El mundo tiene una nueva oportunidad para vencer al virus: director general de la OMS
Fotografía: Denis Balibouse / Reuters

Hace un año, el 30 de enero, la Organización Mundial de la Salud declaró el brote del nuevo coronavirus como una emergencia de salud pública de interés internacional. El nivel más alto de alarma a nuestra disposición bajo las leyes internacionales. 

En ese momento habían 98 casos confirmados y ninguna muerte reportada fuera de China. La OMS exhortó repetidamente a todos los países a capitalizar en la “ventana de oportunidad” para prevenir la transmisión extendida de este nuevo virus. 

Algunos países escucharon esta advertencia y les fue bien. Otros no. Esto carga los hitos trágicos que desde entonces el mundo ha alcanzado, incluídas las muertes de más de dos millones de personas y más de 100 millones de casos confirmados. 

Este dolor marcó a nuestras comunidades y consciencias colectivas. El sufrimiento que sienten aquellos con Covid largo, de muchos que conozco bien, es desolador. 

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En las primeras dos semanas del brote, la OMS publicó guías para contener el brote, cuidado de los pacientes y equipamiento de los trabajadores de salud. La OMS ayudó a los científicos a publicar las primeras pruebas PCR días después de que los científicos chinos compartieron la secuencia genética del virus. Esto llevó al desarrollo rápido y despliegue de pruebas y la promesa que ofrece hoy el potencial para salvar vidas de las vacunas. 

Esta nueva ventana de oportunidad debe agarrarse con las dos manos. Tenemos que priorizar la equidad. Todas las personas vulnerables en todos los países, especialmente los trabajadores de salud, los adultos mayores y aquellos con comorbilidades, necesitan acceso a las vacunas. No toda la gente de algunos países. 

Las vacunas se han administrado en más de 50 países hasta ahora. Como era de esperarse, son los países más pobres los que no han podido comenzar con la distribución de vacunas. 

Las naciones ricas hicieron acuerdos bilaterales con fabricantes para vacunar a sus poblaciones enteras, algunas más de una vez. Esto dejó a los países bajo la enorme presión doméstica de comenzar a inmunizar a sus poblaciones y sin opciones más que hacer sus propios arreglos. 

Esto resulta en que los fabricantes priorizen acuerdos más lucrativos con los países ricos, en lugar de apoyar la distribución equitativa para todos los países. 

El llamado a la equidad debe respaldarse con acciones. Esto significa invertir más en el Acelerador del Acceso de Herramientas para Covid-19 (ACT), una iniciativa global que se lanzó en abril para impulsar el desarrollo y la distribución de las vacunas, tratamientos y diagnósticos, con un final a la vista para esta pandemia. 

Hubo un apoyo abrumador para el Acelerador ACT y su pilar de vacunas, Covax, el cual apoyan 190 países y economías. Pero el Acelerador ACT tiene un hueco financiero de 27,000 millones de dólares para 2021. Esta es una fracción del costo global económico proyectado de 9.2 billones de dólares si los gobiernos no aseguran que las economías en desarrollo tengan acceso equitativo a las vacunas para Covid-19.

Para mantenernos delante del virus, tenemos que priorizar la ciencia, especialmente mientras vemos que emergen variantes nuevas. Para abordar esto, no podemos dejar de hacer pruebas, aunque el virus se esparza a lo largo y ancho. Los gobiernos tienen que aumentar las capacidades de secuenciamiento genómico, que no están disponibles lo suficiente, lo que deja a muchos países sin saber de las mutaciones del virus. 

Pero me alientan muchas señales de progreso. Covax, hasta ahora, tiene acuerdos para acceder a al menos 2,000 millones de dosis de varias vacunas candidatas prometedoras. Pfizer prometió hasta 40 millones de dosis para Covax. Confiamos en que otras vacunas se aprobarán y se desplegarán en las siguientes semanas. 

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También reconozco el apoyo que los gobiernos muestran para proteger a sus trabajadores de la salud. En línea con esto, la OMS llama al mundo para asegurar la vacunación de los trabajadores de la salud y los adultos mayores este en marcha en todos los países en los primeros 100 días de 2021. 

Si tenemos éxito, estaremos en marcha para poner la pandemia bajo control, y en enero del próximo año, encontraremos a todos los países y comunidades del mundo en un camino para el futuro más sano, seguro y sostenible.

Tedros Adhanom Ghebreyesus es director general de la Organización Mundial de la Salud.

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