La muerte de una adolescente en un centro de Covid-19 provoca indignación en China

La noticia de que una joven de 16 años murió en un centro de cuarentena de Covid-19 después de que se ignoraran las peticiones de ayuda médica por parte de su familia ha provocado la indignación en China, país en el que los estrictos controles de la pandemia han comenzado a pasar factura a una población exhausta.

Los videos de la joven se han difundido por las redes sociales chinas en las últimas 24 horas. Las angustiosas imágenes, que The Guardian no ha podido verificar de forma independiente, muestran a la adolescente enferma, con dificultad para respirar y convulsionando en una litera en lo que parece ser un centro de cuarentena en Ruzhou, provincia de Henan.

En el video, una mujer que afirma ser la tía de la joven dice que su sobrina murió tras presentar fiebre, experimentar convulsiones y vómitos. Comentó que la familia estuvo pidiendo ayuda médica, pero que esta no llegó durante días y que las llamadas a las líneas telefónicas oficiales no fueron respondidas.

“Hemos estado llamando para pedir ayuda desde las 3 de la madrugada de ayer, incluso a la línea directa del alcalde y a la línea del Centro de Control y Prevención de Enfermedades, y no logramos contactarlos”, explicó. “Solo quiero que todos mis familiares y amigos vean este video y lo difundan, para que pueda encontrar un lugar para obtener ayuda, y buscar justicia. Solo quiero saber cuál es la razón detrás de su muerte”.

El video aparece en un momento en que los dirigentes comunistas se reúnen en Beijing para celebrar el congreso del partido, la reunión más importante del ciclo político de cinco años de China. Las autoridades se han visto presionadas para garantizar que no haya indicios de disturbios durante la reunión, no obstante, se ha desbordado la frustración.

La semana pasada, en una insólita protesta en Beijing, se colgaron en un viaducto céntrico lemas incendiarios en contra de Xi Jinping, que incluían referencias al enojo por las estrictas políticas en materia de Covid-19. Los mismos lemas han comenzado a aparecer en otros lugares.

En Henan, que tiene una población de casi 100 millones de personas, se registraron 26 casos el martes y 13 el lunes. No obstante, la política china de cero Covid exige a las autoridades que contengan y eliminen todos los brotes. Esta política ha dado lugar a confinamientos repentinos de edificios, vecindarios y ciudades, y a la imposición de una cuarentena masiva de casos y personas consideradas “contactos cercanos”.

Hay informes de que miles de personas del municipio de Ruzhou fueron puestas en cuarentena centralizada en las últimas semanas. La tía de la joven comentó que seis miembros de su familia se encontraban en cuarentena y que su sobrina no estaba enferma cuando llegó al centro.

Esta aplicación tan estricta ha comenzado a irritar a muchas personas que temen ser encerradas o alejadas de sus hogares, o ser llevadas a un centro de cuarentena a pesar de no tener Covid-19.

Durante los prolongados confinamientos en algunas regiones se han producido repetidos casos de personas a las que se les ha negado la atención médica por parte de funcionarios excesivamente diligentes debido a las estrictas normas que exigían pruebas negativas para entrar a los hospitales, o debido a que los servicios parecían estar saturados. Tras las protestas de la población y los informes de los medios de comunicación locales, en muchos casos los funcionarios fueron sancionados.

Al parecer, hasta la tarde del miércoles los medios de comunicación chinos no habían informado sobre la muerte de la joven, pero aun así provocó una avalancha de ira en las redes sociales, en las que algunas personas también hicieron referencia a un accidente de autobús ocurrido el mes pasado en el que murieron 27 personas que estaban siendo trasladadas a un centro de cuarentena.

“Investiguen estrictamente hasta el final, todo el país merece una explicación”, escribió una persona en la plataforma Douyin, la versión china de TikTok.

“El sistema está paralizado y no hay nadie que se encargue de él”, dijo un comentarista en la red social Weibo. “¡No debemos permitir que se repita la tragedia! Hacer esta declaración no significa crear pánico, pero los ciudadanos se encuentran realmente indefensos, y se aferrarán incluso a un atisbo de esperanza.” El comentario fue eliminado en el momento en que The Guardian lo estaba viendo.

Más de 700 mil personas habían visto publicaciones bajo diversos hashtags, el más grande de ellos era “La joven de Ruzhou muere inesperadamente”. El hashtag titulado “La joven de Ruzhou muere en cuarentena” fue censurado en la mañana del miércoles y esas publicaciones dejaron de ser visibles. Varios comentarios expresaron su enojo contra el esfuerzo realizado para censurar la discusión, y algunos especularon que era para evitar “causar problemas” durante la semana políticamente delicada del congreso.

“¡No sé cuántos enfermos hay ahí fuera que todavía no tienen a nadie que los cuide! Si necesitan ayuda y donan, ¡nosotros lo haremos! ¡Funcionarios, por favor, emitan un aviso en lugar de silenciar siempre la búsqueda de temas de actualidad (en Weibo)”, declaró uno de ellos.

Varias personas acusaron a las autoridades de estar dispuestas a “vaciar un lago para encontrar un pez”, refiriéndose a una iniciativa reciente, que duró un mes, de las autoridades para eliminar un pez invasor de un lago de Ruzhou, pero que no fue capaz de atender la petición de ayuda médica de una familia.
No fue posible contactar a las autoridades de salud de Ruzhou para conocer sus comentarios.