotos con aquel pequeño pedazo de papel.
El 7 de mayo de 2015, en el desaparecido Plaza Condesa, se me salieron las lágrimas cuando escuché por primera vez Bizarre love trangle.
El de 2019, en el Frontón México, es el único recital que no vi completo. Después de apenas siete canciones de Joy Division, Hook tocó completo el Technique (1989). Tras escuchar Vanishing point y Dream attack, tranquilamente me hubiera salido, pero faltaba todo el Republic (1993).¡Nunca bailé tanto en una velada con Hookie!
Lastimosamente, mi acompañante no lo disfrutó tanto como yo y salimos justo antes del encore. ¡Lo que hubiera dado por cantar Love in motion, como los seleccionados ingleses John Barnes y Paul Gascoigne, cuando la grabaron con New Order antes del Mundial de Italia 90.
El jueves, mientras la cabeza me daba vuelta con tantos recuerdos, minutos antes del inicio del recital la cuenta oficial de X de la banda le dio like a una foto que publiqué al llegar al Pabellón. Cuando las luces se apagaron y comenzó a sonar Hurt, me dejé llevar por esa repentina sensación de libertad que experimento cuando escucho a una de mis bandas favoritas en vivo.
El setlist del jueves 29:
Hurt
Touched by the hand of god
Crystal
Ceremony
Everything’s gone green
Temptation
Blue monday
Confusion
Thieves like us
The perfect kiss
Sub-culture
Shellshock
State of the nation
Bizarre love triangle
True faith
Trans Europa Express (Kraftwerk)
Joy Division: Substance
No love lost
New dawn fades
Novelty
Disorder
Warsaw
Leaders of men
Digital
Autosuggestion
Transmission
She’s lost control
Shadowplay
Incubation
Dead souls
Atmosphere
Love will tear us apart