El enojo de las mujeres se resuelve con políticas públicas, no con policías: AI

El enojo de las cientos de mujeres que salieron a marchar el pasado lunes 8 de marzo en todo el país para exigir un alto a la violencia de género se resuelve con políticas públicas que atiendan el problema, no con intervención policial durante la movilización, sentenció Tania Reneaum, directora ejecutiva de Amnistía Internacional en México.

En entrevista con La-Lista señaló que el gobierno federal y los locales deberían centrar su atención en la ejecución de programas, legislaciones y presupuestos etiquetados que aseguren justicia a las femeninas, así como prevención y erradicación a las agresiones.

“La marcha (del 8M) es solo el síntoma de una profunda ruptura de confianza entre la autoridad y las mujeres, es un síntoma de un llamado a cuentas muy fuerte de las mujeres a la autoridad sobre el acceso a la justicia”, apuntó la activista.

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Abundó que hay un momento de las protestas sociales donde se tienen que sentar a dialogar con la autoridad y hacer uso de su cuerpo político para exigir la reivindicación de sus derechos, para lo cual las organizaciones juega un papel importante:

“Tenemos una agenda de exigencias que se tienen que traducir en política pública, presupuestos y garantías de no repetición”, agregó.

En ese sentido, Reneaum Panszi apuntó que el movimiento feminista ha sido experto e histórico para convertir las movilizaciones en el espacio público en acciones que atiendan sus peticiones.

Tras el inicio de la marea verde, algunos de los cambios legislativos más visibles fue que el congreso local y federal en México aprobó la Ley Olimpia, la cual castiga la violencia sexual a través de dispositivos digitales; además que Oaxaca se sumó a la lista de estados que despenalizaron la interrupción del embarazo.

Protegen mejor a los monumentos que las mujeres

La directora ejecutiva de Amnistía Internacional en México externó que la narrativa del presidente Andrés Manuel López Obrador previo a la marcha del 8 de marzo fue subrayar su profunda preocupación por cuidar el patrimonio de la nación por encima del bienestar de las mujeres.

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“Este es el mensaje poderoso, el mensaje triste y terrible que hoy coloca a las personas que nos manifestamos en una relación adversarial con el Estado, y en una relación de mucha exigencia de resultados y de una protección a la vida e integridad de las mujeres”, acotó.

Bajo ese tenor, advirtió que puede haber dos interpretaciones de las señales que manda López Obrador: que no le interesa dialogar con las mujeres que protestan de esta manera o que no sabe cómo abordar esta movilización, lo cual le parece muy extraño porque el Ejecutivo federal proviene de la oposición que ocupó Paseo de la Reforma en 2006

¿Qué uso la policía en la movilización?

Reneaum Panszi aseveró que la marcha del 8 de marzo en la CDMX fue relativamente pacífica, a pesar de que intentaron derribar las vallas metálicas frente al Palacio de Bellas Artes, pero también se tiene reportes sobre el uso de gases que picaban en las vías respiratorias en el Zócalo capitalino.

Aunque el gobierno de la capital negó categóricamente el uso de gases lacrimógenos durante durante la movilización, Amnistía Internacional comenzó una investigación al respecto.

“Le vamos a preguntar a la autoridad qué fue lo que utilizó. Estamos intentando recaudar evidencia que nos puedan dar sobre lo que sí utilizó el Estado y lo que no uso”; señaló.

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A pesar de que la policial de la capital generó una narrativa incierta sobre su actuación, según la activista, también hay aspectos que entredejan ver el compromiso de la administración local, como la destitución del director general de la Policía Bancaria Industrial, José Arturo Blanco, por la detención de 3 fotoperiodistas durante la marcha.

“Por un lado, una acción contundente del gobierno de la Ciudad de México de sancionar aquellos elementos que abusaron de su poder, pero por el otro lado hay una especie de narrativa nebulosa de lo que usó o no la policía”.

“Amnistía Internacional no dice que las autoridades no hagan nada cuando están en presencia de un hecho ilícito o una falta administrativa, lo que nosotras decimos es que la autoridad debe actuar con apego a la ley, con transparencia, con apego a la legalidad para que no ocurran los hechos que hemos documentado en nuestro informe “La era de las mujeres”.

“No puede ser que las mujeres que van y hacen intervenciones directas en la ciudades después se conviertan en víctimas de la policía, cuando la policía las amenaza con violarlas, con desnudarlas, con desaparecerlas”, sentenció.