Britney Spears comparte nuevas acusaciones sobre la tutela: ‘Mi familia me abandonó’
Britney Spears fotografiada en 2018. Foto: Mario Anzuoni/Reuters

Britney Spears compartió –y posteriormente borró– una nota de voz de 22 minutos en la que reveló nuevas acusaciones sobre los 13 años que vivió bajo una tutela que regía casi todos los aspectos de su vida. “Me abandonaron, eso es lo que sentí, mi familia me abandonó”, dijo la cantante.

El 1 de febrero de 2008, su padre, Jamie Spears, y el abogado Andrew M. Wallet pusieron a Spears bajo tutela de manera intencional después de que la cantante mostrara un comportamiento errático en público durante varios meses. Spears afirmó que la acción que motivó la imposición de la tutela consistió simplemente en hablarle “con acento británico a un médico para que me recetara mi medicina… tres días después había un equipo Swat en mi casa, tres helicópteros”.

La cantante describió el “alcance de mi locura” como “jugar a perseguir a los paparazzi, que sigue siendo hasta el día de hoy una de las cosas más divertidas que hice al ser famosa, así que no sé qué fue lo más perjudicial de eso”.

Alegó que en cuanto al acuerdo fue “todo premeditado”, y comentó – aparentemente refiriéndose a Lou M Taylor, la exgerente de Spears y la figura que se cree que le presentó a Jamie Spears la idea de la tutela– que “una mujer le planteó la idea a mi padre y mi madre en realidad lo ayudó a tramitarla e hizo que todo sucediera”. Taylor ha negado cualquier participación en el proceso de creación de la tutela.

“No había drogas en mi organismo, ni alcohol, nada. Fue puro abuso y en realidad ni siquiera he compartido la mitad de lo que pasó”, dijo Spears.

The Guardian contactó a los representantes de Jamie Spears para conocer sus comentarios.

En respuesta a la grabación, la madre de Spears, Lynne Spears, publicó una fotografía de ambas en Instagram con un extenso pie de foto en el que insistió en que había intentado ayudar a su hija. “¡Britney, toda tu vida he tratado de dar lo mejor de mí para apoyar tus sueños y deseos! ¡Y también he intentado dar lo mejor de mí para ayudarte a salir de las dificultades! ¡Nunca te he dado ni te daré la espalda! ¡Tus rechazos a las innumerables veces que he volado y llamado me hacen sentir desesperada! Lo he intentado todo. Te quiero tanto, pero esta plática es solo para ti y para mí, cara a cara, en privado”.

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Spears comentó que la pusieron a trabajar directamente después de haber estado hospitalizada durante dos semanas en las que estuvo “completamente traumatizada hasta perder la cabeza”, grabando un programa de televisión y empezando a trabajar en su álbum Circus de 2008.

“Todo lo que recuerdo es que tenía que hacer lo que me decían. Todos los días me decían que estaba gorda, que tenía que ir al gimnasio… Nunca recuerdo haberme sentido tan desmoralizada… me hicieron sentir como si fuera nada y lo acepté porque tenía miedo”.

En 2013, Spears comenzó una residencia en Las Vegas. La cantante ya había dicho que solo recibió 2 mil dólares a la semana por un periodo de cuatro años de espectáculos en los que ganó 138 millones de libras (más de 3 mil millones de pesos al tipo de cambio actual).

En la nueva nota, lamentó que a sus bailarines les permitieran divertirse en las noches de fiesta cuando ella tenía que vivir bajo las reglas de su padre, describiéndolo como “esta especie de conspiración en la que las personas me tratan como una superestrella, pero aun así me tratan como si fuera nada”.

Durante la residencia, contó que había ideado un plan con un hombre con el que mantenía una “relación secreta” para salir del país.

Al trabajar en su noveno álbum, Glory, de 2016, fue el momento en que Spears dijo que “empezó a recuperar la chispa”.
“Creo que con la confianza llega la iluminación, que te hace pensar mejor, y eso es lo último que querían que hiciera, que realmente fuera mejor. Porque entonces, ¿quién tendría el control? Pero fue muy complicado porque tenía que interpretar este papel de que todo estaba bien todo el tiempo y tenía que seguirles la corriente porque sabía que me podían hacer daño”.

No obstante, afirmó que después se vio obligada a salir de gira. Durante uno de los ensayos, como alegó previamente en su testimonio de junio de 2021 en una audiencia judicial sobre la tutela, se negó a aceptar una nueva coreografía. “Al día siguiente, me dijeron que me tenían que enviar a un centro y que debía decir en mi Instagram que el motivo se debía a que mi padre está enfermo y necesito tratamiento”.

Cuando protestó ante su padre, afirmó que este le respondió: “Bueno, no tienes que ir, pero si no vas, vamos a ir a los tribunales y habrá un gran juicio y vas a perder. Tengo a mucha más gente de mi lado que tú. Ni siquiera tienes un abogado. Así que ni se te ocurra”.

En ese momento de su vida, Spears comentó que “en cierto modo dejó de creer en Dios… No sabía cómo podían hacer que 40 personas salieran de mi casa todos los días y me hicieran trabajar de 8 a 6 de la noche, que me vieran cada vez que me cambiaba en el baño, sin privacidad, sin puerta, sin nada… Ni siquiera podía fumar cigarros. Los condenados a muerte pueden fumar cigarros”.

La cantante aseguró que el bullicio provocado por el creciente movimiento #FreeBritney hizo que el propietario del centro tuviera que dejarla salir. “Lo que más me confundió de todo esto es que estas personas están en la calle luchando por mí, pero mi hermana y mi madre no están haciendo nada. Para mí era como si en secreto, de verdad, les gustara que yo fuera la mala, como si estuviera trastornada y como si les gustara que fuera así. Si no, ¿por qué no estaban afuera de mi puerta diciendo: ‘Nena, súbete al auto, vámonos’?”.

En enero, Spears le recriminó a su hermana Jamie Lynn Spears la venta de unas memorias “a mi costa”. Jamie Lynn respondió: “Se vuelve agotador cuando las conversaciones y los mensajes que tenemos en privado no coinciden con lo que publicas en las redes sociales. Sé que estás pasando por muchas cosas y nunca quiero minimizar eso, pero tampoco puedo minimizarme a mí misma”.

Cuando regresó a su casa, comentó que encontró a dos personas que la ayudaron con la terapia, a diferencia de la que, según ella, le hicieron recibir en el centro. “¿Por qué recibir terapia si es forzada y de una manera militante, casi como una prisión?”.

Dejó de hablar con su padre. “Al final, creo que simplemente sabían que no iba a regresar”. La oración y el hecho de poder contratar a su propio abogado, Mathew Rosengart, la ayudaron a superarlo, explicó la cantante. Anteriormente, sus intentos de contratar un abogado a través de su propio teléfono se vieron frustrados, comentó, porque su teléfono estaba intervenido y se lo quitaban.

Una jueza puso fin a la tutela de Spears en noviembre de 2021. Tras la disolución de la tutela, Spears se casó con su novio de muchos años, el actor iraní-estadounidense Sam Asghari. Según los términos de la tutela, ella no tenía permitido casarse o gestionar su propio control de natalidad, dijo ante el tribunal.

Spears comentó que había rechazado la oportunidad de que Oprah Winfrey la entrevistara sobre sus experiencias. “Que te paguen por contar tu historia, me parece un poco tonto”, dijo. También explicó que le asustaba la opinión de otras personas y que se sintiera avergonzada. Ahora podía compartir su historia, explicó, porque se había vuelto más segura de sí misma.

La cantante mencionó Hold Me Closer, su nuevo dueto con Elton John, publicado el 26 de agosto. “En este momento tengo una canción increíble con uno de los hombres más brillantes de nuestro tiempo, y estoy muy agradecida”.

“Pero si eres un bicho raro e introvertido, como yo, que se siente solo gran parte del tiempo, y necesitabas escuchar una historia como esta el día de hoy para no sentirte solo, tienes que saber esto: mi vida no ha sido nada fácil, y no estás solo”.

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