Crisis de Ucrania: Biden desplegará más tropas estadounidenses en el este de Europa

Joe Biden desplegará más de 3 mil soldados estadounidenses en Alemania, Polonia y Rumania, mientras Rusia sigue acumulando fuerzas en torno a Ucrania, y tras el fracaso de las conversaciones entre Washington y Moscú para lograr algún avance o alivio de las tensiones.

Casi 2 mil soldados de la 82ª División Aerotransportada se trasladarán a Polonia, una unidad de cuartel general del XVIII Cuerpo Aerotransportado se trasladará a Alemania, y una unidad blindada del ejército de mil elementos se trasladará de Alemania a Rumania.

“Esta fuerza está diseñada para disuadir la agresión y mejorar nuestras capacidades defensivas en los estados aliados que se encuentran en el frente. Prevemos que se desplazarán en los próximos días”, dijo John Kirby, vocero del Pentágono.

El presidente ruso, Vladimir Putin, “sigue incorporando fuerzas, armas combinadas, capacidades ofensivas, incluso solo en las últimas 24 horas las sigue incorporando en el oeste de Rusia y Bielorrusia, así como en el Mediterráneo y el Atlántico Norte”, añadió Kirby. “No ha dado señales de estar interesado o dispuesto a disminuir las tensiones”.

El vocero del Pentágono indicó que los despliegues son independientes de los 8 mil 500 soldados en Estados Unidos a quienes pusieron en estado de alerta máxima para que estuvieran listos para desplegarse con poca anticipación. Estas fuerzas están reservadas en su mayoría para formar parte de la Fuerza de Respuesta de la OTAN (NRF) pensada para reforzar el flanco oriental de la alianza, ante un posible ataque ruso contra Ucrania.

Hasta el momento, la OTAN no ha tomado la decisión de activar la NRF, que requeriría el acuerdo de sus 30 Estados miembros, incluyendo Hungría, cuyo primer ministro, Viktor Orbán, visitó Moscú el martes para ofrecer su apoyo a Putin y dijo que las sanciones a Rusia estaban “condenadas al fracaso“. Kirby indicó que las tropas que se desplegarán en los próximos días lo harán en virtud de los acuerdos bilaterales con los países receptores.

Biden y el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, aclararon que ninguna fuerza de combate de la OTAN se desplazaría a Ucrania, aunque hay un pequeño número de asesores militares en ese país.

La decisión de desplegar tropas estadounidenses es consecuencia de un intercambio de documentos entre Estados Unidos, la OTAN y Rusia en los que exponen sus respectivas posturas sobre la seguridad europea, y de una serie de llamadas telefónicas entre el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, y el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergei Lavrov.

Estados Unidos propuso una serie de áreas de negociación y posibles medidas de fomento de confianza, pero insistió en que no se puede llegar a un compromiso sobre el derecho de Ucrania a incorporarse a la OTAN. La alianza también declaró que esta cuestión no es negociable. La principal demanda de Rusia es que se garantice que la OTAN no se expandirá más hacia el este.

De acuerdo con una copia filtrada de las propuestas de Estados Unidos y la OTAN, Estados Unidos está dispuesto a negociar la limitación del despliegue de misiles en Europa y de las fuerzas de combate en Ucrania, si Rusia retira su ejército y asume compromisos recíprocos.

Kirby confirmó la autenticidad de los documentos, que fueron publicados el miércoles en el diario español El País. Tanto Estados Unidos como la OTAN intentaron mantener la confidencialidad de sus propuestas escritas para facilitar las tensas negociaciones con Rusia. El medio de comunicación estatal Ria Novosti informó que los documentos son auténticos, citando una fuente del Ministerio de Relaciones Exteriores ruso.

El Kremlin negó cualquier implicación en la filtración, que se produjo el día después de que Putin dijo que Estados Unidos ignoró las principales preocupaciones de Rusia en su respuesta.

Aunque es posible que la filtración ponga en evidencia a Washington, los documentos muestran que la postura de Estados Unidos en público y en privado son similares: pidiendo la disminución de la tensión a través de negociaciones sobre el control de armas y otras cuestiones principalmente técnicas, al mismo tiempo que advierte sobre las graves consecuencias en caso de que Rusia lance una invasión en Ucrania.

Las propuestas de Estados Unidos y de la OTAN también evitaron cualquier conversación sobre las controversiales demandas rusas de retirar a la OTAN de Europa del Este y el compromiso de nunca considerar el ingreso de Ucrania a la alianza de seguridad.

“Estados Unidos está dispuesto a discutir medidas de transparencia recíprocas basadas en condiciones y compromisos recíprocos tanto por parte de Estados Unidos como de Rusia de abstenerse de desplegar sistemas ofensivos de misiles lanzados desde tierra y fuerzas permanentes que tengan una misión de combate en el territorio de Ucrania”, se leía en el documento. “Seguiremos consultando con Ucrania estos debates”.

El documento también proponía medidas de fomento de confianza sobre ejercicios militares y control de armas en Europa, así como esfuerzos para evitar un choque militar accidental.

También incluía cuidadosas peticiones para que la parte rusa redujera el número de sus fuerzas que se encuentran cerca de Ucrania. Se calcula que Rusia ha desplegado más de 125 mil soldados a una distancia considerable de la frontera ucraniana, incluyendo casi la mitad de sus grupos tácticos de batallones (BTG) y unidades de apoyo disponibles.

“Un mayor aumento de las fuerzas rusas o una mayor agresión contra Ucrania obligará a Estados Unidos y a nuestros aliados a reforzar nuestra postura defensiva”, también señaló el documento, añadiendo que solo se podría lograr un progreso en un “entorno de desintensificación” respecto a la concentración militar rusa cerca de Ucrania.

Rusia continúa preparando una respuesta formal para las propuestas occidentales. Sin embargo, el martes Putin acusó a Estados Unidos de ignorar las propuestas de seguridad de Rusia en sus primeras declaraciones públicas sobre la crisis desde diciembre. En sus emotivos comentarios, también sugirió que Estados Unidos podría estar utilizando a Ucrania para intentar incitar a Rusia a entrar en un conflicto con la OTAN.

Putin expresó su deseo de que las negociaciones continuaran, pero admitió que no sabía qué tipo de acuerdo final se podría alcanzar.

Al mismo tiempo, Rusia sigue aumentando sus fuerzas a lo largo de la frontera ucraniana, incluso desde Bielorrusia y la anexionada península de Crimea. Una nueva investigación realizada por el Equipo de Inteligencia de Conflictos en línea indica que también se han desplegado en la región fronteriza unidades de la guardia nacional rusa y posiblemente policías antidisturbios. Según los analistas, se podrían utilizar estas fuerzas para defender el terreno en caso de un ataque ruso.

En Rusia, las opiniones contra la guerra también se han vuelto más audaces esta semana. En una carta abierta, un grupo de destacados activistas, académicos, periodistas y otras figuras públicas rusas acusan al “Partido de la Guerra” ruso en el Kremlin de buscar un conflicto en Ucrania.

“Nosotros, ciudadanos responsables de Rusia y patriotas de nuestro país, nos dirigimos a los dirigentes políticos de Rusia y cuestionamos abierta y públicamente al Partido de la Guerra, que se ha formado en el seno de las autoridades”, decía la petición. “Expresamos el punto de vista de la parte de la sociedad rusa que odia la guerra y cree que es un crimen incluso utilizar la amenaza de guerra… en la retórica de la política exterior”.

“Nuestra postura es extremadamente simple: Rusia no necesita una guerra con Ucrania y Occidente”, señaló la carta.

Más de 2 mil personas firmaron públicamente la carta.