Alex Murdaugh es declarado culpable del asesinato de su esposa e hijo
'Nadie está por encima de la ley': Alex Murdaugh es declarado culpable del asesinato de su esposa e hijo.

Richard “Alex” Murdaugh fue encontrado culpable de los asesinatos de su esposa Maggie y su hijo Paul, después de un juicio televisado de seis semanas que culminó con el acusado subiendo de forma inesperada al estrado para declararse inocente.

El jurado dio a conocer su veredicto al cabo de tres horas de deliberaciones. Murdaugh fue declarado culpable de dos cargos de asesinato y dos cargos relacionados con armas.

Murdaugh se estremeció ligeramente mientras se leían los veredictos, y volteó a ver a su hijo Buster, quien había apoyado su cabeza en sus manos, y le hizo un gesto con la cabeza mientras se giraba para que lo esposaran los ayudantes del alguacil.

Le dijo a su hijo superviviente: “Lo siento, te quiero”, informó el programa Good Morning America de la cadena ABC en la mañana del viernes. “Se lo pueden llevar”, dijo el juez, Clifton Newman, mientras Murdaugh era conducido a la salida.

Murdaugh volverá este viernes al tribunal para que se dicte la sentencia. Newman tiene la facultad discrecional de dictar una sentencia de 30 años a cadena perpetua sin libertad condicional por cada una de las sentencias de asesinato.

Ninguno de los hermanos de Murdaugh estuvo presente en el tribunal, a pesar de que uno de ellos, John Marvin, testificó en nombre de su hermano mayor. El abogado defensor de Murdaugh inmediatamente solicitó la anulación del juicio, petición que Newman rechazó.

“Las pruebas circunstanciales, las pruebas directas, todas las pruebas, solo apuntaban a una conclusión, la conclusión a la que todos ustedes llegaron”, indicó antes de despedir al jurado.

Murdaugh, de 54 años, estaba preso en Carolina del Sur desde octubre de 2021 por un delito de fraude, después de que desaparecieran millones de dólares de un acuerdo relativo a la muerte de un ama de llaves.

Durante el juicio por asesinato, se convocó a casi 75 testigos. Los fiscales indicaron que Murdaugh disparó y mató a los miembros de su familia para distraer la atención de sus delitos financieros.

Murdaugh afirmó en el banquillo de los testigos que nunca haría nada que pudiera lastimar a Maggie y Paul, pero nunca, salvo cuando se declaró inocente, negó directamente haberlos matado.

El caso, tema de un reciente documental de Netflix, ha constituido una oportunidad para analizar la cuestión del poder y la corrupción en las tierras bajas de Carolina del Sur, donde los Murdaugh establecieron profundas raíces de poder en la región como fabricantes clandestinos de bebidas alcohólicas durante la Ley Seca.

Los errores cometidos por los investigadores en la escena del crimen y la incorrecta manipulación posterior de las pruebas en ocasiones parecieron poner en peligro la condena. Los abogados defensores plantearon en repetidas ocasiones cuestiones que, en su opinión, generaban dudas razonables.

No obstante, en los últimos días del juicio, a medida que los fiscales intentaban socavar la defensa de Murdaugh de que los responsables del crimen fueron unos asaltantes desconocidos, la mayoría de los observadores empezaron a considerar remota la posibilidad de un veredicto de inocencia.

Afuera del tribunal, el fiscal general de Carolina del Sur, Alan Wilson, señaló que esperaba que el veredicto restaurara la fe en el sistema judicial. Wilson destacó que muchas personas dudaban que Murdaugh fuera condenado a rendir cuentas.

“Nadie, absolutamente nadie, está por encima de la ley”, indicó. “Nuestro sistema judicial dio voz a Maggie y Paul, que fueron brutalmente acribillados por alguien a quien amaban y en quien confiaban”.

El miembro del jurado Craig Moyer comentó en la mañana del viernes que, durante las deliberaciones, después de que dos jurados pensaran que el padre era inocente y uno no estuviera seguro, el panel discutió en detalle el caso durante entre 45 minutos y una hora y acordaron emitir el veredicto de culpabilidad, algo en lo que Moyer confió en todo momento.

“Él era un buen mentiroso, pero no lo suficientemente bueno”, comentó Moyer al programa Good Morning America sobre el acusado.

Moyer se mostró sólidamente convencido sobre todo tras la presentación del video grabado con un celular que el hijo y víctima Paul Murdaugh envió a un amigo minutos antes de ser asesinado, en el que aparecía la voz de su padre.

“Escuché su voz con claridad y todos los demás también pudieron hacerlo”, dijo Moyer.

Moyer también comentó que estuvo sentado muy cerca del acusado y que observó una falta de compasión por parte de Murdaugh cuando subió al estrado y que no creía que el padre realmente estuviera llorando cuando mostraba sus emociones.

“No lloró, lo único que hizo fue sonarse la nariz. Vi sus ojos. Si te fijas, todo es claro y evidente”, comentó sobre la culpabilidad de Murdaugh.

El veredicto no resuelve las interrogantes sobre al menos otras dos muertes relacionadas con Alex Murdaugh, el abogado inhabilitado para ejercer su profesión cuya familia dominó esta parte de la pantanosa región durante casi un siglo.

A lo largo de tres generaciones, los Murdaugh ejercieron una considerable influencia sobre el poder judicial, como fiscales generales del Estado y por medio de un destacado despacho de abogados que presentaba lucrativos casos de negligencia civil que las empresas preferían resolver antes que llevar a juicio. Los lugareños llamaban al distrito de cinco condados que rodea la residencia de la familia en Hampton “el país de los Murdaugh”.

Según los cálculos de los fiscales, en el momento en que se cometieron los asesinatos –alrededor de las 20:50 horas– Murdaugh afirmó que estaba visitando a su madre y que no había estado en la perrera esa noche.

Las pruebas obtenidas de un celular demostraron que sí había estado en la perrera, y así lo admitió en el estrado. No obstante, alegó que condujo un carrito de golf de vuelta a la casa principal, ubicada a 500 metros, antes de que se produjeran los disparos.

Los fiscales argumentaron que Murdaugh salió de la finca poco después para visitar a su madre y poder establecer una coartada. Sin embargo, los investigadores nunca registraron la casa de su madre, lo que permitió, según creían algunos, que el acusado recuperara y se deshiciera de las armas utilizadas en los asesinatos y de la ropa, que probablemente estaría muy manchada de sangre.

El caso deja muchas cuestiones sin resolver. Los investigadores del estado de Carolina del Sur siguen investigando dos muertes anteriores a los asesinatos de Maggie y Paul: la del ama de llaves Gloria Satterfield en 2018 y la de Stephen Smith tres años antes.

Antes de que el caso de los asesinatos fuera entregado a los jurados, los investigadores escucharon testimonios gráficos sobre la escena del crimen y la cuestión de si, dados los ángulos calculados de los disparos fatales, un mismo agresor podría haber cometido ambos crímenes. Los miembros del jurado también visitaron la escena del crimen.

Maggie Murdaugh, de 52 años, fue asesinada con cinco disparos de un rifle de caza, mientras que Paul Murdaugh recibió dos impactos de escopeta. Ambos murieron al instante.

No obstante, la policía que acudió al lugar de los hechos después de que Murdaugh llamara al 911 a las 22:07 horas de aquella noche no advirtió a la comunidad que había uno o varios tiradores en fuga. No fue hasta que intervinieron los investigadores estatales y Murdaugh confesó haber cometido malversación de fondos cuando se presentaron finalmente los cargos de asesinato.

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