Cazadores de Wisconsin matan a 216 lobos en 60 horas y provocan un escándalo
Lobos grises en el desierto de América del Norte. Fotografía: GatorDawg / Getty Images / iStockphoto

Los cazadores y los tramperos de Wisconsin mataron 216 lobos grises la semana pasada durante la temporada de cacería del estado de 2021. Se excedieron en 82% de la cuota autorizada lo que escandalizó a los amantes de los animales y los conservacionistas.

En menos de 60 horas mataron a 216 animales lo que excedió rápidamente el límite de Wisconsin de 119 animales.

En consecuencia, el departamento de recursos naturales de Wisconsin dio por terminada la temporada que estaba programada para durar una semana pero sólo duró 4 días.

Los funcionarios del departamento estaban sorprendidos por la cantidad de lobos grises que mataron y describieron que esta población es “robusta y resistente” y expresaron su confianza en que los números “van a ir para adelante de la manera correcta”.

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La mayoría de los animales murieron a manos de cazadores con “perros sabuesos”, reportó el Milwaukee Journal Sentinel.

La matanza del estado fue mayor porque la ley del estado indica que se necesita una notificación de 24 horas para el cierre, y no una notificación inmediata.

Los funcionarios del departamento de recursos naturales vendieron 1,547 permisos esta temporada, cerca de 13 cazadores y tramperos por lobo según la cuota de animales a cazar. Esto es el equivalente al doble de permisos de lo normal y el mayor número de cualquier temporada hasta la fecha.

Las autoridades estatales manejaban un total de sacrificios de 200 lobos en un intento por estabilizar la población. Las tribus de nativos americanos pidieron una cuota de 81 lobos, y esto dejó 119 lobos para los tramperos estatales y los cazadores. Ya que las tribus consideran que los lobos son sagrados, normalmente protegen a sus animales, no los matan.

“¿Teníamos, debíamos, podíamos cerrar la temporada antes? Sí”, dijo Eric Lobner, director de vida salvaje de DNR, según el Journal Sentinel.

“¿Nos excedimos? Lo hicimos. ¿Queríamos que eso sucediera? Por supuesto que no”.

El exceso de animales cazados, que nunca había superado los 10 lobos en temporadas anteriores, dio lugar a las críticas.

Megan Nicholson, quien dirige el capítulo de Wisconsin de la Humane Society of the United States, comentó en un comunicado: “Esta es una semana profundamente triste y vergonzosa para Wisconsin”.

Agregó: “La cacería de esta semana prueba que ahora, más que nunca, los lobos grises necesitan que se restablezcan las protecciones federales para que estén protegidos de una administración estatal miope y letal”, dijo Nicholson.

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Esta cacería se da por una política federal y un litigio local que retiró la protección a los lobos grises.

En la década de los 50, los lobos grises, que son originarios de Wisconsin, se extinguieron en el estado debido a la cacería sin regulación. Cuando se aumentaron las medidas para protegerlo, como el acta de 1973 para proteger a las especies en peligro, la población regresó.

Después de que se implementaron estas protecciones, los lobos grises emergieron de su “fuerte” en el norte de Minnesota, dijo el Journal Sentinel.

Las implicaciones de estas protecciones fueron arrolladoras: la población de lobos grises había caído a mil en los setenta, pero el número ahora es de 6 mil en los 48 estados del sur.

El lobo gris salió de la lista de protección en 2012. Sin embargo, los funcionarios de Wisconsin crearon tres temporadas para cazar y atrapar lobos. En 2012, mataron 117 lobos, en 2013, mataron 257 y en 2014, 154.

Un juez federal, en respuesta a la demanda de los defensores de la vida salvaje, decidió en diciembre de 2014 que el lobo gris debería regresar a la lista de especies en peligro. En octubre de 2020, la administración Trump sacó al lobo gris de la lista de las especies en peligro.

Un grupo de promotores de la cacería con base en Kansas demandó al departamento de recursos naturales de Wisconsin en enero por la decisión de no establecer una temporada de caza este invierno. Esta acción legal “obligó” al departamento a realizar la temporada antes de que terminara febrero.

Esta fue también la primera vez que la temporada se realiza en febrero, que es la temporada de crianza de lobo gris. Los defensores de los animales estaban preocupados porque si mataban a hembras preñadas el impacto podría ser mayor en la población, y afectaría las manadas.

Los funcionarios se apresuraron a empezar la temporada y la consulta legalmente obligatoria con las tribus nativas americanas se vio dramáticamente limitada por el tiempo.

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Esta temporada se metió con los derechos de las tribus, con la gente de Wisconsin y con los que administran profesionalmente la vida salvaje”, dijo un representante de la Great Lakes Indian Fish and Wildlife Commission.

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