‘El duelo te puede abrumar’: ¿el rey Carlos ha tenido tiempo para guardar luto?
El rey Carlos III en el castillo de Hillsborough, en Irlanda del Norte, el martes. Foto: Reuters

Mientras el rey Carlos recorre Reino Unido encabezando el duelo nacional esta semana, se ha repetido una preocupación entre sus simpatizantes: tras perder a su madre, ¿le ha dejado su gira de gran actividad tiempo para llevar el duelo adecuadamente?

El jueves, su vocero insistió en que el rey había dedicado tiempo a la reflexión y al duelo, sin embargo, una experta en duelo señaló que el ritmo de sus compromisos podría entrar en conflicto con un proceso de duelo saludable.

En el marco de un itinerario planeado desde hace mucho tiempo, el presidente de 73 años trabajó esta semana durante largas jornadas en Londres, Edimburgo e Irlanda del Norte, y tiene compromisos en Gales el viernes, reuniones con los jefes de Estado Mayor el sábado y una recepción de jefes de Estado en el Palacio de Buckingham el domingo, antes del funeral de Estado de la reina el lunes en la Abadía de Westminster, el servicio de entierro en la capilla de San Jorge en Windsor y el entierro privado junto al príncipe Felipe.

El martes, afuera del castillo de Hillsborough, salió de su auto para conversar durante 10 minutos con decenas de simpatizantes. Se mostró sonriente, pero cuando llegó al final de la fila e Ingrid Graham, de 36 años, propietaria de un local de manicura, le dijo: “Siento mucho su pérdida, su majestad”, comentó que él respondió: “Gracias. No le desearía esto a nadie”.

Joyce Martin, de 60 años, trabajadora jubilada de la empresa de electricidad, que le estrechó la mano en Hillsborough, comentó: “Lo siento mucho por él. Sé que es el protocolo, pero es su madre y necesita guardar luto”.

El rey se reunió con los líderes de la conflictiva política norirlandesa, tuvo un encuentro con el secretario de Estado y después, al firmar un libro de visitas, escribió una fecha equivocada y su pluma chorreó. Se quejó. “No puedo soportar esta maldita cosa… cada maldita vez”, dijo, mientras se alejaba.

Se trata de “una reacción de duelo realmente normal”, explicó Sharon Jenkins, terapeuta de duelo de la organización Marie Curie. “Una de las etapas del duelo es el enojo y la frustración. Las cosas simplemente ya no tienen sentido. La vida que tenías cambió sin más. Tus emociones no funcionan y quedan en lo desconocido… Las personas parecen derrumbarse ante los pequeños acontecimientos”.

Jenkins comentó que un proceso de duelo saludable normalmente implica mantenerse ocupado, pero detenerse cuando es necesario, para atravesar los períodos de duelo, y las obligaciones públicas del rey en los últimos días podrían interferir con eso.

La respuesta del Palacio de Buckingham a las insinuaciones de que se iba a tomar el jueves como “un día de reflexión” consistió en insistir en que estaba trabajando arduamente. El vocero del rey señaló: “Lo que está haciendo hoy (jueves) es ponerse al día con mucho de lo que habría estado haciendo en términos de asuntos de Estado, llamadas telefónicas con gobernadores generales, encuentros con jefes de Estado”.

Hicieron hincapié en que el rey pudo reflexionar en los últimos días, y añadieron: “Cualquier persona que pudo verlo en Westminster Hall (el miércoles) pudo ver que estaba reflexionando y guardando luto”.

De hecho, gran parte de sus compromisos han sido servicios religiosos o vigilias, que, aunque son transmitidos por las cadenas de televisión mundiales, ofrecen alguna oportunidad para la reflexión.

Cuando se le preguntó directamente cómo lo estaba “sobrellevando” el rey Carlos, su vocero respondió: “Las personas que han trabajado con el rey saben cuán resiliente y trabajador es“.

El amigo cercano de Carlos, Sir Nicholas Soames, comentó: “Simplemente tienes que seguir adelante. No me refiero al estoicismo. (El rey) es un hombre de gran inteligencia emocional y gran empatía, por supuesto que se verá afectado por esto. Pero el hecho de que las manifestaciones públicas hayan sido tan (efusivas ayudará). No me preocupa”.

Soames, cuyo abuelo Winston Churchill tuvo un funeral de Estado en 1965 cuando él tenía 16 años, señaló: “Mi madre pertenecía a la generación de la guerra. Su padre era un hombre muy anciano desde hacía mucho tiempo. No recuerdo que (el escrutinio público) haya tenido algún efecto negativo en ella. De hecho, creo que se sintió conmovida por la efusión pública de dolor por la muerte de Churchill”.

Jenkins, la terapeuta de duelo, comentó: “Evitar el duelo puede agravarlo y después abrumarte… Cuanto más continúen las personas y no tengan el descanso que necesitan, existe un riesgo para su salud”.

Señaló que, al haber perdido también a su padre en abril de 2021, Carlos no solo era el rey, sino también “un huérfano”. Comentó que después de que vea a la reina descansando en Windsor cerca de su padre, “se corre el riesgo de que si la muerte (del duque de Edimburgo) no se procesó de manera adecuada, eso puede volver a desencadenar e intensificar el duelo”.

Andy Langford, director médico de la organización benéfica Cruse Bereavement Support, explicó que el hecho de estar ocupado inmediatamente después de una muerte era algo habitual. “Con frecuencia le decimos a la gente que intente encontrar tiempo para estar a solas o con personas en las que confía y con las que puede compartir”, dijo. “Estoy seguro de que (el rey) está recurriendo a las personas que lo rodean y que lo han aconsejado durante años”.

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